Devoción en Canarias: corre como un poseso en una iglesia y deja a un niño frente a la Virgen del Carmen

Una iglesia de Canarias, concretamente de la localidad de Los Realejos, al norte de Tenerife, fue el escenario en el que un hombre, que cargaba un niño sobre sus hombros, irrumpió en el recinto corriendo como un poseso, para depositar al menor en el altar donde se encuentra la imagen de la Virgen del Carmen.

Ante el asombro de propios y extraños, el hombre a una velocidad de vértigo interrumpió la misa de la Octava del Carmen en el Santuario, simplemente para subir al pequeño y dejarlo en el pedestal.

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Máximo asombro

En un acto de devoción por la virgen o de enajenación mental transitoria, una vez deja al niño frente a la imagen de la virgen, sale de la iglesia por su propio pie ante la mirada estupefacta de los allí presentes, que no se pueden creer lo que acaban de presenciar.

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Tras esto, vuelve a por el niño y tras realizar la señal de la cruz, se para a mitad de la iglesia emocionado y con el pequeño entre sus brazos.