Excmo. Señor Presidente, Señoras y Señores Consejeros:

Para mi constituye un alto honor volver a intervenir ante el Pleno de este Excmo. Cabildo Insular, en el que se inició mi vida política hace casi cuarenta años, aunque jamás pude imaginar que lo haría, una vez más, en estas circunstancias, ya en el ocaso de mi vida.

Vengo libremente y por mi propia voluntad, ya que tanto el señor Presidente como la Corporación entera carecen de facultades para, coartando mi libertad, obligarme a asistir a este Pleno. Lo hago simplemente por mi sentido personal de la libertad y de mi responsabilidad para dejar las cosas bien claras, explicando a todos ustedes las enormes dificultades de mi gestión como Presidente del Comité Ejecutivo de INFECAR desde el primer día de ni nombramiento a propuesta de la Cámara de Comercio.

Tras las declaraciones del Vicepresidente y Consejero del Cabildo Juan Domínguez al Canarias 7 el pasado día 13 (mala cifra, evidentemente, aunque no era martes) en que yo tan solo llevaba exactamente tres meses y medio efectivos en INFECAR, pues Agosto es prácticamente inhábil en la Institución Ferial, en cuyas declaraciones aquel aseguró contundentemente que "Infecar terminará el año con pérdidas", "ya que Infecar no se está moviendo como debiera", añadiendo que "Infecar está en una situación MUY, MUY, MUY mala" por lo que "EL CABILDO ESTA PREOCUPADO POR MI GESTION", cuestionándola gravemente, aunque no deja de resultarme un tanto doloroso que el Excmo. Señor Presidente, que es a la par Presidente del Consejo Directivo de INFECAR, no se haya pronunciado al efecto, por lo que anuncio desde ahora ante tales declaraciones del Vicepresidente y Consejero Domínguez el ejercicio en su contra de las acciones judiciales que me asisten en defensa de mi reputación y maltratado prestigio.

Tras aquel despropósito el representante de Nueva Canarias Don Carmelo Ramírez -a quien nunca se lo agradeceré suficientemente- solicitó mi comparecencia dándome así la oportunidad de poder explicar hoy mi gestión, aunque tan solo se me concedan para ello breves minutos y acaso mañana quienes la conozcan por los medios de comunicación creerán que se trata de una desagradable inocentada.

Pero, en definitiva, ¿cuál es realmente la situación financiera de INFECAR?

A finales del ejercicio de 2011 quedó normalizada su difícil situación económica ya que se cancelaron sus deudas con entidades financieras por importe de 900.000 Euros gracias a la intervención de esta Corporación y su Presidente merced a una operación impulsada eficazmente por Doña Rosa Rodríguez, a la sazón Consejera de Economía y Hacienda.

Cuando accedí a mi actual cargo el 30 de Julio de 2012 la liquidación del Presupuesto de Gastos e Ingresos de INFECAR arrojaba un déficit de 35.338,80 euros. Ahora, con datos a 21 de Diciembre del presente año puedo decir que existe un superávit de 187.844,67 euros, aunque, naturalmente, se trata de una cifra provisional que puede sufrir variaciones hasta el cierre del ejercicio.

Por otra parte, cuando tomé posesión de mi cargo el saldo de la tesorería, esto es, en caja y bancos, era de 175.195,25 euros y ahora, al 21 de Diciembre de 2.012 es de 249.429,39 euros. En el presente momento, al igual que ha sucedido a lo largo de mi mandato, INFECAR no debe un solo euro a los bancos.

Lo que si resulta preocupante y signo de alarma para el futuro es el recorte comunicado a INFECAR para los Presupuestos del Cabildo correspondientes al 2013, recorte en virtud del cual tendremos 165.009,73 euros menos que en 2.012, es decir, una disminución del 11,35% respecto del año anterior (cuando el Consejero Domínguez era Presidente accidental del Comité Ejecutivo de INFECAR), mientras que la media de reducción en el Cabildo está en torno al 1%. ¿Dónde ha ido ese dinero que se ha quitado a INFECAR? Pues nada menos que a financiar mas gastos de la Consejería de aquél, que ha incrementado su presupuesto en el 12,93% y además a costa de INFECAR.

