CC se vio ayer sometido a una contundente presión por parte del resto de las formaciones políticas del Congreso para que se sume al acuerdo alcanzado en Canarias por toda la oposición (salvo ASG) sobre la reforma del sistema electoral canario y evite así que esta cuestión pueda entorpecer o incluso frustrar la nueva tentativa de contar con un nuevo Estatuto de Autonomía, actualmente en tramitación en la Cámara Baja. Los representantes de la ponencia que estudia las enmiendas a la reforma estatutaria, que ayer se reunieron por primera vez, no abordaron aún en sus trabajos la reforma electoral, pero reconocieron que este es el asunto que planea sobre el debate y al que miran de reojo porque puede condicionar el que haya o no nueva carta magna canaria.
Todos los partidos, salvo la propia CC, coincidieron ayer en apuntar a la federación nacionalista como la que tiene en sus manos facilitar en las Islas el consenso pleno sobre la reforma electoral, y advirtieron sobre la posibilidad de que sea el propio Congreso el que deba llevar a cabo esa modificación a través del Estatuto si ese acuerdo no se produce en el Parlamento regional. La advertencia fue muy seria por parte de PSOE, NC, Podemos y Cs, e incluso el PP no descartó la vía estatutaria para la reforma electoral, aunque en su caso de forma más matizada e insistiendo insistentemente en que "trabajará hasta el último minuto" para que facilitar ese acuerdo en el Parlamento regional.
La portavoz de CC en el Congreso, Ana Oramas, evitó ayer, tras la reunión de la ponencia estatutaria en la que está integrada, pronunciarse sobre la posición de su partido y el rechazo producido en los ámbitos insulares de la federación al incremento de diez diputados de la Cámara regional (hasta el máximo de 70 que establece el Estatuto en vigor) y cuyo reparto territorial acabaría con la triple paridad del actual sistema. Oramas se limitó a señalar que "se han hecho avances importantes en las dos últimas semanas en Canarias y sería absurdo que los diputados no dejáramos que ese consenso no siga avanzando". "Hay buena voluntad por parte de CC para alcanzar acuerdos y ya veremos más adelante", afirmó la diputada.
Las dudas sobre la posibilidad de que el Congreso pueda actuar o no sobre la reforma electoral en el caso de que no haya acuerdo al respecto en las Islas, recaen sobre el PP, que aunque participa de ese acuerdo junto a PSOE, Podemos y NC, mantiene una posición ambigua sobre la que adoptaría en la propia Cámara Baja si CC se mantiene fuera. La diputada María del Carmen Hernández Bento, una de las tres integrantes populares de la ponencia sobre el Estatuto, tampoco fue muy explícita ayer. "Nuestro papel no es cambiar lo que ha salido de una institución como el Parlamento de Canarias. Vamos a seguir trabajando en la búsqueda de los consensos e intentarlo hasta el último minuto porque la reforma electoral es necesaria y mejorar la proporcionalidad es una obligación", dijo la diputada por Las Palmas, aunque también hizo un claro llamamiento a CC para que se sume al acuerdo: "CC tiene que ponerse de acuerdo sobre la posición que va a tomar", recalcó.
Momento histórico
El resto de los partidos lo tienen claro: con o sin CC intentarán la reforma electoral por la vía que ofrece el Estatuto en su Disposición transitoria primera (donde ahora sólo se establece la reducción de topes electorales para acceder al Parlamento) si desde Canarias no se alcanza un acuerdo para una ley específica. "Si no hay acuerdo en Canarias, la reforma la resolveremos en el Estatuto, eso está absolutamente claro", declaró sin ambages el socialista Sebastián Franquis. "Espero que CC sea consciente del momento histórico que estamos viviendo y se sume a ese acuerdo, en el que todo hemos hecho concesiones respecto a nuestros planteamientos iniciales. Si no es así, la única forma de modificarlo sería el Estatuto", sentenció.
Pedro Quevedo, de NC, se expresó en parecidos términos. Aclaró que si hay un acuerdo de esta naturaleza, el Estatuto "se limitaría a un acuerdo de mínimos tal como viene en la propuesta de reforma". "Esperemos que impere la cordura y la sensatez en el Parlamento de Canarias. Pero si no es así, habría que pelear la reforma en el Congreso hasta las últimas consecuencias", resaltó. No hacerlo, dijo "sería como desistir de corregir el disparate porque no sé quién no se pone de acuerdo". En todo caso, eso, dijo, "sería un mal precedente".
Para Peri Pita, de Podemos, "la ley electoral es una piedra angular de la política canaria que si no se modifica seguiremos teniendo un régimen pseudodemocrático", considerando en este sentido que "la modificación no debe ser 'a lo Gatopardo' y que se cambie todo para que todo siga igual, sino que sea una reforma que garantice un sistema democrático, que cohesione un territorio y que no tenga que ver con la triple paridad y con estos elementos que confrontan". "Si hay que hacerlo en el Congreso, se hará, pero hay que forzar un acuerdo como sea para acabar con el régimen electoral más injusto del mundo".
El diputado de Cs por Las Palmas, Saúl Ramírez, tras denunciar el hecho de que su partido, el más perjudicado en las últimas elecciones autonómicas, no fuera invitado a estar en el documento de conclusiones de la ponencia en el Parlamento de Canarias, aseguró que si no hay acuerdo en las Islas "tendemos una oportunidad en el Congreso y no la podemos perder".
