El voto popular llevó ayer a Grimassira Maeva, con una parodia sobre las olimpiadas en natación, a coronarse como Drag Queen del Carnaval 2014 bajo el título Que se agarre Thais Henríquez y Gemma Mengual, que llega Grimassira con la sincro al Carnaval, de Yassira Jurado y Grimanessa Dúrcal, patrocinado por Da Vinci, Moradillo Cano 16, Good Look Gym y Fit Pilates, tras empatar con Ácrux, segundo ganador de la noche.

El tercer ganador de la noche fue Noa, la única mujer de los 16 participantes, que, además, consiguió un contrato de un mes en China en el espectáculo XPT Shangai, de similares características, que patrocina un español en el país asiático.

La velada no defraudó ni para los que abarrotaban el parque de Santa Catalina ni para los que siguieron el espectáculo desde la televisión ya que la gala fue retransmitida en directo por la Televisión Canaria y por Nova, de Atresmedia. También en el twitter, que fue Trending topic, en España

Con un toque de campana el hada de la Luna y el caballero de calzas, subido sobre unos zapatos de tacón, invitó a los espectadores a acompañarles en un "viaje único, seductor e irrepetible". Y así fue de la mano de la actriz canaria Yanely Hernández y del presentador y director teatral, Ángel Llacer, que condujeron un espectáculo con mucho ritmo, risas, complicidad y sorpresas; gracias también al trabajo de Israel Reyes, director artístico de la gala, y de las más de 150 personas que participaron delante y detrás del fantástico escenario creado por Alberto Trujillo para este Carnaval que hoy se va.

La primera sorpresa de la noche fue en la misma obertura, en la que un joven soldado medieval hizo gimnasia de vértigo sobre una barra fija que, sin red, se elevó sobre el escenario del castillo a más de 60 metros de altura. Era el comienzo de una noche irrepetible

A ritmo del grupo Queen y su "I want to break free" el Drag Queen del pasado año, Xoul; el drag del 2037 y la ninfa drag de la fortuna animaron la entrada de Yanely Hernández y Ángel Llacer, los dos de negro riguroso, aunque ella con transparencias.

El presentador Ángel Llácer lo avisó desde el inicio. "Se va a ver mucho talento", aunque estaba algo perturbado por "el tanga de medio lado, porque no se sabe dónde carga, dónde se pone eso". Y así fue.

Pero antes de que los 16 candidatos a Drag Queen, seleccionados el pasado lunes por expertos en materia musical y escenográfica en una gala en la que se presentaron nada más y nada menos que 37 drags; una cifra que no se alcanzaba desde hace años, se recordó a drag Mandrágora, ganador del 2010 y fallecido el pasado año.

Tras la actuación de Riders on the Foor, Ángel Llácer repartió besos a una señora de la grada y la reina del Carnaval, Cindy Klein, vestida de blanco y con su corona, una de las invitadas al acto; en el que estuvo también el alcalde de la ciudad, vestido del Sombrerero Loco, la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento; y el presidente del Cabildo insular, José Miguel Bravo de Laguna, entre otras personalidades de la vida social de la ciudad. Su derroche de espontaneidad y complicidad con Yanely no cesó durante la velada.

Drag Eiko fue el primero en poner sus plataformas sobre el Mundo de la Fantasía y también el de ofrecer la primera de las piruetas de la noche con una parodia sobre los superhéroes norteamericanos Power Rangers, llegados a la ciudad para defender el Carnaval. Los Rangers, Made in USA, título del diseño, izaron la bandera estadounidense sobre el escenario, convertida en una barra fija sobre la que se deslizo Eiko. Era el arranque de una gran noche, en la que el público aplaudió a los participantes con globos de color azul.

Kioba llegó dentro de un gran huevo con el diseño El guardián de los sueños. Salía del cascarón con unas cuantas plumas, pero, al ritmo de la famosa Eloise del desaparecido cantante de la década de los ochenta Tino Casal, el polluelo se convirtió en gran buho.

