El Gobierno de Canarias se niega a bajar los impuestos en las Islas como demandan los empresarios para aliviar la presión provocada por la guerra de Rusia contra Ucrania y la alta inflación que se está generando. El Ejecutivo argumenta que en el Archipiélago los impuestos ya son bajos y las arcas públicas verían mermados sus ingresos para afrontar los servicios esenciales y, además, el mercado absorbería esa reducción fiscal subiendo los precios ante la carestía de la energía y las materias primas. Por ello, defiende que, por contra, se den ayudas a los sectores afectados por la guerra y ya prepara una batería de propuestas para paliar los efectos de la invasión de Ucrania en las Islas para trasladarlas al Estado.
El presidente del Ejecutivo regional, Ángel Víctor Torres, confirmó este martes que mantendrá una reunión el próximo día 21 con los ministerios de Hacienda, Economía y Transición Ecológica en donde planteará la necesidad de ayudas económicas extraordinarias al transporte y a las mercancías, al ser sectores afectados por los precios del combustible, así como la exención de las tasas aeroportuarias para seguir atrayendo a turistas a las Islas. Además, también pretende que se agilicen los procesos administrativos relacionados con proyectos de energías renovables. En general, defenderá que se compense el sobrecoste de la insularidad y la lejanía como marca el Régimen Económico y Fiscal (REF).
Torres afirma que el turismo salva ahora a las Islas, pese a los efectos en la industria o el campo
No obstante, Torres afirmó que pese a la situación generada por la guerra en Ucrania, el turismo en Canarias se está consolidando y, a día de hoy, «es de las regiones mejor posicionadas de España, sino la mejor» precisamente por su alta dependencia del sector turístico. La situación es inversa a la pandemia cuando se cerró la movilidad aérea y se produjo el cero turístico. Entonces se mantuvieron actividades como la construcción, la industria o la siderurgia. Ahora hay una crisis energética producida por «una invasión irracional», recalca, pero Canarias ha ido recuperando su economía y ha tenido «un buen enero y un buen febrero», y aunque se encarece la cesta de la compra el sector servicios vinculado al turismo vuelve a tener potencia.
De hecho, en estos momentos hay comunidades que están cerrando sus grandes fábricas de cerámica o sus empresas de siderurgia, mientras en Canarias el turismo fortalece a las Islas «y no hay datos de que se cancelen las reservas sino que la gente quiere seguir viniendo», expuso el presidente.
Según el informe sobre los efectos económicos de la guerra en Ucrania en las Islas, que el presidente del Gobierno entregó este martes a su Consejo Asesor (empresarios y sindicatos) y en la reunión del Plan Reactiva en la que se sumaron los portavoces de los grupos del Parlamento canario, la capacidad aérea regular hacia Canarias medida en términos de plazas prevista para el invierno 2021/2022 arroja un saldo positivo con respecto al invierno de 2019 del 7,2%, lo que quiere decir 519. 186 plazas más, sobre todo de la Península (un 7,9% más), mientras que los asientos de vuelos internacionales crecen un 7%. También las plazas totales de la de temporada de verano del 2022 refleja un saldo positivo con respecto al de 2019 del 8,3% (825.763 plazas más). Estos datos han de ser analizados con cautela, indica el documento, por el escenario de incertidumbre generado por la Covid y por la guerra.
«Es verdad que Alemania depende en un 59% de su energía de Rusia y si se corta ese suministro también repercutirá en el turismo en Canarias», apuntó el presidente. En las Islas la guerra afecta al sector industrial, primario y comercial, por el coste de la energía y la carestía de materias primas que encarecen los precios. En estos sectores se han de tomar medidas concretas, recalcó Torres, y cito la ampliación del Posei adicional o las ayudas del REA, así como el apoyo al transporte y las mercancías, entre otras.
Las expectativas es que las plazas aéreas crezcan en verano, sobre todo de la Península
El Gobierno canario considera fundamental el Consejo Europeo que se celebra los días 24 y 25 de marzo y en el que se van a abordar medidas específicas para afrontar los problemas que está generando el conflicto, principalmente de suministro y de oferta. En ese encuentro se establecerá un marco que va a permitir tratar estos problemas y se debatirán posibles iniciativas de apoyo a empresas y familias, observó el viceconsejero de la Presidencia, Antonio Olivera. El día 29 habrá un Consejo de Ministros en el que se arbitrarán las medidas estatales.
