Con un frío impropio de la capital grancanaria -incluso en estas fechas- se vivió la gran final del Concurso de Murgas de este año en el parque Santa Catalina, con un público entregado a los nueve grupos que se subieron al escenario a lo largo de la noche. Los nueve que alcanzaron esta final para la que llevaban ensayando desde hace meses contaron con media hora para tratar de hacerse con el ansiado premio. Con sus canciones de humor y críticas en general al mundo de la política y la sociedad de hoy en día, no dejaron indiferentes a los que no quisieron perderse esta tradicional cita. Los Twitty's, Las Golisnionas, Los Nietos de Sary Mánchez, Los Legañosos, Los Chismosos, Las Crazy Trotas, Los Serenquenquenes, Los Trapasones y Los Chancletas, en este orden, pusieron toda la carne en el asador sobre las tablas e hicieron vibrar al público con sus respectivas actuaciones.

Para abrir el menú de la noche, subieron a las tablas los componentes de la veterana murga Los Nietos de Kika, formación ya consolidada con una trayectoria intachable en las fiestas capitalina. Así lo valoró el vecino de la capital Carlos Santana que consideraba "un acierto" que fuera precisamente este grupo el que diera el pistoletazo de salida a lo que sería una noche cargada de humor y emociones.

Los primeros concursantes en deleitar a los presentes con sus temas y su propuesta fueron Los Twitty's, que, ataviados con trajes de exploradores, iniciaron la fiesta carnavalera de anoche en Santa Catalina. Con la primera de las canciones que interpretaron, La vida pasa factura, hicieron referencia a esas facturas que todo el mundo se ve obligado a abonar a lo largo de la vida, así como lo que sucede cuando no se pagan.

La segunda llevaba por título Dos temas en uno. Con esta dedicaron su letra, por una parte, a los chicharreros y en concreto a desvelar que quien confundió un barco con un avión en marzo del pasado año, en aquella famosa noticia falsa, fue en realidad "un vecino de Buenavista (Tenerife)". La murga también hizo un pequeño homenaje a los 12 grupos que no pudieron estar en la final, y tanto en la puesta en escena como en la despedida hubo un representante de cada uno sobre el escenario, con el objetivo de que se sintieran partícipes de la recta final del concurso.

Una de las dos murgas formadas por componentes femeninas que alcanzaron la final, Las Golisnionas, fueron las siguientes. Vestidas con ropa de gimnasia, entonaron En este tiempo, como murga, tengo que criticar, donde hicieron una sátira de asuntos como la sanidad española o lo ocurrido con el ébola. En el otro tema, Salsa pa'llá, un poco de zumba, que es Carnaval, contaron con mucha sorna la historia de unas chicas que están en clase de zumba esperando a que llegue un monitor atractivo pero aparece, en su lugar, una monitora.

Profesionales

Los Nietos de Sary Mánchez, por su parte, disfrazados con los mismos trajes que utilizaron en las fases, de magos de Oriente con aire canario, cantaron primero Los currículum. Con ella trataron, en tono irónico y de humor, lo que comentan muchas personas acerca de que, para formar parte de Los Nietos de Sary Mánchez es necesario ser músico profesional y entregarles un currículum acreditando también que han estado antes en otras murgas. Al final de la canción mandaron también un mensaje de ánimo a todas aquellas personas que reparten sus currículum para poder encontrar un trabajo para ganarse la vida.

A través del segundo tema, Resacón en la Vega De San Mateo, Los Nietos de Sary Mánchez relataron una historia de humor en la que, tras una despedida de soltero, acaban en la Vega de San Mateo.

Los cuartos en actuar sobre las tablas del parque fueron Los Legañosos. Los componentes de la murga interpretaron la primera canción, titulada Lega-tattoo, vestidos de tatuadores, y con ella quisieron hablar de la situación política y social actual. Al finalizar, hicieron un pequeño homenaje a Héctor Santana, el chico con síndrome de Down que participa en la Gala Drag del Carnaval de este año y que también estuvo en el escenario junto a Los Legañosos.

Con el segundo tema, La valla, optaron por llevar a cabo una puesta en escena sobre la valla de Melilla; con una letra cargada de crítica y respeto por los protagonistas de este drama.

Estas fueron las cuatro murgas que habían actuado sobre el escenario del parque Santa Catalina al cierre de esta edición. El público, como siempre, entregado, coreó una y otra vez lo que ya es casi un mantra de esta cita: "Eso sí que es, un pedazo murga".