La nota española vino de la mano de Dafne del Giorgo, con un vestido de faroles rojo, cuya cola se movía como los dragones chinos, a su libre albedrío. Con ¡Spain is different! y acompañada de una gran lata de aceitunas y a ritmo de pasodoble llegó su torito, ay mi torito-un joven cachas- con el que puso la primera nota cómica de la velada. Para Llácer tampoco pasó desapercibido y preguntó al torito ¿dónde se colocaba el paquete?.

Desde África, con dos jirafas y un elefante, apareció Gio, con una coreografía de cebras como Madiba, la leyenda zulú. Unos breves segundos en la espesura de la selva con la compañía de dos monos y la cebra pasó a drag.

Uno de los momentos entrañables lo puso Noa, con su recuerdo a Charlot. La joven, la única chica entre los concursantes, presentó un número muy teatral bajo el título de Hollyboop. Mon Amour. Salió al escenario de Betty Boop para transformarse en un hombre con bigote, bombín y bastón.

La Tullida, en el Mundo del Mariconeo, vestida de pony ¿Qué tal me veo?, no subió con pony al escenario salvo un enorme peluche, pero, tras salir de su arco iris, apareció un pony en plataformas rosas con unicornio que casi va al suelo.

Grimassira Maeva arrancó carcajadas con un número muy simpático sobre las Olimpiadrags. En concreto, natación sincronizada. Su título Que se agarre Thais Henríquez y Gemma Mengual, que llega Grimassira con la Sincro al Carnaval. La campeona de sinusitis, procedente del este de Jinamar, hizo un número a ritmo de regatton con las K-narias sin quitarse el bañador.

Múlciber, con Sueño que mi realidad se convierte en un mundo de Tim Burton y vestido de El rey calabaza, película del director norteamericano. En un ataúd se reconvirtió en una lagartona.

Tras la actuación del grupo ochentero Loco Mía, entró en el escenario Betty Spaguetty, el más arriesgado de la noche. Con el título en La profundidad del bosque, se tiró en plancha cuan estrella del pop sobre sus bailarines tras subir una escalera de varios tramos.

Drag Kuinquer aterrizó en un aeroplano como Pipi Lastrum. Fue uno de los números más infantiles de la noche porque Con mi ramita de Laurel y MiSan Pancracio, señor Nilson y yo!! Pi,pi ¡Directos al fracaso!, se movió a ritmo del Veo, Veo de Teresa Rabal y de la brasileña Xuxa y su Lari, Lari e. Tanto gustó que hasta Llácer se animó a cantarla con el público y Yanely.

Orión llegó con una fantasía bien clara. Mutación, cambia de color según la ocasión. Y así fue. El camaleón se transformó en reinona y dejó boquiabiertos a los presentes cuando sus adláteres le tiraron al suelo con las piernas abiertas.

El público se retrotrajo de nuevo a la infancia con el número circense de Ácrux y Despierta el niño que hay en ti ¡Bravo Miliki¡, que tuvo un final cómico con el propio drag girando en una diana.

La reinona malvada de la noche fue Tunte. Ella y su espejito, espejito mágico con ¿Eres una bruja buena o eres una bruja mala? No, bonita. Soy Dorita, la de Tirajana se transformó en la niña del musical Mago de Oz con plataformas rojas y un pelucón de colas azul.

Showbiz nos hizo entrar en su apartamento de reinona, aunque ella advertía que No dejaré que esa cosa entre en mi casa

A ritmo de revolución, exhibición, llegó Anémona, el también hizo un par de piruetas que dejó atónito al público con El Retorno y abrirse de piernas a pesar que llegó a cuatro patas como un reno.

El último en concursar fue Vulcano, on una alegoría al Sombrerero Loco y Alicia en el País de las Maravillas, bajo ¡Gua, Maravilloso, fantabuloso¡

La gala, en la que actuaron también Barbara Tucker y Oceana, además del drag Xoul, ganador del pasado año, fue entretenida por los propios números de los drags y por la espontaneidad de los presentadores, especialmente por Ángel Llácer, que hizo chistes sobre los nombres canarios, se lanzó sobre el público, besó al propio alcalde, se elevó sobre unas plataformas y hasta robó el corazón de Yanely proponiendo una y otra vez ir a su programa 'Tu cara me suena'.