Negociaciones para la investidura de Sánchez | El ‘sí’ de Coalición Canaria

CC recobra la centralidad en el tablero político isleño tras el pacto con el PSOE

El acuerdo «de legislatura» para investir a Sánchez reprime la oposición de los socialistas canarios y tiene «efecto cero» en el gobierno con el Partido Popular

Fernando Clavijo camina por uno de los pasillos del Parlamento de Canarias.

Fernando Clavijo camina por uno de los pasillos del Parlamento de Canarias. / C. E. P.

Coalición Canaria (CC) llegó a las elecciones del 28 de mayo con las dudas propias de un partido que acababa de vivir su primera experiencia en la oposición. Seis meses más tarde, los nacionalistas no solo vuelven a estar en tareas de gobierno, sino que incluso han recuperado la centralidad en el complejo tablero de la política regional. Lo han logrado tras suscribir con el PSOE en Madrid un pacto «de legislatura» un tanto paradójico. De entrada porque los socialistas son el principal partido de la oposición al Ejecutivo autonómico que CC timonea junto con el PP; pero también, y sobre todo, porque el acuerdo con el PSOE no es fruto de la convicción sino del contexto. Amarrados los siete votos de los diputados secesionistas de Junts –con amnistía y prebendas mediante–, Pedro Sánchez se garantizó los apoyos suficientes para la investidura siempre que no haya fugas en la bancada socialista. Es este el contexto que inclina la balanza en CC hacia la firma del pacto con el PSOE.

En el momento en que Sánchez ata la mayoría suficiente para mantenerse en la Moncloa, los nacionalistas son conscientes del riesgo de quedarse en fuera de juego durante la próxima legislatura, arrinconados en el Congreso. Por eso, por el contexto –cabe insistir–, en Coalición se aplican la máxima de hacer de la necesidad virtud e intercambian su sí a la investidura y a los tres próximos presupuestos generales del Estado por una agenda canaria íntegra y sin dar ni un paso atrás en su rechazo a una amnistía que juzgan «inmoral». Además, por el camino reprimen de facto la oposición del PSOE en el Parlamento de Canarias. Y todo ello tras salvaguardar el pacto de gobierno con el PP. CC se coloca otra vez en el centro.

En lo relativo al Ejecutivo autonómico, las palabras del líder de los populares del Archipiélago, Manuel Domínguez, en un foro organizado el pasado jueves por las dos cabeceras de Prensa Ibérica en Canarias, LA PROVINCIA y El Día, resumen las nulas consecuencias del acuerdo CC-PSOE en el Gobierno regional. «Tiene y tendrá efecto cero en el Gobierno», subrayó el también vicepresidente y consejero de Economía. Sabedor de que el pacto en Madrid entre nacionalistas y socialistas era más que probable, Domínguez no solo se detuvo en esta cuestión para insistir en que el hecho de que CC y PP compartan tareas ejecutivas no les resta ni un ápice de autonomía a la hora de sellar las alianzas o acuerdos políticos que cada uno considere, sino que fue un paso más allá. El principal representante del PP en las Islas se afanó por poner de manifiesto la sintonía que preside tanto la gestión común del Gobierno como incluso su relación personal con Fernando Clavijo, su homólogo de CC y jefe del Ejecutivo canario. «El Gobierno es de un solo color, y un apoyo de Coalición a la investidura de Pedro Sánchez, y lo digo claro, tendrá efecto cero en el seno del pacto», expuso Domínguez.

