El Granca pierde toda la puntería exterior en Manresa (78-71)

Los claretianos pasan de lograr su récord de triples la semana pasada a anotar dos en 39 minutos de sus cuatro en total

David Rodríguez

David Rodríguez

Si el Gran Canaria había conseguido la semana pasada su récord de triples con 20 anotados al Zaragoza, debió agotar su puntería, porque ante el BAXI Manresa apenas anotó cuatro en 24 lanzamientos, dos de ellos en el último minuto para maquillar el definitivo 78-71.

La comparativa de la pasada jornada y la actual define al Dreamland. Es capaz de emocionarte un día con números históricos en sus 60 años, y al siguiente partido parece otro equipo. Ahora, con los triunfos del UCAM Murcia y el Baskonia, el tren del Playoff se aprieta aun más. Los pimentoneros igualan a 16 victorias y los vitorianos se quedan a dos.

Un marcador apretado también porque no es que fuese que el Manresa jugara un partidazo. 20 pérdidas de los catalanes mantuvo a los amarillos con el ojo acechando al marcador. Aun así, cinco hombres por encima de los diez puntos, con Brancou Badio sobresaliendo con 16 puntos para contrarrestar los 13 de Happ y 9 rebotes, pero negado desde el tiro libre: 5 de 11 anotados.

Mayor ritmo local

Definió la derrota la entrega física del equipo del Bages, que impuso su mejor ritmo sobre la cancha en los 40 minutos. A toda velocidad en los dos lados de la cancha, como caracterizan los equipo de Pedro Martínez, se fueron produjendo una concatenación de fallos en los tiros que no mermaron el 20-16 con el que se inició el choque.

El índice de triples insulares se quedó en uno de ocho lanzamientos, siendo el primero en el minuto 7; mientras que el manresano fue de dos anotados en nueve intentos. Todo ello aderezado con los tres tiros libres errados de los claretianos.

Todos por parte de un Ethan Happ que mantuvo los arreones catalanes junto a Sylven Landesberg. Entre los dos anotaron 12 puntos, cinco y siete respectivamente, de los 16 que anotaron en el primer cuarto para contrarrestar la armonía rival, repartida en seis anotadores.

Una tónica que continuó en la segunda entrega del encuentro. Más fallos exteriores, con un sólo triple transformado por Shurna; mientras que el Manresa encontró la puntería a través de sus exteriores. Dos lanzamientos de Martinas Geben y otro de Robinson mostraban que los interiores catalanes se movían a gusto por fuera del arco.

Además estaban triturando en la lucha por el rebote al Dreamland. 15 amarillos por 26 locales que permitían que lanzaran al menos siete tiros más en la primera parte.

Sin embargo, si el choque se mantenía en un no muy amplio 41-32 también se debía a las diez pérdidas consumadas por el Manresa y que estaba calentando progresivamente a Pedro Martínez, que veía como sus jugadores se estaban relajando, tanto como para dejar algún alley-oop para Robinson digno de la mejor jugada de la semana.

Espejismo momentaneo

Debió transmitir Jaka Lakovic en el vestuario una vez llegado el descanso que la única forma de remontar los once puntos en contra iba a ser ponerse el mono de trabajo en defensa si el día no iba a estar iluminado con luz clara desde la línea de 6,75 metros, fallando los seis que lanzó en este tramo del encuentro.

Así, nada más regresar a la cancha, el parcial insular fue de 2-10 gracias a los tres robos que cometió el Gran Canaria y un taponazo de Ben Lammers. Una racha de puntos que volvía a meter al equipo en vereda con el 43-42, una separación en el marcador que no ocurría desde el 24-23.

Sin embargo, si Martínez lleva mil guerras a su espalda le otorga la sabiduría de este deporte. Así que encomendó a los suyos a las mismas labores. Defensa máxima y un Nico Brussino que estaba sufriendo en exceso entre Juampi Vaulet y Moussa Sagnia y se quedó en 9 puntos y 8 rebotes en el partido.

Una vez activó el modo defensivo el equipo del Bages las opciones de victoria amarillas se disiparon. Todo, en uno de los peores días históricos en el triple del club claretiano, que continuaba sin ver canasta desde lejos.

Además, tampoco es que pudiera meter balones a la pintura a Ethan Happ, pues cada vez que acudía a la línea de tiros libres era una cita con el dentista. 5 de 11 para el pívot desde el 4,60 para un hombre que está negado en las oportunidades de un punto. Y eso que dijo que había entrenado durante el verano para mejorar su puntería. 52% para el de Ilinois.

Salvo el momento en el que el Granca se puso 69-63 a falta de 3 minutos y medio, poca esperanza albergó el equipo de Lakovic, que además la pagaba con la mesa de árbitros ante la impotencia de no poder con el rival.

Finalmente, la mayor alegría que puede traerse el Dreamland del Nou Congost es que rebajó hasta el 78-71 final gracias a dos triples, todo lo que había anotado en los 38 minutos anteriores.