Jaycee Carroll, un hombre de familia

Los valores de Carroll le llevan a apreciar el camino que formó su carrera y hoy va a recibir el cariño de la afición del Gran Canaria

Jaycee Carrroll saluda con la maño sobre el capó del Toyota que le entregaron ayer en el aeropuerto de Gran Canaria para recorrer la Isla a su antojo.

Jaycee Carrroll saluda con la maño sobre el capó del Toyota que le entregaron ayer en el aeropuerto de Gran Canaria para recorrer la Isla a su antojo. / CBGC

David Rodríguez

David Rodríguez

Los valores con los que creció Jaycee Carroll en su Wyoming natal le inyectaron un sentimiento de pertenencia y lealtad familiar por encima de cualquier otro. Prácticamente se puede decir que el escolta dejó la práctica profesional porque necesitaba estar junto a sus seres queridos en el rancho que tiene en Utah después de haber emprendido un viaje a Teramo en 2008 previo paso a su fichaje por el Gran Canaria un año después y dar el salto definitivo al Real Madrid, donde se convirtió en leyenda. Un jugador de época que hoy va a recibir el cariño de la afición claretiana, esa que también se puede considerar una especie de familia del jugador.

Regresa Jaycee así a su Isla, en la que ya estuvo el año pasado cuando impartió un clinic magistral a los jóvenes canteranos de Gran Canaria que anhelan parecerse una pizca al escolta que encandiló entre el 2009 y 2011 a la hinchada claretiana en el Centro Insular de Deportes de la mano de Pedro Martínez y de Himar Ojeda, el responsable de haberle abierto las puertas del basket europeo.

El verano pasado aterrizó con toda su familia para pasar una semana por todos los rincones de la Isla y disfrutando de ella, tal y como dejó claro a través de sus redes sociales. Un buen escaparate como embajador turístico.

Ahora, nueve meses después, Jaycee apareció por el aeropuerto de Gando en solitario. Se le entregó un coche de Toyota Canarias y se le dio rienda suelta a su deseo. Pudo ir a ver el partido del equipo filial del Gran Canaria, pero prefirió quedarse en un hotel cercano a la playa de Las Canteras debido al cansancio que arrastró del viaje.

Sus hijos, Bella, Alba, Zoe y Jagger se quedaron en casa esta vez junto a su mujer, Baylee. Aun así, Carroll no se va a sentir sólo en la Isla, pues esta tarde va a darse un baño de masas con la Marea Amarilla, a la que atenderá a partir de las 15.45 en la Fan Zone para inmortalizarse con ellos y brindarles autógrafos.

Posteriormente, Jaycee verá el encuentro frente al MoraBanc Andorra, a las 17.00 horas, y será en la conclusión del mismo cuando se le rendirá homenaje al jugador que fue el máximo anotador de la ACB durante las dos temporadas que vistió la camiseta amarilla.

Así que si es usted uno de los que acudirán hoy al Arena no se vaya a su casa antes de que termine el partido, incluso si el marcador no acompaña, en caso de que quiera trasladarle sus respetos a un escolta que no se olvida de que si no hubiese fichado por el Granca en 2009, los 20 títulos que ganó con el Real Madrid hubieran sido improbables.

«Tengo muchos recuerdos de los partidos que jugábamos en el CID. Era muy difícil para los equipos rivales ganarnos aquí. Le ganamos a casi todos los grandes en nuestro pabellón, incluso nos clasificamos para la Copa. Son muy buenos recuerdos para mí», expresaba Jaycee ayer a su llegada al aeropuerto de Gando a través de un vídeo publicado por el club.

A su vez, ese sentimiento familiar que riega las entrañas del estadounidense también salió a relucir con el deseo que expresó de encontrarse con la familia claretiana. «Estoy muy feliz por estar aquí de vuelta. Tengo muchas ganas de volver a visitar algunos sitios, algunos restaurantes –anoche lo hizo como buen enamorado del jamón serrano que es–, las playas y, por supuesto, ver a la afición », indicó el escolta.

Asimismos, Carroll ya dejó visos de lo que supone que vivirá hoy. «Espero recibir mucho cariño e intentaré devolvérselo a la afición también. El Gran Canaria fue mi segundo equipo en Europa –tras su temporada en Teramo– y tengo muy buenos recuerdos de aquella época y de la vida aquí», añadió el ex jugador.

Recuerdos que le vienen a la memoria de las victorias que logró el Gran Canaria en la Avenida Marítima frente al Barça, Unicaja o Valencia en su primera temporada, esa que arrancó con una derrota ante el Joventut y que Pedro Martínez recordaba con gracia porque «empezaron defendiendo en zona porque no debían conocer mucho a Jaycee». La tarjeta de visita en la ACB fueron 7 triples y 23 puntos.

Al año siguiente el equipo insular jugó la Copa del Rey contra el Real Madrid y Carroll anotó 30 puntos en la eliminatoria de cuartos de final jugada en el WiZink Center que se resolvió por 78-72. Dejó el currículo en el conjunto blanco, que posteriormente la ganó en la jornada 27 con polémica después de que los árbitros no vieran un hachazo de Felipe Reyes a Spencer Nelson en la última jugada y sin señalar la falta los blancos ganaron por 74-73.

Después de eso comenzó el periplo de Jaycee con Pablo Laso y la leyenda de boom, boom, Carroll se agrandó al ser el extranjero que más partidos jugó con la camiseta blanca, 709.

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