Salió la versión apisonadora del Granca en Santiago para emprender un Camino hacia el coliderato de la Liga Endesa, momentáneamente, al sumar su quinto triunfo de la temporada ante un Monbus Obradoiro (56-85) que no pudo hacer nada ante el rigor defensivo de los claretianos y que sufrió en exceso sus propios errores y tener que ir por detrás en el marcador durante 39 minutos.
Salvo Rubén López de la Torre, que jugó el último minuto cuando el choque estaba resuelto, todos los jugadores de amarillo anotaron al menos una canasta en juego. Siendo John Shurna quien cimentó el triunfo en el tercer cuarto llegando a sus 18 puntos y 9 rebotes; y Olek Balcerowski quien pusiera la tranquilidad en el último al anotar 12 de sus 19 puntos totales.
Se le da bien las tierras gallegas esta temporada al Granca, que después de ganar al Río Breogán por 53-71, ahora en Santiago de Compostela se lleva un botín de 27 puntos con el que el average de la temporada se queda en 56 a favor de los claretianos, a la espera de los partidos de hoy del Barça, Real Madrid y Lenovo Tenerife para aclarar la zona alta de la clasificación, con quienes empata a cinco victorias.
Las consignas para ganar el partido que había dado Lakovic en la previa del encuentro las fue cumpliendo una a una el equipo insular. Construyó su ataque desde la defensa y aprovechaba para salir como un resorte hacia el aro gallego a cada rebote defensivo o recuperación que realizaba. Controló el rebote en el partido y no concedía apenas segunda opciones a su rival.
Además, las individualidades de Moncho López fueron controladas desde la primera mitad. Sin el acierto de los hermanos Scrubb, ni el control en la zona de los compostelanos, fue Zurbringgen y Blazevic quienes asumieron la carga ofensiva del equipo blanco.
A cada variante defensiva que el Obradoiro intentaba poner en pista, el Granca sabía como descodificarlas. Abrió la cancha con la amenaza exterior de John Shurna, autor de dos triples en la primera mitad, y sacando a los pívots compostelanos, fue Olek Balcerowski quien se hinchó con siete puntos en el arranque del encuentro para el 17-23 con el que se concluyó el primer cuarto.
Continuó manejando a su antojo el tanteador el conjunto amarillo entre tanto error desde el triple de los locales. En toda la primera mitad el Obra fue incapaz de anotar un lanzamiento exterior en las once ocasiones que lo intentaron. Fallo, fallo y fallo hasta poner la máxima en +14 con el 23-37 de Shurna como más les podía doler, desde más allá del arco.
Eso sí, ese triple de Shurna fue la única canasta que transformó el Gran Canaria en los seis minutos y veinticuatro segundos que restaban para concluir el segundo cuarto. Sin canastas en juego, el partido cogió un rumbo tedioso, del que solo un único arreon de seis puntos consecutivos de Dragan Bender, el que fuera número 4 del Draft de la NBA en 2016, consiguió dejar la diferencia en +8 para los insulares con el 29-37 con el que se cerró la primera parte.
Festival de triples
Pero si el Obra no fue capaz de anotar un solo tiro de tres en la primera parte, nada más regresar del vestuario, el propio Bender salió enchufadísimo y anotó tres triples prácticamente seguidos, junto a otro de Thomas Scrubb para aguantarle el ritmo ofensivo a los insulares. Sin embargo el croata solo iba a poder anotar una canasta más después de los 19 puntos a los que llegó en el minuto 27.
Porque a pesar de que los gallegos se pusieran las pilas, John Shurna no iba a permitir que se metieran de nuevo en el partido y con nueve puntos, sin error en sus cuatro lanzamientos de campo, mantuvo a raya a los locales para llegar al último cuarto con 45-58.
Con los siete triples anotados en el tercer periodo, el ritmo de juego ya había subido un pistón a diferencia del errático final del segundo cuarto en el que apenas hubo canastas. Una cuestión que querría cortar por lo sano Lakovic en la última entrega del choque para no tener apuros en sumar su quinta victoria de la temporada.
Tanto se lo tomaron a pecho sus hombres que al ecuador del periodo el parcial era de 2-17 con el que ya dejar prácticamente cerrado el encuentro. Aun así, un par de triples rivales provocaron que el técnico esloveno parara el encuentro para descontento del Fontes do Sar, que silbó el parón. “Chicos, cerremos el partido, sigamos con la presión, ojos en el balón”, dijo Lakovic, que quería ganar por la máxima diferencia posible.
Así, con Balcerowski acaparando las últimas acciones de ataque, el polaco anotó 12 puntos en el cuarto de sus 19 totales con el que llegar al definitivo 58-85 con el que el Granca se marcha al parón FIBA con la quinta victoria en la Liga Endesa en la buchaca.
