Nauzet Afonso, el canario campeón de maquillaje corporal que se funde con las obras de César Manrique

Su abuelo José Felipe del Pino fue durante años el carpintero de cabecera de César Manrique

El artista de ‘body painting’ aúna arte y memoria familiar con el genio conejero como inspiración

Los maniquís Carlos Che y Salvador Heredia, fundidos con el  mural del patio de la fundación.

Los maniquís Carlos Che y Salvador Heredia, fundidos con el mural del patio de la fundación. / Con Estilo

Gloria Santana

El grancanario Nauzet Afonso lleva una larga temporada centrado profesionalmente en tareas como la de diseñador de vestuario y director artístico pero este creador ha decidido retomar su faceta en el universo del maquillaje corporal, ámbito donde a nivel europeo ocupa una posición de referencia tras proclamarse segundo y tercero en el World Body Painting Festival. Para su retorno a esta disciplina se ha lanzado a unir en las páginas de Con Estilo el arte de César Manrique con su memoria familiar

Mi abuelo José Felipe del Pino fue durante años el carpintero de cabecera de César y recuerdo cómo me hablaba de él con mucho cariño”, confiesa Afonso sobre aquella relación. “Se refería orgulloso a él como su amigo”, añade. 

“No creo que existiera mejor modo para regresar al maquillaje corporal que inspirándome en las obras del maestro”, dice sobre el lanzaroteño. Nauzet Afonso ha mimetizado su creatividad con el legado de César Manrique en los pedazos de los cientos de azulejos de colores que componen el monumental mural localizado en una de las paredes del patio de la que fue su hogar en Tahíche y que hoy alberga la Fundación César Manrique.

Las obras de su abuelo perduran

Asimismo, el reconocido logo rojo y blanco de la casa-museo conejera sirve también al grancanario de inspiración para fusionar otra de sus propuestas. “Cuando voy a la Fundación César Manrique o la casa de Haría pienso: qué guay, esto lo hizo mi abuelo. ¡Qué suerte tuvieron de trabajar juntos!”, exclama. 

De “honor” califica Afonso la oportunidad de poder maquillar en el estudio y residencia de César Manrique. “Sólo puedo reiterar al equipo de la fundación mi absoluto agradecimiento”, añade, antes de recordar con pudor que cuando se inició en la creación artística su abuelo Pepe le repetía animoso: “César era como tú”.