"Es un pobre atormentado, me causa mucha compasión". Con estas palabras Natalia de la Nuez ha descrito a su ex marido, el eurodiputado canario del PSOE Juan Fernando López Aguilar, en una entrevista en la web de la revista Vanity Fair.

López Aguilar ha sido suspendido de militancia cautelarmente y apartado de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo hasta que se aclare si es o no culpable de un caso de maltrato a su exmujer, de la que está en trámites de separación. Al respecto, Natalia de la Nuez declaró: "Quiero que quede muy claro que yo no he denunciado a Juan [López Aguilar] y nunca le voy a denunciar. Ni yo ni nadie de mi familia", dijo.

Y explicó de esta manera las circunstancias de la denuncia: "El sábado anterior a Semana Santa empezó a salir humo de la vivienda y vinieron los bomberos. Yo estaba sola en casa con mis hijos y, siempre que hay menores implicados, la policía elabora un informe sobre lo ocurrido preguntando a los vecinos. Se llama 'pesquisas vecinales' y se pregunta, puerta por puerta, cómo es la familia, qué ha pasado, cómo es la madre, cómo son los niños€ Fue entonces cuando los vecinos comentaron sus impresiones sobre nuestra relación. La policía se quedó sorprendida cuando los vecinos empezaron a hablar de malos tratos físicos y psicológicos. Hablan de lo que han visto. Entonces la policía está obligada a ponerlo en conocimiento de el juzgado de violencia de género".

Según Natalia de la Nuez, el divorcio se inició a raíz de una infidelidad por parte de su pareja: "Hace un año y medio descubrí que había otra persona en su vida. Así que en octubre de 2014 presenté un convenio de divorcio. Tramitamos un convenio regulador, y en principio estábamos los dos de acuerdo pero luego Juan empezó a modificarlo. Pidió hasta 18 cambios: económicos, de visitas... Juan es muy perfeccionista. Ahora está en la fiscalía así que legalmente no estamos divorciados, aunque estamos separados desde el 10 de enero".

La ex esposa de López Aguilar eludió responder con claridad al ser preguntada por si hubo episodios violentos en su matrimonio: "Digamos que teníamos una relación complicada". Pero apuntó, ante el hecho de que el ex ministro puso en marcha la ley contra la violencia de género hace unos años, que "eso es como el neumólogo que sabe que no hay que fumar, y fuma. Son situaciones humanas complicadas en las que cada uno canaliza su rabia y su frustración como puede". Finalmente, asegura que no es "vengativa", ni "rencorosa" y se quiere centrar en sus hijos, su familia y sus amigos.