La fiscal se querella contra Zerolo por un pelotazo de 108 millonesen Las Teresitas
P. Guerra / T. Cárdenes¶
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA¶
La fiscal anticorrupción de Tenerife, María Farnés, presentó
ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias una querella
contra el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, tres
concejales, cinco altos funcionarios y los empresarios Antonio
Plasencia e Ignacio González, a los que imputa delitos de prevaricación
y malversación de fondos públicos en la operación urbanística
de Las Teresitas. En un demoledor escrito de 63 folios, Farnés
describe una trama para favorecer intereses privados en contra
de los públicos y da crédito a la teoría de que la operación
favoreció en realidad un pelotazo para los empresarios que cifra
en al menos 108 millones de euros. Para conseguir ese objetivo,
el Ayuntamiento no sólo se saltó la legalidad, sino que, según
la fiscal, acabó comprando suelo que en realidad era de dominio
público y en el que jamás se habría podido construir ni una sola
plaza hotelera.¶
La querella, presentada en la sede grancanaria del Tribunal Superior
por la propia Farnés, afecta también al concejal de Urbanismo
de Santa Cruz, Manuel Parejo; a los ediles que entonces eran
portavoces del PP y del Partido Socialista, José Emilio García
Gómez y Emilio Fresco, respectivamente, y cinco altos funcionarios
cuya misión era justamente la de velar por la legalidad de las
actuaciones: Antonio Messía de Yraola y José Luis Roca Gironés,
interventor e interventor delegado; José Eugenio de Zárate Peraza
de Ayala, secretario general; Juan Reyes, secretario general
de Urbanismo, y José Tomás Martín González, técnico de la Gerencia
de Urbanismo.¶
En el texto, Farnés elabora una meticulosa descripción a lo largo
de la que va desgranando todos los aspectos sospechosos de una
operación que permitió a los empresarios Plasencia y González
(Inversiones Las Teresitas, SL) ganar al menos 108 millones de
euros (18.000 millones de pesetas) sin arriesgar ni un solo euro.
Según su descripción, ese objetivo se logró con la imprescindible
participación del Ayuntamiento, que según Farnés alteró sus propios
acuerdos plenarios, burló la moratoria turística y acabó comprando
un suelo del cual gran parte era un risco y, el resto, terreno
de dominio público.¶