Hace años que no se produce un incremento en la plantilla de fiscales en Canarias o si se ha ampliado, "ha sido con cuentagotas". "Empezamos a sentir la necesidad de aumentar el número de fiscales para poder acudir a aquellos ámbitos de nuestra actividad que nos resultan más complicados o de más difíciles de ejecución, sobre todo en la jurisdicción de lo Civil". Esa es la principal queja que realizó ayer el fiscal superior de Canarias, Vicente Garrido, durante el acto de entrega de la Memoria Anual de la Fiscalía de 2016 a la presidenta del Parlamento regional, Carolina Darias.
En la actualidad en las Islas hay, según los últimos datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), 122 fiscales que, a juicio de Garrido, han hecho el pasado año un "esfuerzo titánico" para poner al día todos los asuntos tras la reforma del artículo 324 de la Ley de enjuiciamiento criminal.
Ese artículo limita los plazos de instrucción de los procedimientos judiciales a seis meses, o insta a pedir prórrogas en los casos más complicados, lo que ha obligado a los fiscales a revisar y aflorar casos pendientes, "algunos desde tiempos inmemoriales", subrayó. Aclaró que si bien la instrucción de los procedimientos penales está en manos de los Juzgados de Instrucción, incumbe al Ministerio Fiscal impulsar ya sea su finalización o su declaración de complejidad.
Garrido explicó que cuando entró en vigor la norma "hubo que revisar, poner en marcha e impedir que muchos asuntos concluyeran falsamente interesando declaración de complejidad en todos aquellos procedimientos que estaban vivos" y permanecían en un juzgado de instrucción desde tiempos inmemoriales, como ha sido el caso de algunos de ellos.
Ante esta nueva situación del marco procesal, Garrido reiteró el "esfuerzo notable" de revisión y búsqueda de todos esos procedimientos que se habían quedado "estancados". El efecto inmediato de la reforma del artículo 324, en opinión de Vicente Garrido, ha sido que "han aflorado" de forma "muy importante" un número considerable que normalmente hubieran seguido "el ritmo cansino" que se da en los juzgados de instrucción.
Eso ha dado lugar, resaltó el fiscal superior de Canarias, a un aumento de los escritos de calificación por parte de la Fiscalía para que a su vez sean objeto de enjuiciamiento. A pesar de lo anterior, Garrido apuntó a la posibilidad de que a partir de ahora pueda producirse una ralentización en cuanto enjuiciamientos porque "han sido muchos más los procedimientos que van a los Juzgados de lo Penal y a las Audiencias Provinciales para la celebración de la vista oral".
Menos procedimientos
En relación a la Memoria Anual de la Fiscalía, Garrido subrayó la "notable disminución" de los procedimientos judiciales como consecuencia de la reforma legislativa en 2015. El fiscal Superior destacó que es a partir de esta fecha cuando los atestados policiales por hechos delictivos pasan al ámbito judicial cuando llevan asociados un autor o supuestos autores de los hechos, de forma que todos aquellos atestados menos graves que no tengan un autor conocido quedan en reposo en las comisarías o en los cuarteles de la Guardia Civil hasta su descubrimiento o esclarecimiento, por lo que ahora no da lugar a una actividad procesal.
Para el fiscal superior Vicente Garrido, estos son los dos aspectos más relevantes que contiene la Memoria Anual de la Fiscalía de Canarias correspondiente al pasado año. La Memoria se entregará ahora a los portavoces de los grupos parlamentarios y el fiscal superior comparecerá, en unas semanas, en comisión parlamentaria para explicar los detalles de la misma.
