Vivienda | El debate de la ‘superpoblación’

No rotundo a limitar la compra de casas por extranjeros: «Es un disparate»

La propuesta de NC para que el Parlamento estudie los efectos de la adquisición de viviendas por foráneos solivianta al sector, inquieta a expertos y contradice a la UE

Dos mujeres pasan en Santa Cruz de Tenerife ante un cartel de ‘Se vende’, en inglés, de una inmobiliaria. | |

Dos mujeres pasan en Santa Cruz de Tenerife ante un cartel de ‘Se vende’, en inglés, de una inmobiliaria. | | / María Pisaca

Nueva Canarias (NC) quiere que la comisión parlamentaria encargada de abordar el «reto demográfico» –esa pretendida superpoblación que amenazaría el estado de bienestar en las Islas– estudie los «efectos» de las compras de viviendas por no residentes. El partido liderado por el vicepresidente del Gobierno regional, Román Rodríguez, trae así a Canarias el debate abierto en el otro archipiélago del país, Baleares, una vez que el Govern de Francina Armengol parece dispuesto a poner límites a los foráneos que quieran comprarse una casa en las islas mediterráneas. El Govern cumple así el compromiso adquirido a raíz de una moción de Més per Menorca, aprobada en marzo en el Parlamento balear, para intentar que la Unión Europea (UE) permita esa limitación, lo que en el fondo supondría menoscabar los derechos de ciudadanos comunitarios en una parte del territorio comunitario. Un imposible que contradice de pe a pa el marco jurídico europeo, lo que no obsta para que NC ponga la cuestión sobre la mesa so pretexto de que Canarias padece «un problema residencial muy serio» que se agrava, agrega, por todos esos extranjeros que compran casa en el Archipiélago y reducen así las posibilidades de los residentes a la hora de adquirir vivienda. La respuesta del sector inmobiliario y de los expertos ante los argumentos de NC y la vía balear es cuasiunánime: «Es un disparate».

El delegado en la Comunidad Autónoma de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI), Isidro Martín, recuerda de entrada que no es posible sorber y soplar al mismo tiempo, es decir, «que no se puede ser europeo para recibir fondos comunitarios, para que nos den dinero, y no serlo cuando así nos convenga». Pero, más allá, el delegado de la APEI expone que alrededor de un tercio de las compraventas de inmuebles en Canarias tiene detrás a extranjeros. Hasta una tercera parte del negocio depende así del dinero de súbditos de otros países. Un dinero, subrayó el experto, que se traduce en actividad y empleo.

Las compras de inmuebles por súbditos de terceros países están en máximos históricos

En lo anterior también hace hincapié la presidenta de la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria (Acegi), Vanesa Rubio, que califica de «catastrófico» lo que ocurriría en caso de que esta medida saliera adelante. Incluso podría resultar contraproducente para el objetivo que pretenden el Govern y NC, esto es, facilitar el acceso a la vivienda de los residentes en uno y otro archipiélago. No en vano, muchos de los extranjeros que adquieren pisos y casas en las Islas los sacan luego al mercado del alquiler, y como quien no puede comprar no puede luego arrendar, la oferta se reduciría aún más. «Todo lo que sea limitar, intervenir o prohibir es contrario a la economía, así que espero que cuenten con nosotros, con los protagonistas del sector, que somos los que estamos en la calle, para abordar cuestiones como esta», ahondó la presidenta de la Acegi. Con más contundencia si cabe se expresó Isidro Martín.

«Lo que pasa es que en estos tiempos, antes de elecciones, salen siempre los iluminados», lamentó el representante de la APEI, que apuntó que parte de la desconsideración hacia el comprador foráneo tiene que ver con la imagen generalizada de que se trata de un señor millonario que adquiere villas de lujo o inmuebles para especular. «En esto también hay de todo, incluidos muchísimos trabajadores y familias de otros países y Comunidades Autónomas», recalcó Martín. De hecho, en su propuesta para que el Parlamento estudie la «incidencia» de las compras de inmuebles por foráneos, NC incluye en el término foráneo a todos «los no residentes, sean extranjeros o del resto del territorio del Estado».

«Vergonzoso»

«Podríamos estudiar también limitar el número de diputados... Estos mensajes y estos debates, que reaparecen siempre antes de elecciones, son vergonzosos y el resultado de un nacionalismo rancio», remató el presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco) de Santa Cruz de Tenerife, Óscar Izquierdo.

Al margen del sector inmobiliario, también los académicos ven un «disparate» el camino emprendido por el Govern que los canaristas de NC proponen estudiar. «Es una temeridad, un disparate», enfatiza el doctor José-León García Rodríguez, profesor del departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna. «Este tipo de cuestiones se puede modular a través del planeamiento, no así», añadió el experto. «¿Quién será el que diga cuál es el último al que dejaremos quedarse?, ¿con qué criterio?...», se preguntó García Rodríguez de forma retórica y entroncando así con el debate mayor: el del control de la población, el mismo que también ha recuperado Nueva Canarias.

Con todo, la limitación de derechos de los ciudadanos de la UE, en este caso el derecho a establecerse en cualquier lugar del territorio comunitario, es en realidad una quimera. Lo sabe Armengol, que se ha calificado a sí misma de «utópica» y que ha reconocido contar con un «margen muy estrecho» para limitar las compras de casas de los foráneos. Eso sí, ello no ha impedido que ya esté en marcha un grupo de estudio en Baleares para ver cómo llevar a cabo su objetivo, como tampoco ha impedido que NC deslice la cuestión en la Cámara autonómica.

El debate abierto por Nueva Canarias llega en un momento en el que las compras de casas por extranjeros están en máximos históricos. En el segundo trimestre de este año, que es hasta donde abarca la estadística del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, las compraventas de viviendas protagonizadas por foráneos sumaron un total de 3.432. Nunca en un trimestre se había registrado una cifra tan alta. En esos tres meses se firmaron 9.221 transacciones, con lo que los extranjeros acapararon hasta un 37% del total, es decir, casi cuatro de cada diez operaciones.

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Desde el Govern balear se han mencionado los casos de Dinamarca, Malta y las islas Aland como base para convencer a la Comisión Europea de la conveniencia de limitar las compras de casas por extranjeros en el archipiélago mediterráneo. Casos que también citó Nueva Canarias (NC) al anunciar su propuesta para que se estudien los «efectos» de las adquisiciones de inmuebles por foráneos. Sin embargo, esas excepciones fueron negociadas en el momento de la adhesión a la UE de los tres Estados miembros, algo que España no hizo para ninguna de sus regiones, y, además, en los casos de Dinamarca y Malta las restricciones pesan sobre las compras de segundas residencias. Lo de las islas Aland es ya de todo punto incomparable, toda vez que se trata de un archipiélago con un estatus muy singular, único, tanto en Finlandia como en la UE, donde a efectos fiscales tiene la consideración de tercer país. El profesor de Derecho Constitucional Gerardo Pérez explica al respecto que limitar las compras de casas a los ciudadanos de otros puntos de España es de todo punto «imposible» y que hacer lo propio a los súbditos de otros Estados miembros de la Unión Europea se le antoja «muy muy difícil, y eso por no decir también imposible». |

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