En el PP están seguros de que la ‘unión’ CC-PSOE es solo un «matrimonio de conveniencia»

Que el PP mantenga intacta la confianza en su socio de gobierno tiene mucho que ver con que CC le diera su voto a Alberto Núñez Feijóo en la frustrada investidura del candidato popular. Feijóo, cuya relación de amistad con Clavijo se forjó en reuniones y actos compartidos como respectivos presidentes gallego y canario en la primera etapa del nacionalista en el Ejecutivo isleño, era, por así decirlo, la apuesta natural de Coalición Canaria. A ambos partidos les resultó sencillo alcanzar un acuerdo en virtud del cual los populares asumen o asumían la agenda canaria en el Congreso a cambio del voto favorable a la investidura de Feijóo. En definitiva, los líderes del PP están seguros de que lo único que lleva a CC a pactar con los socialistas es preservar la agenda canaria –más de 1.100 millones de euros al año– ante el riesgo de que el no a Sánchez y las muchas facturas que este tendrá que pagar a secesionistas y nacionalistas catalanes y vascos la reduzcan a la mínima expresión. «No tenemos motivo para la desconfianza; es un matrimonio de conveniencia que Sánchez incumplirá», aseguran desde el PP.

Resulta así que CC ha logrado preservar la sintonía con los populares y, de paso, embridar al principal partido de la oposición en la Cámara autonómica, que es justamente el PSOE. Desde el Gobierno, los socialistas canarios endurecieron en la pasada legislatura el discurso contra los nacionalistas. Aunque CC y PSOE han compartido el Ejecutivo regional en distintas etapas, este último aprovechó su preeminencia en el Parlamento y la debilidad de los nacionalistas, que por primera vez estuvieron en la oposición, para pasarles tantas facturas como les fue posible. «Las derechas» ha sido desde entonces una de las muletillas habituales en el grupo parlamentario socialista para mezclar sin distinción a CC y PP, pero ahora una de las derechas es socia de los suyos en el Congreso y, en principio, por toda la legislatura, lo que complica la crítica opositora de los de Ángel Víctor Torres. Si no en el fondo, sí al menos en el volumen, y no porque el voto de Cristina Valido en el Congreso sea imprescindible para el PSOE, sino porque podría llegar a serlo en algún momento de una legislatura en la que los socialistas tendrán en Madrid socios tan confiables como Junts o Esquerra. En última instancia, al PSOE canario no le queda más remedio que moverse entre dos aguas: las de sus propios intereses políticos y las de los intereses de Ferraz. No extraña así que ya haya quienes vaticinen que el acuerdo con CC conduce de manera inevitable al adiós de Torres rumbo algún Ministerio.

A todo lo anterior hay que añadir los efectos del pacto CC-PSOE en otras instituciones, en especial en el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna. En la corporación insular porque desmonta la enrevesada hipótesis de una moción de censura en la que los socialistas auparían a la presidencia al popular Lope Afonso. Y en La Laguna porque el camino queda expedito para que el alcalde Luis Yeray Gutiérrez apuntale su gobierno en minoría con el apoyo de los concejales de CC, lo que incluso podría darse sin necesidad de que estos asuman tareas ejecutivas. El PSOE de Tenerife, acérrimo enemigo político de CC, vuelve a quedar así en fuera de juego.

Torres carga contra el rechazo del PP al acuerdo

El secretario general del PSOE Canarias, Ángel Víctor Torres, criticó ayer el rechazo del PP al acuerdo suscrito por su partido con CC. En opinión del expresidente canario, los conservadores ponen «sus intereses partidistas» por delante de «los generales» del Archipiélago. Además, Ángel Víctor Torres rechazó que los populares llamen al «transfuguismo» en la sesión de investidura de Pedro Sánchez porque eso es «una forma de corrupción». El líder de los socialistas manifestó no saber si el acuerdo PSOE-CC puede abrir una nueva etapa en la incipiente legislatura en Canarias que pueda suponer una fractura de los nacionalistas con sus socios de gobierno regional, pero sí piensa que el PP «se ha equivocado absolutamente» al afirmar que el viernes «fue un día triste» por la firma del pacto. «Cualquier avance que sea bueno para Canarias debemos defenderlo por el interés general», insistió, y aseguró que el PSOE está unido y no habrá sorpresas en la votación que se celebrará en el Congreso, a pesar de que el PP «traspase líneas increíbles». | LP

Suscríbete para seguir leyendo