La caída de renta eleva las ayudas que puede recibir la inversión en las Islas

El tope máximo, que estaba en el 50% del capital pasa, tras la revisión de ayudas aprobada por Bruselas, a situarse en el 60% a partir del primer día del año 2024

La consejera de Hacienda, Matilde Asián, junto al presidente de Canarias, Fernando Clavijo.

La consejera de Hacienda, Matilde Asián, junto al presidente de Canarias, Fernando Clavijo. / JUAN CARLOS CASTRO

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

A partir del próximo 1 de enero, en Canarias se elevará en diez puntos el tope máximo del porcentaje de inversión que podrá cubrirse con ayudas públicas. La noticia sería del todo feliz si se pudiera obviar que la provoca el descenso de la renta media registrado en los últimos años en el Archipiélago. Hasta el momento, el límite estaba fijado en el 50% (el 60% para medianas empresas y el 70% para pequeñas) y pasa ahora a situarse en el 60%, 70% u 80%.

La decisión, aprobada por Bruselas este mismo mes, deja «un sabor agridulce». Coinciden en la descripción la consejera de Hacienda del Gobierno canario, Matilde Asián, y los presidente de las dos patronales de las Islas; Pedro Ortega, por la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), y Pedro Alfonso, por CEOE-Tenerife.

La CE tomó como referencia para la revisión de las ayudas el trienio 2019-2021

La Comisión Europea tomó como referencia para la revisión del mapa de ayudas regionales para España el trienio 2019-2021. «La economía de Canarias fue una de las que más cayó», señaló Ortega. Las restricciones adoptadas para reducir el índice de contagiosidad obligaron a vaciar los hoteles y dejar los aeropuertos en modo latente. La alta dependencia que tiene de la actividad turística el producto interior bruto (PIB) canario (35,5% el pasado año) da idea del tamaño de la debacle.

El nuevo porcentaje máximo fijado está referido a la suma de «las ayudas del Gobierno de Canarias, el de España, la Unión Europea (UE) y las corporaciones locales», detalló la consejera Asián. «Y eso incluye también cuestiones como la RIC (Reserva para Inversiones en Canarias) para inversión inicial», añadió su viceconsejero de Hacienda y Relaciones con la UE, Gabriel Mejías.

De las menores rentas

Por su parte, Pedro Alfonso lamentó que la medida aprobada por las autoridades europeas responda a la realidad de «no haber podido conseguir elevar el PIB per cápita». Antes de la pandemia, Canarias se situaba en el tramo de las regiones cuya renta era del 75% de la media europea, «y ahora pasamos a estar en el 65%», expuso Matilde Asián.

Por la misma cuestión expuesta por Alfonso, su homólogo en la patronal de Las Palmas se preguntó por el resultado de futuras revisiones. «En esta se han tomado como referencia años muy malos para las Islas, pero es cierto que en la salida de esa crisis por la pandemia también somos de los más rápidos». El buen funcionamiento de la actividad alojativa es el motor del regreso a una economía que, con todo, el mes pasado aún no había recuperado el tamaño que tenía antes de estallar la pandemia global de coronavirus.

La economía canaria aún no ha recuperado el tamaño previo a la pandemia

A este hecho aludió Ortega el pasado jueves durante su discurso anual con motivo del almuerzo navideño que organiza cada año la organización empresarial de la provincia de Las Palmas. Poco ayuda a recobrar el tamaño el contexto geopolítico, que, como también expuso el dirigente de la patronal CCE, incrementa los costes energéticos, introduce una volatilidad desconocida en los mercados de materias primas y está en el origen de un encarecimiento del precio del dinero que termina por lastrar tanto las economías domésticas como el clima inversor.

Contar con un incremento del tope máximo de ayudas «permite una mejor capitalización», expuso Pedro Ortega. Pero sin perder de vista que el mejor ánimo a la hora de dibujar nuevos proyectos viene de la mano «de los beneficios. Si no los hay, las ayudas se quedan en cero», matizó el presidente de CEOE-Tenerife. Por ello, Pedro Alfonso abogó por «redoblar los esfuerzos» para «recuperar los niveles de productividad», que han caído un 10% durante los últimos cinco años.

Sin beneficio no hay inversión

El dirigente empresarial de la provincia occidental señaló este factor como único camino para ver el signo positivo delante del resultado que se anotan las empresas canarias. Sin un capital al que buscar destino, la inversión se mantendrá en niveles de escasez.

La otra vía que queda abierta para ver florecer nuevas iniciativas y empleo es la atracción de capital foráneo, pero la ausencia de alegría inversora es común en el presente. Según datos difundidos esta misma semana por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la llegada de capital exterior a España registró en los primeros nueve meses de este año una caída superior al 23% con respecto al mismo periodo de 2022.

Peor le fue al Archipiélago, que se despeñó desde los 235,7 millones de euros hasta los 51,3 millones, un batacazo que en términos relativos fue del 78,2%. ¿Qué hacer? «Tenemos que demostrar que somos ágiles y poco burocratizados», expuso Alfonso. Los incentivos necesitan compañía para que la seducción funcione. 

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