Última jugada de los 40 minutos. El Granca, después de tener hasta diez puntos de renta a falta de cuatro minutos, la máxima del partido, se entregó a su defensa. No le quedaba otra. San Pablo Burgos contaba con balón de victoria. Delante, McFadden casi obliga al Herbalife a ir pensando en hacer el equipaje de vuelta a casa, pero las maletas del Granca siguen en su sitio. Salvó ese balón, salvó el partido en la prórroga y devolvió a su escudo la fe. Porque el Granca, después de tumbar al San Pablo Burgos en el tiempo extra (91-87) cree en sí mismo y cree en las semifinales de la fase final de la Liga Endesa.

Con un derroche de pundonor y veteranía, el Herbalife se llevó su segunda victoria en Valencia y comprime el Grupo B, donde le pelea por estar entre los dos mejores se irá hasta el último día, hasta los últimos segundos. Y ahí, la experiencia es un grado. Lo demostró el Granca contra el San Pablo Burgos, con Ioannis Bourousis y Omar Cook, sus dos hombres con más cifras en el DNI como lanzaderas.

Katsikaris eligió a Bou para días como estos. El griego se salió con 25 puntos, 6 rebotes y 32 de valoración, como si le hubiera dado marcha atrás al tiempo. Incombustible, el '9' dirigió un día de equipo. Porque el Granca calcó el poder colectivo del San Pablo Burgos para mantener sus opciones de clasificación. Más allá de Bou y Cook, el trabajo de hombres como Beqa Burjanadze, Matt Costello o Xavi Rabaseda Y solo así sabe hacer las cosas el Granca: uno para todos y todos para uno.

Pero, ¿cómo rebajar la euforia de un equipo que destrozó las quinielas hace una jornada? Esa era una de las grandes cuestiones a resolver que tenía delante el Herbalife Gran Canaria. "Esperamos a un muy buen equipo, muy eficaz y con la confianza por las nubes. Han demostrado sus virtudes y en cualquier momento te pueden hacer daño. Lo que hemos hablado es ser sólidos defensivamente, jugar duros, con contacto... Si sus exteriores entran en racha podemos tener problemas", advertía Fotis Katsikaris, técnico del Granca por televisión.

Tuvieron que pasar más de dos minutos antes de que se viera la primera canasta en el partido: un 2+1 de Salvó. Y la respuesta del Herablife fue la continuación de la racha de Omar Cook, que acabó de genio contra el Andorra, y empezó con un señor triple para empatar (3-3, min.3). La historia continuó con emparejamientos duros, con pocos centímetros entre los espacios y la tensión de un partido trascendental en el ambiente.

Cook siguió de 'chef'. Cocinó un par de jugadas más (canasta y asistencia a Costello en el triple para el 11-5, min. 6). y lanzó al Granca. Pero el meneo de los banquillos espoleó al Burgos con un parcial de 8-0 que cortó Bourousis con un doble palmeo (13-13, min. 7). El rebote ofensivo le daba vida al Herbalife. Otro más del pívot griego (quinto del partido para el Granca) y una asistencia desde el poste para un triple de Lecomte volvió a poner al Herbalife por delante (18-15, min.8). La pareja le dio al Granca la posibilidad de irse al término del primer acto con el partido empatado (2+1 de Bou), pero Benite, con un triple en el último segundo puso al San Pablo en órbita (21-24).

Si el rebote ofensivo fue una bendición para el Granca en el primer periodo, al inicio del seguno se le atragantó. Volvió Cook, Burjanadze y Costello a pista. El de Michigan se llevó una personal por bloqueo de entrada y eso le picó. Taponó primero a Lima y después a Bassas en un ejercicio de potencia y determinación (25-25, min. 12).

