Ulf Saupe, la belleza del desastre

Una reflexión sobre la naturaleza analizando de una forma serena pero crítica la acción perniciosa del hombre sobre el medio ambiente. Así se puede definir el objetivo que busca el artista alemán Ulf Saupe en la muestra Inmediación formada por 38 de sus obras que recorren un periodo que abarcan desde 2014 a 2022 y que se inaugura hoy, a las 18.30 horas, en la sala San Antonio Abad, donde permanecerá ante el público hasta el 9 de julio. La muestra inicia la nueva temporada de la programación del Centro Atlántico de Arte Moderno con lo que la inauguración de hoy comenzará con una visita guiada para público general conducida por el artista y el comisario, continuará con la apertura de la muestra a las 20.00 horas, y concluirá con la actuación de la Dj Ivonne 21.00 a 22.30 horas, en el propio centro de Los Balcones, 9.

El crítico de arte, filósofo y comisario de la exposición, Fernando Castro Flórez, señaló durante la presentación que Saupe aborda la «belleza del desastre» pero con «una visión esperanzadora» del planeta, y añadió que el proceso de creación del artista alemán «ocupa espacios cercanos a la alquimia» en la manera en la que tritura, rompe y combina los materiales. Castro hizo estas declaraciones en un acto al que también acudieron, aparte del propio artista, la consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, y el director del Centro Atlántico de Arte Moderno, Orlando Brito. Para esta reflexión sobre la naturaleza Saupe emplea en algunas de sus obras pigmentos lava y ceniza del volcán de Cumbre Vieja de La Palma como se muestra en sus últimas series dedicadas a las islas que llevan los títulos de Piedra (2022) o Invernaderos (2022). Unas obras que se complementan con otras anteriores que abordan temas que van desde la contaminación del mar, hasta los incendios de California y Australia, pasando por la devastación del Amazonas o el impacto de invernaderos abandonados que se distribuyen en las series tituladas Acuático (2014-2022), Bosque de oro (2020) o Fuego (2020). A todas ellas hay que añadir una de las obras más impactante de la exposición que es una acción que ha realizado en el propio centro. 

Oportunidad

Ulf Saupe se formó en la Universidad de Kassel y recibió clases de célebre fotógrafo germano Floris M. Neussüs. Posteriormente en Madrid, tuvo la oportunidad de conocer a un grupo de artistas canarios y se inició su nexo con el Archipiélago y su descubrimiento del paisaje volcánico que fue lo que le animó a trasladarse a las Islas para investigar sobre el propio paisaje volánico. Castro Flórez hizo hincapié en explicar las técnicas fotográficas del siglo XIX que emplea Saupe, como la cianotipia, la impresión con goma o con paladio que genera con la cámara un registro fotográfico tras el cual no se detiene tanto en el revelado como en el proceso de producción.

Pero Castro subrayó que el artista además «fabrica sus propios pigmentos con la tierra de países que ha recorrido y convierte su trabajo en un arte de lo inmediato que nos aparta de lo superficial». El comisario añadió que “las fotografías de Ulf Saupe son, al mismo tiempo, signos de resistencia estética y modos del reciclaje cultural, paisajes pictóricos que oscilan entre lo sublime y la ruina, signos inquietantes que dan que pensar.

Desde su punto de vista «el artista no quiere, en ningún sentido, ‘explicarlo todo’, al contrario, para él es fundamental mantener, en sus obras, la atmósfera de misterio, ese enigma que no es otra cosa, como apuntara Aristóteles, que la densidad de las metáforas. «Él mismo ha preparado los pigmentos triturando tierra de canarias con un procedimiento que tiene tanto de pictórico como fotográfico y que incluye en algunas obra pan de oro que alude a incendios o desforestación». Para el comisario, Saupe «trata de reformular el concepto de belleza sin ser anacrónico, sino para que el espacio que pueda trasladarnos una sensación de serenidad o de cierta complacencia sin perder la visión crítica de nuestro momento».

Para el experto el artista alemán destaca por tener un lenguaje propio con juegos cromáticos intensos. «Hay influencias de todas la fotografía histórica del siglo XIX, de la pintura alemana de Gerhard Richter, con unos elementos azarosos para que al final no veas la foto directa, sino una foto pictórica, porque tiene que ver con todos esos artistas que están intentando hibridar fotografía y pintura». El resultado es que el efecto rompa esa jerarquía de las artes y que sea la naturaleza la que deje el paisaje.

Para el propio Ulf Saupe la fotografía es una parte de un complejo proceso de transformación de las imágenes, de una manera que las imágenes que capta representan siempre «el inicio de un viaje».

Saupe no busca que cada foto sea un reflejo del mundo, sino más bien “una interpretación de cómo podríamos mirar el mundo”. Es decir, al agregar pintura, pigmentos o distintos materiales a la fotografía, ésta pierde su carácter documental y “se transforma en algo más que uno puede interpretar de otra manera. 

Lo importante”, en su opinión, “es que cada obra tenga un trasfondo conceptual y estético, y que provoque una reacción a la persona que la mira”.

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