El Carpena cantó «pío-pío» y se enmudeció en la prórroga

La hinchada claretiana, con más de 250 personas, actúa en el pabellón malagueño como su equipo: activos al comienzo y bajos de ánimos al final, cuando más se les necesitaba

El Carpena cantó «pío-pío» y se enmudeció en la prórroga  | LOF

El Carpena cantó «pío-pío» y se enmudeció en la prórroga | LOF / David Rodríguez

David Rodríguez

David Rodríguez

El comportamiento de la afición claretiana es ciclotímico. Si comenzaron dejándose notar en la grada alta del Martín Carpena para inundar los rincones malagueños con el clásico pío-pío y contagiar a las demás aficiones salvo la del Valencia, pasados los 30 minutos del partido se vino abajo. Casi enmudecida en la prórroga, cuando más les necesitaba el equipo en la pista cometiendo fallo tras fallo en la línea de tiros libres.

Regresan a sus casas los más de 250 seguidores claretianos que se agolparon en una de las gradas superiores del Martín Carpena con caras tristes, pero animando al equipo a su despedida cuando abandonaban el pabellón en la guagua que les devolvería anoche a Torremolinos.

Y eso que la bienvenida había sido única hasta la fecha. con altas temperaturas en sus cánticos y hasta con bengalas. Algo nunca visto en la afición insular, que continuó transmitiendo dentro del pabellón todo el calor con el que recibieron al equipo a las 18.33 minutos de la tarde, cuando quedaba 1 hora y 27 minutos para el comienzo de la eliminatoria, ahí estaba agolpada la representación del Gran Canaria Arena en Málaga.

El Carpena cantó «pío-pío» y se enmudeció en la prórroga

El Carpena cantó «pío-pío» y se enmudeció en la prórroga / David Rodríguez

Los clásicos cánticos de «soy canario y tengo aguante» se impusieron al centenar de fans deValencia Basket que también esperaban a los suyos en los aledaños del pabellón. Al menos la pelea antes del primer balón al aire cayó de parte de los insulares.

Todo ello a pesar de que muchos feligreses tenían que combatir con la fatiga de haber tenido que recorrer los 214 kilómetros que separan Sevilla de Málaga, pues el pack que ofreció el club con Viajes Insular les trasladaba por la capital andaluza.

El Carpena cantó «pío-pío» y se enmudeció en la prórroga

El Carpena cantó «pío-pío» y se enmudeció en la prórroga / David Rodríguez

«No hizo ninguna parada en todo el trayecto e imagínate las ganas que tenía de llegar al hotel», comentaba con tono humorístico uno de los que ha acudido a todas las Copas del Rey en las que ha estado presente el Gran Canaria, ¡Don! porque es un don, Jorge Juan Sánchez Pérez.

Otro de los que es representación casi oficial ya del club es Remigio Rodríguez Reyes, que quizás por este nombre no lo reconozca, pero si se le dice que es La Máscara seguramente ya le ponga cara a este baluarte de la animación, sea cual sea el punto geográfico nacional, pues incluso la hinchada del Valencia bailó junto a sus maracas.