Seguía el asunto en un pañuelo. Ni San Pablo Burgos ni Granca conseguían despegarse. Y ahí, los de Katsikaris se agarraron a Cook de nuevo. El neoyorquino, en su mejor versión, clavó un triple, se labró un pasillo para volver a besar el aro y asistió a Costello en un transición ofensiva preciosa (30-29, min. 16). Estaba en su mejor momento el Granca y lo aprovechó para irse a su máxima del partido (36-31, min. 17). Una renta que creció con una par de libres más de Bourousis para llegar al descanso. El pívot heleno echó un vistazo atrás para convertirse en el coloso que fue. Generó juego y problemas. El Granca estaba en el camino (40-34).

Sin embargo, el regreso del Granca a pista fue horrible: ataques planos, lentos y un parcial en contra de 0-6 (40-40. min 22). Se atascó el equipo claretiano en el aro de San Pablo y Bourousis asumió galones (45-45, min. 24). San Pablo Burgos había salido mejor, con un ritmo más en su caja de cambios.

A golpes, los burgaleses se encontraban mejor. Rivero hacía daño bajo aros y Benite seguía demasiado suelto. Katsikaris paró el partido y buscó que el Granca reaccionara de alguna forma. Lo encontró con más intensidad defensiva, con Rabaseda muy activo y las manos de Costello rozando muchos balones. Una falta antideportiva de Javi Vega le valió al Granca para volver a tomar la delantera y desesperar al Burgos. En total, un parcial de 8-0 tras un par de libres de Shurna (58-53, min. 30). El Herbalife había sobrevivido a su peor momento del partido. (60-56)

Con Lecomte firmando buenos minutos, el Burgos no se vino abajo. Aguantó la embestida del Granca, que se mantuvo siempre por delante en ese tramo (62-59, min. 31). Y eso que no solo peleó contra el San Pablo, sino con su propio desacierto en ese momento, caracterizado en las manos de Harper. Sin buenos números en anotación, el Granca defendió y esperó de nuevo su momento.

Un instante que apareció con una circulación perfecta de balón, de dentro hacia afuera: Bourousis, Rabaseda y triple de Burjanadze (69-64, min. 34). Bourousis, desde la frontal, clavó otro triple. El griego, recordando a su mejor versión, pisó el acelerador y llegó a su decimonoveno punto para poner dobles dígitos en la distancia entre equipos (74-64, min. 36).

Quedaban menos de cuatro minutos y no estaba muerto el Burgos. No sabe qué es eso. Un rebote ofensivo tras un tiro libre fallado por Lima se convirtió en un triple de Bassas. Benite volvió a saltar del 6,75 para sacar reducir el trecho. Joan Peñarroya tiró de una defensa en zona con el que desconectar al Granca, que sus dudas saltaran. Y saltaron (74-70, min.38).

Estaba desconcertado el Granca y McFadden, con la complicidad de Harper, apretó más la cosa (76-74, min. 40). El olor a drama llegaba. Más aún cuando Benite, siempre Benite, clavó un triple que ponía al San Pablo Burgos por delane (76-78). La posesión acompañó al Granca. Cook se hizo su hueco y en la última jugada McFadden falló. La prórroga dictaría sentencia.

En el tiempo extra, la gestión de la emoción. Bourousis siguió como canalizador de juego y puntos (82-80, min. 42). Se centró el Granca en defender y sobrevivir. Demonte Harper firmó su primera canasta en juego del partido con un triple sobre McFadden para poner el +6 (86-80, min.43). El Granca estaba cerca, pero Bassas volvió a clavar el puñal desde más allá del arco.

Y en el control de uno mismo, Peñarroya se excedió. Técnica y Bou a la línea. El griego, curtido en mil batallas, no falló desde la personal -como no erró durante todo el partido: 9/9-.Tampoco lo hizo Rabaseda ahí. Atenuó el partido el Granca y pudo matarlo antes si Harper llega a estar fino. McFadden rascó otro punto más y, en la última posesión, el balón fue a la experiencia de Cook. El neoyorquino templó, pensó y se la jugó. Entró en busca de la falta, la logró y clavó los dos libres. El partido estaba en la mano del Granca. Una victoria que le da la posibilidad de creer en que las semifinales no son un espejismo.