Inteligencia artificial, ChatGPT y arquitectura

La nueva tecnología es una herramienta que ofrece infinitas posibilidades para el diseño y la construccióon

Columnas diseñadas por programas de Inteligencia Artificial.

Columnas diseñadas por programas de Inteligencia Artificial. / Dulce Xerach Pérez

Estamos viviendo, en diferentes sectores del conocimiento y la economía como sorprendentes herramientas impulsadas por inteligencia artificial se introducen en nuestra vida. También en la arquitectura poco a poco. El año pasado fue el boom de la generación de imágenes de edificios a partir de textos, entre ellos resultó muy interesante, y también inquietante, el diseño de This House Does Not Exist, desarrollado por el emprendedor independiente @levelsio, que es una plataforma que permite a cualquiera generar imágenes de casas de arquitectura a partir de un texto, de la expresión de una idea de la casa que queremos con palabras, a través de aplicaciones de ChatGPT, y, de ahí, se generan automáticamente imágenes realistas de casas contemporáneas.

La Elbphilharmonie, diseñada con algoritmos por el equipo de Herzog & de Meuron en Hamburgo. | | LP/DLP

La Elbphilharmonie, diseñada con algoritmos por el equipo de Herzog & de Meuron en Hamburgo. | | LP/DLP / Dulce Xerach Pérez

Como saben, y según ha explicado al mundo Sam Altman, CEO de OpenAI, esto es solo un adelanto sobre cómo será (está siendo) el progreso. Es decir, hoy, ya, cualquier ciudadano que se atreva puede hablar con OpenGPT sobre casi cualquier cosa: los resultados son asombrosos y aunque aún no es perfecto, está claro, es la última de las oportunidades para unos y una gran amenaza para otros. Amenaza porque supuestamente pone en peligro trabajos relacionados con la creatividad.

Posibilidades infinitas

En este inmenso debate que hay en el mundo sobre la inteligencia artificial y sus usos soy de las que lo ve más como una nueva oportunidad que como una amenaza, pues es una herramienta de infinitas posibilidades. Todo es cuestión de cómo se utiliza, y para eso, para la gestión racional de las nuevas tecnologías estamos los humanos y nuestra sabiduría para discernir el bien del mal. Al fin y al cabo no deja de ser una creación humana.

El caso es que la trayectoria meteórica de la inteligencia artificial está empezando a afectar al trabajo de arquitectas y arquitectos sin que se den ni cuenta. La tecnología se utiliza cada vez más en el diseño y la construcción de edificios, desde el modelado y la impresión en 3D hasta el BIM, el modelo más utilizado últimamente en el diseño de edificios. O sea, que el Internet de las Cosas (IoT) ya genera parte de los edificios que se están diseñando ahora mismo en Canarias.

Arquitectura por algoritmos

Un paso más lo tenemos ya presente también en sitios web como picto3D que utilizan algoritmos de Inteligencia artificial (IA) para convertir imágenes en modelos 3D. Después de cargar una imagen 2D, el algoritmo transforma la imagen a partir de la cual los píxeles informan al programa sobre la distancia de la superficie del objeto desde el punto de vista. Este mapa de profundidad se usa luego para generar el plano del objeto, y los resultados son maquetas, y hasta pequeños edificios en 3D.

Todo lo anterior implica un cambio profundo en la forma en que concebimos el diseño, pues estamos dejando de diseñar objetos singulares y estamos comenzando a utilizar modelos computacionales para diseñar un proceso capaz de generar infinitos objetos o resultados. Lo interesante es que estos modelos generados por IA permiten a los arquitectos explorar datos de formas sin precedentes y ampliar lo que podrían significar la arquitectura y el diseño.

Ya hace años que el delineado de los programas informáticos CAD nos deja dibujos detallados de los diseños que se van a construir, y ha hecho que las habilidades manuales sean casi irrelevantes en las fases finales de un proyecto de arquitectura, permitiendo eficiencia y ganando tiempo en la redacción de proyectos.

Ahora los sistemas de inteligencia artificial en arquitecturapueden hacer lo mismo por ejemplo, en estimaciones de costes, en el diseño o en la preparación de la documentación necesaria para la construcción, de nuevas obras o rehabilitaciones y, además, sin descanso.

Ejemplo de ello es la Elbphilharmonie de Hamburgo diseñada por los arquitectos Herzog & de Meuron, autores también del TEA y la Plaza de España en Tenerife. Llegó un punto en el diseño de este auditorio en que Benjamin Koren, fundador de One to one  se ocupó de desarrollar el algoritmo con el que se diseñaron sus 10.000 paneles acústicos.

Dulce Xerach Pérez

abogada, doctora en arquitectura

investigadora de la universidad europea

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