'Un volcán habitado', el documental canario sobre la erupción de La Palma, compite en la Seminci

La película dirigida por el palmero José Víctor Fuentes y el grancanario David Pantaleón vivió su estreno mundial en el Visions du Réel de Suiza

Una imagen de la película documental ‘El volcán habitado’, dirigida por José Víctor Fuentes y David Pantaleón, durante los meses de la erupción. También forman parte del proyecto Fernando Alcántara, Isabel Arencibia, Raúl Capote, Eddy Cardellach y Carolina Hernández. | lp/dlp

Una imagen de la película documental ‘El volcán habitado’, dirigida por José Víctor Fuentes y David Pantaleón, durante los meses de la erupción. También forman parte del proyecto Fernando Alcántara, Isabel Arencibia, Raúl Capote, Eddy Cardellach y Carolina Hernández. | lp/dlp / LP/DLP

Nora Navarro

Nora Navarro

El próximo 19 de septiembre se cumplen dos años desde que una de las laderas de Cumbre Vieja, la vertiente geológica más antigua de La Palma, sucumbió bajo las coladas del volcán que arrasó el corazón del Valle de Aridane hasta su desembocadura en Tazacorte. A medida que el nuevo paisaje deformado y modificado por la lava sedimenta en el ánimo de la isla, la memoria de lo que sucedió y, sobre todo, se perdió bajo la erupción más larga y lacerante de su historia vive en el compromiso de quienes reman contra el olvido.

Así fue el caso del cineasta palmero José Víctor Fuentes, director del Festivalito de La Palma, quien viajó a su isla natal de la mano del director grancanario David Pantaleón (Rendir los machos, El becerro pintado...) durante los meses de la erupción para filmar un documental que, bajo una mirada contemplativa y atravesada por el sello de autor de sus realizadores, titularon El volcán habitado, puesto que incorpora las voces en off de historias reales de amistades palmeras de Fuentes que convivieron con la incertidumbre y el miedo aquel otoño de 2021.

El largometraje vivió su estreno mundial el pasado abril en la sección Burning Lights del Festival Visions du Réel 2023, en Suiza, uno de los certámenes de cine documental más importantes de Europa. Y el próximo octubre competirá en la 68ª edición de la Semana de Cine de Valladolid (Seminci), que inaugura una nueva era bajo la dirección de José Luis Cienfuegos, quien asume el cargo este año después de 15 años al frente del Festival de Cine Europeo de Sevilla. El documental canario competirá en la sección Tiempo de historia del prestigioso festival vallisoletano, que se celebrará desde el 21 y el 28 de octubre.

Se trata de una sección de referencia creada en el año 1984 y considerada pionera en el ámbito de los festivales de cine dedicada exclusivamente al cine de no ficción. Junto con Un volcán habitado, también se proyectarán las películas Zinzindurrunkarratz, de Oskar Alegria, sobre la reconstrucción de la memoria a través de los sonidos, y La estafa del amor, de Virginia García del Pino, una película-performance que deconstruye la idea del amor romántico a partir de la irrupción de personas de distintos credos, opciones sexuales e ideologías que explican la influencia -no siempre positiva- de esta concepción del amor en sus vidas.

«Seguimos flipando con las alegrías que nos regalan las tristezas», declara José Víctor Fuentes

«Seguimos flipando con las alegrías que nos regalan las tristezas», declaró Fuentes al conocer la selección de la película, que constituye el primer estreno nacional del proyecto. Y es que, tal como manifestó en los prolegómenos de su estreno mundial en Suiza, «ojalá esta película no existiera».

Un volcán habitado comenzó a fraguarse durante los trayectos en coche por las sinuosas carreteras de La Palma durante la erupción, en los que Fuentes escuchaba los mensajes de audio que compartían a diario sus amigos por WhatsApp y que comunicaban los últimas avances y estragos de la lava. Estos testimonios, con el tremor volcánico de fondo, enhebra el hilo narrativo de la película. 

 «A partir de esos audios y con unas imágenes de una belleza salvaje, Un volcán habitado construye una crónica única sobre la tragedia, la amistad y la fortaleza colectiva de los pobladores de una tierra, que cada cierto tiempo conviven con el poder hipnótico y devastador de la naturaleza», describe la semblanza de la Seminci en su web.

En esta línea, Fuentes y Pantaleón se esforzaron por tratar este material fílmico con mucha sensibilidad, lejos del amarillismo que Fuentes define como el «pornovolcán» del que abusaron numerosos medios, y que cristalizó enuna obra audiovisual «en la que asistimos con humildad y respeto a ese abismo y espectáculo de la naturaleza para intentar retratar su dimensión natural y humana», concluye Fuentes.