Montero no se presenta, sin justificación, a su primer día con el Dreamland Gran Canaria

El dominicano pospone por tercera vez su llegada a la Isla y Savané le da un aviso

Jaka Lakovic da instrucciones a sus hombres durante un partido de pretemporada

Jaka Lakovic da instrucciones a sus hombres durante un partido de pretemporada / CBGC

Santiago Icígar

Santiago Icígar

A los ojos de cualquier jefe, que un empleado no acuda a su puesto de trabajo en su primer día no es de recibo y más cuando dicha ausencia no estaba justificada. Ni más ni menos esta es la situación con la que ha tenido que lidiar en el día de hoy el Dreamland Gran Canaria y su presidente, Sitapha Savané. Jean Montero, quien en principio tenía que haberse incorporado el pasado sábado a la disciplina del conjunto claretiano tras su brillante paso por el Mundial, prolongaba su estancia en su país, República Dominicana, en principio hasta el día de hoy por la mañana, de mutuo acuerdo con el club.

La sorpresa saltaba cuando el jugador, sin autorización del club, decidía no presentarse en su primer día de entrenamientos a las órdenes de Jaka Lakovic, en un día importante además para la entidad claretiana en el que se oficializaba la renovación del acuerdo de patrocinio con el Poema del Mar, en un acto en el que el dominicano fue el único jugador ausente del primer equipo.

Era el propio Savané quien hacía público el acto de rebeldía de su jugador, afirmando que Montero «estaba citado originalmente aquí hoy y todavía no ha llegado».

El exjugador y leyenda de la entidad claretiana daba un paso más aludiendo a la costumbre de muchos jugadores, generalmente americanos, que tienen la fama de hacerse los remolones en sus incorporaciones a sus equipos tras las vacaciones. «Sabemos que las llegadas después de las vacaciones siempre dan para sorpresas y todas malas, pero esperamos que esté en la Isla cuanto antes para unirse al grupo, porque ya tiene mucho camino por recuperar para ponerse a la altura de sus compañeros», recalcaba Savané, en un claro tirón de orejas hacia un jugador con contrato en vigor con el Granca y cuya claúsula de salida de 500.000 euros ya no es efectiva a estas alturas de la pretemporada, por lo que el futuro del jugador está en manos del club.

Plantilla cerrada

El Gran Canaria se encuentra en una situación de espera por el jugador, en el que de momento se desconoce el día en que se desplazará hasta la Isla para ponerse a las órdenes de un Jaka Lakovic, que al igual que el propio Sitapha Savané y Willy Villar, han manifestado públicamente su deseo de contar con el jugador esta temporada, dado que su versatilidad añadiría un plus a una plantilla que pase lo que pase con el dominicano, se considera cerrada.

El club y su cuerpo técnico, están satisfechos con la plantilla actual que será de 13 jugadores si finalmente Jean Montero llega a un acuerdo con el club para buscarse otro destino o de 14 jugadores, si como desea la entidad amarilla, el dominicano decide cumplir con su deber y ponerse a las órdenes de Jaka Lakovic.

El retraso del jugador, como la falta de indisciplina, que es, independientemente de los días que tarde en solucionarse su situación, con toda probabilidad deberá de resolverse por el regimen disciplinario interno del club, si bien como es costumbre en el Granca, ese tipo de incidentes suelen resolverse en la intimidad.

La buena noticia en un Dreamland Gran Canaria que aspira a seguir haciendo soñar a sus aficionados esta temporada, viene desde el equipo filial, que un curso más vuelve a demostrar su capacidad para generar nuevos jugadores que tomen el testigo de los Khalifa Diop u Olek Balcerowski. Jovan Kljajic ha ofrecido su mejor versión en estos primeros partidos de pretemporada, que el propio Savané reconoce que «más allá de los resultados solo sirven para hacer pruebas y prepararse para la temporada».

Pero si hay un hombre que está tirando la puerta abajo y que esta temporada parece incluso un jugador diferente al del curso pasado, es el del base argentino Dylan Bordón, que se está ganando en cada entrenamiento y en cada partido la confianza de su entrenador, que si para algo tiene buen ojo es para la posición de base, en la que él consiguió convertirse en su etapa como jugador en una leyenda del baloncesto europeo.

El propio Adrián del Cerro, Rubén López de la Torre o Massamba Diop, también quieren ganarse esos minutos de oro en el primer equipo de un Granca que desea solucionar el tema Montero cuanto antes para centrarse en lo importante, hacer un equipo.

Suscríbete para seguir leyendo