Sophie Letourneur y 'Voyages en Italie': ¿puede un viaje arreglar una relación?

Sophie Letourneur escribió Voyages en Italie durante cuatro años tras un viaje que ella misma hizo a este país en 2016. El filme, que aborda la incógnita de si una escapada romántica puede avivar o no la llama de una relación que ya está en las últimas, cuenta la historia de una pareja que decide ir a Sicilia sin su hijo en un intento de salvar su matrimonio. «Más que cuestionar si ese viaje puede ser una solución, quería poner de manifiesto los problemas que puede haber en las parejas de larga duración, la complejidad de las dinámicas y de las situaciones que se encuentran», explicó la actriz y directora francesa esta mañana en el Hotel Cristina.

Letourneur ha sido la encargada de inaugurar la Sección Oficial de Largometrajes de la 22ª edición del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria que dio comienzo el pasado viernes en el Edificio Miller. Esta película, definida por la organización como una «radiografía de un amor conyugal en la fase de cansancio», ha pasado ya por el Festival Internacional de Cine de Róterdam.

Es el quinto largometraje de la directora francesa, en el que además también interpreta el papel de la protagonista junto a Philippe Katerine. Una comedia romántica con toques de autoficción en la que destacan el humor, la sorna y los retos de la vida cotidiana que se centra, en palabras de su autora, en como «el deseo de estas parejas de salir del hogar al final acaba en un agotamiento y en sentirse muy perdidas». 

En las películas de la cineasta francesa, afiliada a la joven generación de cineastas del país revelada en la década de 2010, destacan el gusto por la trivialidad de las situaciones cotidianas y el estudio de los vínculos afectivos, dos aspectos presentes en Voyages en Italie. Con respecto a sus influencias, Letourneur destacó a Roberto Rossellini y a Éric Rohmer. «Admiro mucho a Éric Rohmer, he visto toda su filmografía. De hecho, cuando construí mi productora fue pensando en construir películas de la misma manera en la que él lo hacía», explicó.

El Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria sube el telón como lugar de resistencia

Diálogos al milímetro

Para la realización de este largometraje, hicieron falta tres viajes a Italia. El primero fue el de la inspiración, el que sembró la semilla de la idea que hasta cuatro años después no saldría de la cabeza de su directora para iluminar las salas y los ojos del público. El segundo fue el de la planificación: Letourneur preparó planos, guion y montaje de secuencias. Y el tercero fue el definitivo, el del rodaje, que duró tres semanas y que se ubicó en Italia durante ocho días.

Tal y como explicaba la directora francesa, Voyages en Italie está guionizada hasta el más mínimo detalle, aunque no lo parezca gracias a la naturalidad y fluidez de los diálogos. Naturalidad conseguida gracias a un arduo trabajo de guion y a la técnica empleada durante la grabación: usar unos pequeños auriculares inalámbricos —tipo AirPods— que los actores llevaban durante el rodaje para no perder ningún matiz del texto que tenían que interpretar. «Estaba todo completamente escrito, queríamos que fuera una actuación continua, sin pausas, muy precisa», señaló la directora. «Hace falta ser muy precisa para contar la vida cotidiana», añadió.

Además de la ruandesa Myriam U. Birara y la colombiana Paloma Schachmann, Letourneur es de las pocas mujeres directoras que están presentes en la Sección Oficial de Largometrajes este año. Encontrar mujeres directoras es algo cada vez más frecuente pero, tal y como ponía de manifiesto la cineasta Carla Simón en una entrevista a este periódico la semana pasada, todavía hay personas que se extrañan cuando llegan al set de grabación y ven que ella es la directora. Con respecto a esto, la directora francesa puntualiza que «en Francia esto ha evolucionado bastante».

Aun así, aclaró que «es verdad que cuando era más joven sí que había gente que pensaba que yo era la actriz en lugar de la directora». Y destacó la diferencia que encuentra entre las pequeñas y grandes producciones: «Sí que veo la diferencia en que yo hago un cine de bajo presupuesto y aquí nadie se plantea nada en este sentido. Pero sí hay quizá una diferencia en películas con grandes presupuestos donde se ven más desequilibrios y ciertas ventajas al ser un hombre», sentenció.

Además de Voyages en Italie, En la Sección Oficial de Largometrajes también compiten otros títulos como Adentro mío estoy bailando, Arturo a los 30, Kobenhavn findes ikke, Ming tian ni zuo tian chang jiu, Mudos testigos, The Adults, The Bride, Viver mal y Mal Viver.