Chirimurgas, a la calle que ya es hora

Hace siete años unos amigos se reunieron con la intención de darle una vuelta de tuerca al Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y recuperar, al menos en parte, ese espíritu callejero que con el paso del tiempo entre los grupos de la fiesta. Así nació la Chirimurga del Timple, una agrupación carnavalera que venía a traer a la ciudad el espíritu humorístico de las chirigotas gaditanas y combinarlo con el de las murgas canarias. El éxito fue tal que en menos de una década las formaciones de este calibre se han multiplicado. El menor número de componentes y su versatilidad para actuar al aire libre y de aglutinar al público a su alrededor ha jugado a su favor.

El pasado sábado hasta tres de estas agrupaciones se pasearon por Triana y Vegueta con sus cuplés y pasodobles: La Chirimurga del Timple, precursora de todo esto; la Chichimurga, la única femenina por el momento; y la Chirichota, un nuevo proyecto nacido a raíz de la separación del cantautor Víctor Lemes de la primera de estas formaciones. Una iniciativa informal que logró aglutinar a decenas de personas que hicieron reír en plena calle. Ninguna de las tres actuará en la Noche de Chirimurgas que Carnaval ha organizado dentro del cartel oficial en el escenario de Santa Catalina, principalmente por problemas de incompatibilidad de agenda.

«Vamos a estar en Cádiz este fin de semana, llevamos varios años yendo allí y la acogida ha sido muy buena», explica Luis Darias, uno de los miembros de la Chirimurga del Timple. El espectáculo de este año lleva por nombre Pienso, luego existo. Una fantasía en la que se transforman en «nueve perros, cada uno de su padre y de su madre», hambrientos de pienso para poder existir. El pasado 8 de febrero se estrenaron en el teatro Pérez Galdós, «la sensación fue estar totalmente arropados»; acto en el que incluyeron un homenaje a Manolo Vieira, con quien compartieron pregón del Carnaval en 2019.

«Estamos sintiendo el calor del público después de años de pandemia y restricciones», señala Darias. Por eso quisieron salir el sábado por el casco histórico capitalino, a pesar de que el Carnaval de día de Vegueta haya quedado suspendido por una sentencia. «Nacimos para cantar en la calle y recuperar una tradición que en las murgas se había perdido», explica, «queríamos hacer algo más espontáneo, por y para el pueblo». Así, recalca que se creó el pasado finde «un ambiente respetuoso de fiesta» entre los tres grupos que acudieron a la zona del Gabinete Literario o la catedral.

«Que hayan salido más grupos similares significa que se ha consolidado la idea que teníamos», matiza Darias. De hecho, por Vegueta también estuvieron el sábado las chicas de la Chichimurga. Nacieron en 2018 como primera y, por el momento, única agrupación carnavalera femenina de este tipo. Este domingo no podrán estar en Santa Catalina al haber reservado previamente el viaje a Cádiz, pero eso no ha sido excusa para olvidarse del Carnaval de calle de la capital grancanaria. 

¿Su espectáculo? Las que tienen un viaje, «se trata de un grupo de amigas recién jubiladas que están descubriendo el mundo con el Imserso», apunta Yurena Delgado, componente de la Chichimurga. «Cuando sacaron el programa ya habíamos comprado los billetes a Cádiz porque hay que hacerlo con antelación», indica. En su tema tienen también un hueco para las críticas hacia el alcalde Hidalgo, Vox y un bloque feminista «en el que reivindicamos que aunque una mujer envejezca no tiene que estar sujeta a los cánones de belleza». Además de Vegueta, el lunes también actuaron en las inmediaciones del mercado del Puerto, «al final nacimos para recuperar el carnaval en la calle», añade Delgado.

Una chirigota callejera

La tercera chirimurga que paseó este sábado por las calles de Vegueta fue la Chirichota. Fundada por el cantautor Víctor Lemes, integrante hasta el año pasado de la Chirimurga del Timple, tuvieron su estreno en el Teatro Guiniguada el 4 de febrero. «Somos una chirigota callejera, que son más anárquicas que las que concursan en el teatro Falla de Cádiz», apunta el músico. Junto a él, se unió a finales del año pasado otros seis artistas, entre ellos el humorista tinerfeño Aarón Gómez.

El domingo no estarán en el escenario del Santa Catalina, pero sí en el Carnaval de día que se celebrará previamente en esta misma zona. «El encuentro iba a ser en un principio el sábado, pero al cambiarlo al domingo hemos tenido que elegir, y en ese caso preferimos actuar en la calle», señala Lemes. De hecho, el sábado estarán en el Carnaval de día de Santa Cruz de Tenerife, el próximo domingo tienen una actuación en La Laguna e intentarán estar en la capital grancanaria para el Entierro de la sardina. Sus actuaciones los hacen con el tipo ¡Vuelven los clásicos!, una propuesta en la que encarnan a músicos como Bach o Beethoven «que resucitan y se encuentran con la música de hoy día»; además de cantar cuplés y canciones más cotidianas.

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