Durante mi viaje de una semana a China, en septiembre último, promocionando internacionalmente la Feria, como un objetivo básico de mi mandato consistente en relanzar la actividad internacional de la antigua Feria del Atlántico, en la actualidad lamentablemente perdida, tras un viaje cansadísimo, con 3 viajes aéreos internos de varias horas, todos ellos, como el internacional desde Canarias a China, en lo mas barato de la clase turista, aprovechando mi ausencia, el Consejero Domínguez, al actuar durante tales días como Presidente accidental, elaboró e hizo enviar al Cabildo, sin mi conocimiento, por tanto, un proyecto de Presupuesto para INFECAR, con la antes citada supresión de los 165.009,73 euros en beneficio de su Consejería.

Con motivo de lo anterior, al enterarme de ello a mi regreso, tuve una tensa entrevista con el Consejero Domínguez afeándole su conducta al respecto, al igual que porque desde el primer día de mi mandato seguía despachando permanentemente, sin derecho a ello, a mis espaldas, con quien durante el suyo, como Presidente accidental de INFECAR durante mas de un año había sido -y bajo el mío ha continuado siéndolo hasta que lo cesé hace unos días- Director General accidental- tratando asuntos sobre los que jamás se me ha dado cuenta.

Durante la tensa entrevista a la que me acabo de referir, con gran aplomo el Consejero me dijo que acaso yo no había entendido mi posición en INFECAR: que no era preciso que fuera a trabajar a mi despacho de la Institución, debiendo limitarme a que se me viera junto a él para aprovechar mi "curriculum" en los actos públicos feriales, por lo que incluso, si quería, me podían llevar la firma a mi casa, sin perjuicio de cobrar a fin de mes los 1.600 Euros netos que percibo sin pagas extras, ni dietas, en la Institución en que, por cierto, pese a ser su Presidente, gano menos que cuatro de sus empleados.

Sobre ello -lo que me reiteraría mas tarde, en que me propuso además "negociar" mi comparecencia de hoy- se ha insistido habiéndoseme propuesto a fin de cesar en Infecar, otros cargos mejor remunerados, por lo cual he contestado que tal propuesta es inaceptable por mí, además de ofensiva para mi dignidad personal.

Cuando tras mi entrada en INFECAR solicité el listado de deudores, observé que entre ellos figuraba mi propio partido político, el Centro Canario Nacionalista (CCN), adeudando una factura ascendente a 3.811,50 euros, correspondiente al Congreso celebrado en INFECAR los días 17 y 18 de diciembre de 2011, por lo que reclamé al Consejero Domínguez en varias ocasiones su pago, lo que resultó infructuoso, pese a que además de ser el Presidente Accidental del Comité Ejecutivo de INFECAR cuando se celebró el Congreso, a la sazón era, como cuando se lo requerí, el Secretario General Federal y Presidente Insular del CCN en Gran Canaria. A la vista del impago y del expediente en INFECAR sobre dicho Congreso, llama poderosamente la atención el hecho de que tan sólo figura facturado el uso limitado de un pabellón de INFECAR, cuando los que asistimos a dicho evento vimos como se utilizaron también otros espacios del recinto ferial y se prestaron diversos servicios que no figuran en la antedicha factura, el importe de los cuales ascenderían a varios miles de euros, lo que desde el principio ha producido enorme indignación por parte del Presidente del CCN Don Ignacio González por ser desconocedor de ello. Por entender que tales hechos constituyen un delito de malversación, me permito aconsejar al Cabildo Insular, dada mi condición de especialista en Derecho Penal, que actúe inmediatamente, en defensa de los intereses públicos en presencia, para lo que no se requiere informe alguno de la Asesoría Jurídica, sin perjuicio de que por parte de la Intervención General de esta Corporación se realice con carácter urgente una auditoría específica sobre esta escabrosa cuestión.

También quiero destacar que durante mi gestión he comprobado que entre los procedimientos de contratación que el Consejero Domínguez, como órgano de contratación de INFECAR, en septiembre de 2011 canceló, figura el concurso para el mantenimiento del Servicio de Informática a fin de realizar una contratación directa hasta el 31 de diciembre de 2011, como, según consta en acta, informó al Consejo Directivo, cuya contratación no sólo se ha prolongado más allá de 2011, sino que se ha realizado sin firmar contrato alguno, a pesar de que se paga con carácter fijo mensual una cantidad que ronda los 1.200 euros mensuales a quien, según "vox populi" en INFECAR, es cuñado de dicho Consejero.

