La fusión europea, más cerca

La reunificación del baloncesto europeo es casi un hecho, después de que la ruptura entre la Euroliga y la FIBA hiciera saltar por los aires las estructuras establecidas del deporte de la canasta en el Viejo Continente allá por 2017. Todos los pasos que se están dando apuntan a una entente cordiale entre ambas partes para restañar antiguas heridas, sobre todo por cuestiones monetarias. Y es que poderoso caballero es don dinero.

A principios de este mes, en la celebración del consejo de clubes de la Basketball Champions League (BCL), auspiciada por la FIBA, se dejaba entrever la predisposición a una pronta fusión con la Eurocup, la segunda competición de la Euroliga y el torneo fetiche del Dreamland Gran Canaria.

En ese cónclave, los responsables de la BCL reconocían la existencia de conversaciones muy avanzadas. Aunque no se dieron a conocer fechas concretas, se hablaba de la existencia de unos plazos muy próximos.

Otra noticia que ayudaría a que esta reunificación se produzca ya para la temporada 2025-26 se conocía ayer. Y es que la entrada de los petrodólares en la ecuación allana el camino. Según adelantaba Aris Barkas, del portal especializado Eurohoops, en breve la Euroliga anunciará la incorporación de un equipo de Dubái en su estructura. El primer paso es que este club, que va a participar también en la Liga Adriática, se incorporase primero a la Eurocup, con la intención de ganarse en la cancha su entrada en la máxima competición europea de clubes.

Y eso cuadraría con las negociaciones con la FIBA para que la nueva competición que surja de la Eurocup y la Champions abra en principio la vía de ascensos y descensos para disputar la Euroliga.

Como informaba el portal Encestando, también existe interés en que un equipo de Abu Dabi se incorpore a la nueva configuración del panorama baloncestístico europeo, a la que parece encaminarse el deporte de la canasta con todos estos movimientos que se están llevando a cabo y que están a punto de fructificar. Según las informaciones, el Emirato estaría dispuesto a ofrecer hasta cerca de 75 millones de euros para albergar las tres próximas Finales a Cuatro de la Euroliga.

A todo ello hay que sumar que la FIBA ha concedido la organización del Mundial de 2027 a Catar. Europa no quiere quedarse fuera de un mercado donde el baloncesto está en auge y en el que la NBA, la mejor competición del planeta, ya ha echado sus redes.

Un pastel apetitoso

La irrupción de los petrodólares ya ha hecho temblar los cimientos de otras modalidades deportivas, como el golf, el tenis, el pádel, la Fórmula 1, el motociclismo... El baloncesto europeo no quiere quedarse fuera en el reparto de tan suculento pastel y ya ha emprendido una ruta en la que no hay marcha atrás que valga.

En ese nuevo orden, presentar una competición europea tan poco atractiva no ayuda en demasía. Más allá de lo rentable que pueda resultar la Euroliga para las licencias A, la idea es presentar una segunda competición fortalecida, y no como sucede ahora.

Sobre todo teniendo en cuenta los pocos atractivos monetarios que ofrece a los clubes participantes, si no, que se lo pregunten al Dreamland Gran Canaria durante todos estos años en los que ha participado en la Eurocup; más este curso, donde solo llegó a octavos.

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