La menor de 14 años que aparece en el vídeo agrediendo a otra de 13 por fuera de un instituto de La Laguna está "arrepentida" y "pide perdón". Esto aseguraron ayer a este diario fuentes de su familia, que quisieron remarcar que cometió un error y que ella misma ha admitido que no debió usar la violencia, y menos permitir que un amigo grabara la escena para posteriormente divulgarse a través de las redes sociales y los teléfonos móviles. "Está arrepentida y admite que así no se resuelve nada y que no lo volverá a hacer", enfatizaron desde la familia.

Eso sí, la portavoz consultada quiso aclarar, sin ánimo de justificar lo ocurrido, algunos puntos sobre la denuncia presentada contra la menor y al menos una amiga que la acompañaba cuando el pasado lunes esperaron a la alumna de La Laboral por fuera del instituto y la primera la emprendió a patadas contra ella. Estas fuentes rechazaron que fuera un caso de acoso escolar y negaron también que tuviera relación con un compañero de clase de la agredida, que fue expulsado de La Laboral, al menos hasta el próximo día 25, por insultar y agredir presuntamente a la misma víctima de la agresión del lunes a finales del año pasado y principios de este.

La familia aclara que si bien la menor de 14 años es amiga del estudiante expulsado, el ataque no fue por venganza, sino por otra cuestión -"cosas de adolescentes"- que nada tiene que ver con los problemas que ambos compañeros tuvieron este curso en su clase de primero de la ESO de secundaria. "La agresión no tiene justificación pero no hubo acoso escolar en ningún caso. Los hechos se circunscriben a lo ocurrido el pasado lunes".

Desmentido

La familia de la agredida relacionó en su denuncia el ataque del lunes con los problemas que la menor tuvo con su compañero de secundaria debido a que éste estaba presente ese día en el ataque por fuera del centro, que fue grabado por uno de los menores que jaleó la agresión al grito de "mátala". Al ser amigos, entendieron que podía ser un acto de venganza pero la agresora lo tiene rotundamente.

Los hechos se remontan a noviembre del año pasado cuando, siempre según la denuncia de la familia de la víctima, este alumno empezó a meterse con una chica que acababa de incorporarse a la clase. Debido a que esta alumna la defendió, el menor, de 14 años, pasó a meterse con ella. Primero serían insultos, luego la distribución de una foto -tomada sin consentimiento- en la que la menor aparecía en bañador -y que motivó las mofas de algunos integrantes de la clase- y a continuación un empujón.

Los responsables de La Laboral abrieron tres expedientes, ante las quejas de la familia de la presunta acosada, y decidieron finalmente expulsar al chico hasta el próximo día 25 mientras trataban de determinar qué había ocurrido exactamente y si el caso era merecedor de comunicarlo a la Consejería de Educación y a la Fiscalía de Menores, como establecen los protocolos de actuación.

¿Persecución?

Luego, el pasado lunes, llegó el ataque por fuera del centro de una amiga de este alumno, quien también estaría presente en el altercado. Según la denuncia, la agresora, acompañada de otros cinco adolescentes -dos chicas más y tres chicos-, no solo dieron patadas en la cara a la estudiante de 13 años, sino que la persiguieron en su camino a su casa, en La Cuesta, y volverían a agredirle. La familia de la menor golpeada la llevó a un centro médico y presentó el parte de lesiones, que se adjuntó a la denuncia.

La agresora también niega que fuera así, tal y como ha relatado su familia. Señala que apenas la persiguió unos metros. Admite que ha merodeado en los últimos días la vivienda de la víctima y que incluso ha llegado a hablar con familiares de ésta pero niega que su intención fuera volverla a agredir, sino que acudía a ver a un amigo que también reside en la zona.