El Granca sigue con Pazo firme y vence al Breogán (53-71)

Los de Lakovic desquician al conjunto lucense con su defensa interior y les lleva a un 3 de 29 en triples | Partidazo de Inglis: 12 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias | Salvó se tuerce el tobillo izquierdo y está a la espera de valoración médica

David Rodríguez

David Rodríguez

Llegó el Granca con un plan al Pazo dos Deportes de Lugo y lo ejecutó a la perfección. El análisis previo del conjunto gallego reflejaba que son el peor equipo de la Liga Endesa en lanzamiento exterior con un 24% de acierto y Lakovic mandó a sus jugadores que invitaran al rival a lanzar desde la lejanía. Rocosos en la pintura, obligaron al Río Breogán a intentar 29 triples, de los que solo anotaron tres y de esta forma el equipo claretiano vivió una mañana plácida en el marcador, que comandó en todo momento hasta el 53-71 final.

Suma de esta forma el Gran Canaria su tercera victoria de la temporada y se coloca en los puestos de honor de la tabla clasificatoria. En el juego coral un día más de los claretianos destacó el partido de Damien Inglis, que sumó 12 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias en su versión más LeBronesca posible. Todo ello acompañados de los 13 puntos de Bassas y los 12 de Brussino, ambos con casi 33 minutos jugados y con la lengua afuera en el último cuarto.

Tercer triunfo, con 53 puntos encajados y dando síntomas de mejoría en el rebote, aunque todavía debe mejorar un poco más el conjunto claretiano en este apartado 41 por 38 en el Pazo, pero con 16 rechaces concedidos en su propio aro.

El único pero de la jornada fue la torcedura del tobillo izquierdo que sufrió Miquel Salvó en el último cuarto cuando en una acción de dos más uno cayó sobre el pie de Brajkovic, totalmente fortuito y el barcelonés tuviera que abandonar la pista cojeando y quedar a la espera de la valoración médica para conocer el alcance de una posible lesión que se uniría a las bajas temporales de John Shurna y Andrew Albicy, además de la de Oliver Stevic.

Felicidad defensiva

Debió comenzar más que maravillado Jaka Lakovic desde el primer cuarto gracias al nivel defensivo que planteó los quintetos que mantenía en pista desde el primer balón al aire. La telaraña en la pintura que trazó el Granca volvió loco al Breogán que no conseguía ver canasta por ninguna vía. Ni desde dentro ni por fuera, aunque eso sí, la asignatura del rebote seguía siendo un lunar después de que en los primeros diez minutos el conjunto lucense consiguiera capturar siete rebotes en la pista claretiana.

Destacó en el plano individual la entrega de Sergi García. El ex del Gran Canaria, que el curso pasado no estuvo más de dos meses en la Isla, parecía tener una cuenta pendiente con el equipo que prescindió de sus servicios a principios de año y le mantuvo sin jugar durante el resto de la temporada por motivos contractuales. Con esa motivación, el balear transformó seis puntos en el periodo y dejando alguna que otra acción de relumbrón.

Entre tanto fallo local, el equipo amarillo ya se empezó a encontrar cómodo en el tanteador a la conclusión del cuarto, siempre por delante, lo cerró con ocho puntos de ventaja (10-18) y en el siguiente periodo la racha no cesó para alcanzar una diferencia ya prácticamente concluyente después de llegar al descanso con 18-39 en lo más alto del Pazo.

El juego coral claretiano salió a la luz, con seis asistencias en los diez minutos en los que los de Lakovic torpederaron el aro gallego con cuatro triples en cinco intenteos. Una puntería afinada, todo lo contrario que el Breogán que seguía sin ver canasta desde más allá del 6,75 con ningún acierto en sus seis intentos.

Permitió en todo momento el Granca que su oponente lanzara una y otra vez desde lejos, a pesar de la presencia de Scott Bamforth en las filas de Veljko Mrsic. El norteamericano, una metralleta consagrada en la Liga Endesa con su paso por Sevilla, UCAM y Bilbao, era la gran referencia a controlar por parte insular y apenas pudo anotar seis puntos en la primera mitad, todos ellos en el segundo cuarto.

Más y más

Con veintiún puntos de ventaja para los amarillos, la tercera victoria del curso solo era cuestión de manejar la desesperación del Breogán para jugar con el factor del marcador. De continuar con la seriedad defensiva, poca opción iba a tener el conjunto local, que además seguía errando triples hasta que en el decimoquinto intento consiguió sumar su primer lanzamiento exterior para poner el 25-42.

En este periodo, Nico Brussino disputó cada uno de los segundos de juego. Es el comodín preferido de Lakovic y en los planes del esloveno no pasa por darle un descanso excesivo al jugador que más minutaje acumula en este arranque liguero. Con la baja de John Shurna, Miquel Salvó tuvo que emplearse como ala-pívot y de esta forma el argentino no tuvo tanto refresco de su par al tener que combinarse con Damien Inglis en el juego interior.

Cuestión parecida a la que tenía que vivir Ferran Bassas al no tener a Andrew Albicy disponible. Alternándose con Jovan Kljajic y AJ Slaughter en las funciones de dirección de juego, el catalán fue el más destacado hasta el tercer cuarto con 13 puntos y 4 asistencias, además de imponer un criterio sublime en la dirección de juego con sus compañeros.

La continuidad en la seriedad defensiva insular mantuvo el marcador a falta de diez minutos por jugarse en 38-55. Prácticamente sin errores en los dos lados de la pista, la sombra de las pérdidas del arranque liguero apenas hizo acto de presencia más allá de las once que firmaron en el encuentro.

No bajó el pistón el Granca, incluso el dúo Brussino-Bassas con casi 33 minutos jugados y con la lengua afuera y el Breogán no tuvo oportunidad en ningún momento de poder meterse en el partido, con el público del Pazo alternando silbidos y ánimos, aunque más de uno prefiriese marcharse antes del pitido final y no tener que ver en el luminoso el definitivo 53-71.