Felipe VI, testigo del lanzamiento de misiles al sur de El Hierro

El rey Felipe VI viajó hoy a Canarias para supervisar de primera mano las prácticas de tiro que la Armada realiza hoy y mañana a 182 km –100 millas náuticas– de la costa de El Hierro. En alta mar, las unidades descargaron, bajo la atenta mirada del monarca, misiles y bombas contra el buque retirado Martín Posadillo, que acabó hundido en el océano Atlántico.

Este ejercicio denominado Sinkex-23 tiene como fin perfeccionar las tácticas de lanzamiento de armas contra blancos de tiro en escenarios reales y comprobar el buen funcionamiento y la eficiencia de las dotaciones participantes. ¿Cuáles? En las profundidades, el submarino Isaac Peral, una de las últimas incorporaciones a la flota de Defensa; vía marítima el portaeronaves Juan Carlos I y las fragatas Méndez Núñez y Canarias; y por aire los cazas Harrier y los helicópteros Seahawk. Además, a modo de apoyo están los buques de acción marítima Relámpago y Rayo, el patrullero Centinela y el auxiliar Mar Caribe, así como un avión de media velocidad Cessna Citation y otro de vigilancia marítima del Ejército del Aire y del Espacio.

Blanco principal

El blanco principal del ‘fuego amigo’ fue el buque de transporte Martín Posadillo, de 2.300 toneladas de peso y 75 metros de eslora. Se dio de baja en 2020 y fue remolcado a las Islas desde Cartagena. El Jefe del Estado presenció el hundimiento del navío a bordo de una de las fragatas involucradas en las maniobras: la Méndez Núñez. Para continuar la inspección, el monarca pilotó luego uno de los helicópteros para trasladarse al Juan Carlos I.

Otros objetivos de los cañonazos fueron varias unidades teledirigidas: dos lanchas de instrucción Alfa Indias –barcazas de 90 toneladas que tienen una eslora de casi 22 metros– y blancos móviles del sistema Spayk –máquinas no tripuladas para los entrenamientos–; también un prototipo experimental geoestacionario, desarrollado por el Real Observatorio de la Armada y la Universidad de Cádiz, y el barco hinchable Killer Tomato.

Esta gran variedad de dianas se debe a que en esta ocasión, como novedad frente a los anteriores ejercicios del programa Sinkex, se recrean diferentes escenarios tácticos para poner en situación a los efectivos, que deben saber según el caso cuándo utilizar cada tipo de munición. En estas maniobras se incluye el lanzamiento de misiles Harpoon, Penguin y Maverick; y bombas JDAM y MK-82.

La Armada prevé terminar la práctica hoy por la tarde. Al finalizar, las unidades comprobarán que los buques blanco han sido efectivamente hundidos. ¿Y si no es así? Se detonan los explosivos colocados en sus cascos para que no representen un peligro para la navegación.

Desde que se anunciaron las prácticas, antimilitaristas y ecologista se han puesto en ‘pie de guerra’. El miércoles se manifestaron ante la Delegación del Gobierno en Canarias para exigir la suspensión de este tipo de ejercicios militares y denunciar los efectos «altamente contaminantes» que conllevan. El Ministerio de Defensa ha explicado que se están «extremando» las medidas para reducir el impacto medioambiental, como la retirada de cualquier contaminante de los blancos.

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