El Gobierno de Canarias monocolor empieza su andadura el próximo lunes, apenas dos semanas después de que se rompiera el pacto entre Coalición Canaria y el PSOE y el presidente Fernando Clavijo destituyera el viernes 23 de diciembre a los cuatro consejeros socialistas. Ayer, Clavijo formalizó el nombramiento de los sustitutos que asumen las áreas del PSOE, tres vinculados a CC y uno independiente, que entran a formar parte de un Ejecutivo en minoría, en el que el presidente apuesta por "la experiencia y la capacidad de gestión", en clara alusión al trabajo realizado por sus ya exsocios en el Ejecutivo. A los socialistas los nombró el PSOE. A los consejeros entrantes los ha designado Clavijo atendiendo a su propio criterio. "Para bien o para mal, el responsable soy yo", recalca.

El único diputado grancanario, Pablo Rodríguez, como vicepresidente y consejero de Obras Públicas; José Miguel Barragán, como consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad; Cristina Valido, al frente de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda; y el independiente José Manuel Baltar, en el área de Sanidad, tomarán posesión de sus cargos el lunes y se sentarán, acto seguido, en el primer Consejo de Gobierno del año. Clavijo rescata además de nuevo a la figura del Comisionado de Inclusión Social y Lucha contra la Pobreza, un cargo que liquidó con la salida del PSOE del Ejecutivo y que ahora ostentará Santiago Miguel Rodríguez, actual de jefe de servicio de Valoración y Orientación de la Dependencia de Santa Lucía de Tirajana.

Estas designaciones las ha realizado con celeridad para "no tener que perder ni un solo día en la gestión pública", pero siendo consciente de que todos, incluso él, son "interinos", y están sometidos a posibles cambios. Su voluntad es terminar la legislatura con el Gobierno en minoría, aunque todo dependerá de los apoyos que reciba en el Parlamento. Por ello, sigue siendo su prioridad conseguir la "estabilidad" en el Ejecutivo, que se puede obtener tanto incorporando al PP como socio en un futuro, como con apoyos puntuales en la Cámara o con un "pacto por la estabilidad de Canarias", precisa.

Por ahora, ya cuenta con el refrendo de los tres diputados de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), cuyo líder, Casimiro Curbelo, se encontraba ayer en la sede de Presidencia en la capital grancanaria y no descartaba formar parte más adelante del Gobierno con la dirección de alguna consejería. En este sentido, aunque con tan sólo 21 de los 60 diputados, contando con ASG, Clavijo rechaza someterse a una cuestión de confianza porque, según explica, va a desarrollar el mismo programa con el que fue investido con los 36 votos de los diputados de su partido , el PSOE y los gomeros. Sobre el nombramiento de José Manuel Baltar, gerente del hospital San Roque, que en septiembre provocó una intensa polémica al defender que con 16 millones de euros más de presupuesto público destinado a conciertos con hospitales privados bastaría para terminar en medio año con la lista de espera quirúrgica, Clavijo subraya que el compromiso del Gobierno es la sanidad pública, y espera que este profesional "mejore los resultados" obtenidos en el área que dirigía el socialista Jesús Morera.