Su jefe le propone una jubilación anticipada

Ragnar Jónasson inicia una nueva serie policiaca con ‘La dama’ y la reapertura de una investigación sin resolver

Ragnar Jónasson

Ragnar Jónasson / ragnar jonasson

Raquel Espejo

Empezando por el final. Así comienza esta nueva serie de novela negra, aunque se inclina más hacia una serie policiaca. Hulda, la protagonista, es una investigadora a la que, a punto de cumplir 65 años, su jefe le propone una jubilación anticipada. Reacia a dejar lo que ha sido el motor de su vida en los últimos años, el trabajo, accede a regañadientes pero con el privilegio de escoger su último caso. Con la idea de demorar el retiro, reabre el caso de una mujer asesinada que uno de sus colegas no logró resolver años atrás. Se inmiscuye de lleno en esta última investigación huyendo de sus traumas infantiles, donde las mujeres de su casa toman protagonismo tanto por la debilidad como por la firmeza en las figuras de su madre y de su abuela, respectivamente, y vamos viéndo la cicatrización de las viejas heridas que han influido en su comportamiento.

Durante la resolución del caso también comprenderemos el techo de cristal al que la investigadora ha sido sometida en la comisaría y cómo su carácter huidizo la ha mantenido alejada de relaciones sociales y laborales. A modo de flashbacks vamos desentrañando los misterios de su vida, desde su etapa infantil hasta la edad de su jubilación, y encontramos las respuestas a su comportamiento.

Con una narración pausada, sin grandes estridencias ni giros rocambolescos, el lector acompaña a la protagonista a través de las edades de la mujer y del caso. Hasta aquí, todo normal hasta llegar al final de la novela. Adjetivado como de infarto, se trata de un cierre excepcional que pocas veces se tiene la suerte de encontrar y más los aficionados al género. Además, deja la puerta abierta a cómo se sucederá esta saga que promete en expectativas y cerrará otros hilos conductivos.

15 días para investigar

Islandia es el marco donde se desarrolla la novela y, sin duda, el autor ha sabido congeniar los paisajes casi desérticos y su dureza con la trama. Al igual que en la pentalogía de Islandia negra, la naturaleza, los lugares, el clima y el aislamiento están presentes con otras imágenes: el frío, la lluvia, un viejo coche y la soledad que afronta Hulda frente a las presiones a las que se ve sometida por sus compañeros y su jefe, que crean un ambiente grisáceo al invierno oscuro de Reikiavik. El tiempo y no atmosférico, que también, marca la ruta de la investigación. Hulda solo tiene 15 días para resolver la investigación y el paralelismo con la realidad es el elemento de presión que mantendrá en vilo al lector sintiéndose en todo momento identificado con la protagonista.

El pensamiento obsesivo de Hulda es la búsqueda de la verdad, esa es la fuerza que la acciona a luchar con todos los desequilibrios sociales y mentales que halla hacia la resolución del misterio, pero es también la que hace desvelar todos los secretos que esconde la protagonista, que no son pocos, y quien nos sorprende de forma gradual a lo largo de toda la historia.

La dama es la primera entrega de la trilogía, que ya es original por su orden cronológico inverso. Tanto ha sido el éxito que verá la luz como serie en la CBS. Ragnar Jónasson (Reikiavik, 1976) ha vuelto a demostrar que la novela negra nórdica está en muy buen estado en un país de lo más prolífico en el género junto con Yrsa Sigurdardottir y Arnaldur Indridason. Recomendada para aquellos que gusten del género negro tranquilo, sin exceso de truculencias, pero con suficiente misterio. Resalto de forma excepcional el final de la novela y la singularidad de ese techo de cristal que limita el ascenso laboral de mujeres.

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