En el informe de auditoría de INFECAR realizado por el Cabildo correspondiente al ejercicio 2011, del que no se me dio conocimiento (no habiéndome enterado de su existencia hasta pasado más de un mes de su recepción en INFECAR) he observado que la Intervención General destaca como situación irregular la cesión durante un año de espacio público de INFECAR a una entidad privada. Sin embargo el contrato de dicha cesión no obraba en INFECAR cuando se hizo la auditoría del Cabildo, y, sorprendentemente, apareció justo antes del informe definitivo de la Intervención. Al solicitar que se me enseñara dicho contrato, firmado por el Consejero citado y por el entonces Director General Accidental de INFECAR, he podido observar claras irregularidades en el mismo, por lo que al pedir informe al respecto al prestigioso Perito Calígrafo Titular, acreditado ante los Juzgados y Tribunales de esta Comunidad Autónoma, D. Mauricio de Laet, en su dictamen pericial documentoscópico que adjunto, concluye que "existe un amplio cuadro cualitativo y cuantitativo de ALTERACIONES" por lo que afirma que el contrato "ha sido objeto de una adulteración de carácter material", lo que a mi juicio de Letrado penalista y coautor del Código penal vigente constituye un claro delito de falsedad previsto y penado en dicho Cuerpo legal.

Asimismo, en aquel informe de auditoría se señala, entre otras cuestiones, la irregularidad en la contratación de personal temporal de INFECAR durante el pasado ejercicio, ya que se ha hecho sin los requisitos de publicidad y concurrencia. Sin embargo, y pese a ello, también en el presente, el pasado mes de noviembre, con mi absoluto desconocimiento, se vuelve a contratar nada menos que a 20 trabajadores temporales, sin ningún tipo de procedimiento de selección conforme a los criterios señalados poco antes por la Intervención General del Cabildo.

La gota que ha colmado el vaso, es cuando se me pasa a la firma el contrato para la venta de entradas del concierto de la cantante Malú, consignando en él una fecha anterior en varios días, pues se me dijo las entradas ya se estaban vendiendo en Internet, careciendo yo de la menor noticia de tal hecho e ignorando también la proyectada celebración del concierto, que el Consejero Domínguez venía tratando desde hacía semanas a mis espaldas, poniéndoseme a la firma tal contrato -que obviamente no quise firnar- con fecha anterior sobre la venta de entradas para un concierto que, sorprendentemente, aún no había sido contratado con la cantante. ¿Que habría pasado si ésta luego se hubiese negado a cantar?

A la vista de estos hechos, que comprometían seriamente a la Institución Ferial de Canarias, y siendo una cuestión de urgencia poner fin a este estado de cosas en beneficio de la Institución, en uso de mis facultades decidí el cese inmediato del anterior Director General Accidental y la designación de uno nuevo. Sin embargo, el Sr. Domínguez se ha permitido el lujo de disentir oficialmente como Consejero sobre mi decisión de cambio en la Dirección General Accidental de INFECAR, lo que ha trascendido a diversas personas y entidades, con evidente perjuicio para la Institución, al presumir en peligro su presidencia "de facto" en INFECAR, empezando y continuando hasta ahora un verdadero boicoteo de mi decisión por todos los medios a su alcance, entendiendo que la antijurídica intervención del Consejero, como tal, en lo que no puede calificarse como un acto de su competencia, es constitutivo de un delito de prevaricación.

Señor presidente, señoras y señores Consejeros: Como se ha evidenciado por mi exposición no puede existir la menor duda sobre mi gestión en INFECAR durante el tiempo de algo más que un trimestre en que he ejercido como Presidente del Comité Ejecutivo de la misma con mil y una dificultades. Y el más tonto del lugar, al conocer los hechos que he relatado pude comprender fácilmente cual será la inquietud de alguien ante mi relato, todo lo cual constituyen el trasfondo de los ataques de que he sido objeto recientemente. Confío no obstante en que esta Corporación, de la que me honro en haber sido su Presidente, sepa discernir con claridad la realidad de INFECAR y obrar, por tanto, en consecuencia.

A todo el Pleno, muchas gracias por su atención.