El Gran Canaria Arena de nuevo en el ojo del huracán. Si hace unas semanas era el deslizante parqué del recinto de Siete Palmas el que traía de cabeza al Cabildo de Gran Canaria, propietario del Granca y del pabellón, ahora han sido las goteras las que han situado otra vez al espacio multiusos en el foco.

De hecho, la Euroliga ha abierto una investigación con el fin de saber qué sucedió en la instalación durante el partido contra el Bayern de Múnich, donde varias goteras obstaculizaron el juego en un lado de la pista. En base a la recopilación de esta información, el ente que organiza la mejor competición de baloncesto continental decidirá si se abren un procedimiento disciplinario al Herbalife o no, según deslizaron fuentes de la Euroliga a este medio.

De momento, el Cabildo de Gran Canaria se ha puesto ya manos a la obra para subsanar el problema de las goteras. Los operarios del organismo público identificaron ayer dónde se encontraban exactamente las mismas y se comenzó a actuar para corregir el defecto del techo delArena, según se admitió desde el propio ente insular.

A su vez, también se aseguró a este medio que la instalación de Siete Palmas ha pasado todas las inspecciones de mantenimiento de las juntas, que se realizan de manera periódica sobre distintos puntos del pabellón.

Las goteras, en distintas zonas del recinto, fueron las únicas incidencias de un pabellón donde el jueves no se dectectaron problemas en algunos de los defectos estructurales que presenta casi desde su inauguración. Por ejemplo, en el colector de aguas pluviales; este no se colapsó con las lluvias, algo que sí había sucedido en otras ocasiones y que inundó la Sala Club.

Unas goteras que salieron a la luz el día en el que el Gran Canaria Arena estrenaba su nuevo parqué -el que estaba instalado hasta la campaña pasada-. Y es que la pista solo ha dado problemas desde el comienzo de la pretemporada, con un firme deslizante que ha provocado lesiones de cierta importancia a varios jugadores. El pasado 8 de noviembre la Euroliga "abrió un procedimiento disciplinario contra el Gran Canaria e instruyó al club para que siguiera pasos concretos con el fin de resolver esta situación", que acabó en un cambio de parqué.