El escritor mallorquín Blai Bonet rescató la Mallorca profunda para la literatura, al igual que hicieron William Faulkner y Flannery O'Connor con el Deep South americano. El mar, llevada a la pantalla por Agustí Villaronga, es una ajuste de cuentas con el primitivismo rural y el erotismo angustiado visto a través de la relación entre Manuel Tur y Andreu Ramallo, dos amigos de la infancia que vuelven a encontrarse en un hospital para tuberculosos. En esta obra, sombría y de madura reflexión, Bonet encara la síntesis de los deseos intensos que le abrumaron desde que ingresó en un seminario a los diez años y lo abandonó a los diecisiete a causa de la tuberculosis. El mar es un libro poético y crepuscular, pero también provocativo e ineludible, que despertará en el lector una seria curiosidad por la obra de Bonet.