Un Quijote para el siglo XXI

Cumplidos con creces los 400 años, Blackie Books lanza una espectacular edición con películas, entrevistas, musicales y otros elementos

Un Quijote para el siglo XXI

Un Quijote para el siglo XXI

Javier García Recio

Han pasado 418 años desde que El Quijote de Miguel de Cervantes saliese a la calle por primera vez. Fue en 1605. Hoy cuatro siglos después de su aparición, el Quijote se ha traducido a más de ciento cuarenta lenguas y se estima que se han vendidos más de quinientos millones de ejemplares, lo que convierte a la novela de Cervantes en el libro no religioso y no político más vendido de la historia. Un auténtico best seller mundial.

Y hay que preguntarse ¿cómo es posible? que después de cuatrocientos años El Quijote siga siendo la primera gran novela de la literatura mundial. En estos siglos ha habido escritores memorables que han dado a la literatura obras grandiosas. Recordamos a Tolstoi, a Dickens, a Balzac, a Flaubert, a Proust, Kafka, Joyce, Dostoievski o Galdós y tantos otros que dejaron relatos inmortales que perduran en el tiempo. Pero El Quijote sigue ahí, por delante de todos ellos, ejemplo y guía de todos ellos. Lo explica muy bien el director de cine Martin Scorsese: «Leí el Quijote y descubrí que todo lo que uno quisiera hacer con el estilo, Cervantes lo había hecho primero. De lo que no hay duda es que Cervantes lo inventó todo, mucho antes que Joyce o Melville».

Con más rigor y conocimiento lo expuso el gran crítico literario Harold Bloom: «Cervantes y Shakespeare, quienes murieron casi simultáneamente, se han convertido en autores centrales para el canon occidental, por lo menos desde Dante y ningún otro escritor los ha igualado, ni Tolstoi, ni Goethe, Dickens, Proust o Joyce».

Y aunque, como señala Italo Calvino, los clásicos como Don Quijote están siempre ahí, tan grande es la huella que dejan, y tienen la enorme capacidad de ser siempre modernos y actuales, la editorial Blackie Books ha querido enriquecer el texto de Cervantes con una edición renovada que incorpora todas las aportaciones que El Quijote ha recibido en la música, la pintura el cine, el teatro, e incluso la publicidad.

Se trata de una formidable y espectacular edición con el título de Quijote Liberado que, junto al texto de la novela, se vale de las aportaciones que el mundo telemático ofrece e incluye numerosos recursos audiovisuales como películas o trailer, conciertos de música, canciones, recitales de poesía, o escenografias de ballet, que pueden verse facilmente activando un código QR. En esta imponente edición de El Quijote, el texto ha sido fijado por el catedrático Gonzalo Pontón, de la Universidad Autónoma de Barcelona. La edición ofrece dos posibilidades de acceso. Por un lado en esta edición se han seleccionado los episodios más atractivos, y se han omitido las historias intercaladas y algún capítulo de menor interés. De la selección de los capítulos y la redacción de los sumarios se ha encargado el profesor Agustín Sánchez Aguilar, doctor en Filología Hispánica, especialista en la literatura del Siglo de Oro y gran divulgador de la obra cervantina. Pero también se puede acceder al texto completo en su integridad a través de un e-book por medio de un código QR.

La inclusión de esos recursos audiovisuales que hablábamos antes nos permite por ejemplo escuchar la Suite Don Quijote, de Georg Philipp Teleman, interpretada por la Orquesta de Cámara de Toulouse, dirigida por Gilles Colliard; al grupo Coldplay y su canción Don Quixote (You never get wet in Spanish rain); oír y ver a Homer Simpson preguntando a su mujer sobre don Quijote; a Joan Manuel Serrat cantando el poema Vencidos, de León Felipe; u oír el Don Quixote de Richard Strauss, con Rostropovich y la Orquesta Filamónica de Berlín, dirigida por Herbert Von Karajan o la radionovela el Quijote, adaptada en 1965 y emitida en Radio Nacional de España, dirigida por Adolfo Marsillach y con las voces de Fernando Rey, Francisco Rabal, Nati Mistral, Guillermo Martín, Asunción Balaguer y Luis Buñuel.

También las películas o tráiler sobre el Quijote, como el Don Quijote del director soviético de origen ucraniano Grigori Kózintsev, considerada la mejor versión fílmica del Quijote, con Nikolai Cherkasov (el Iván el Terrible de Eisenstein) en el papel protagonista. Fue la primera película soviética que pudo estrenarse en España, en 1967; o El hombre que mató a don Quijote, de Terry Gilliam; la película de Manuel Gutiérrez Aragón El Quijote, que narra la segunda parte de las aventuras del caballero; el Don Quijote cabalga de nuevo, con Cantinflas y Fernando Fernán Gómez, o la primera película en dibujos animados del Quijote, de 1934.

La soberbia edición de Blackie Books incorpora también el género, ya poco usado, de la fotonovela. Valiéndose de los fotogramas de la película de Grigori Kózintsev, se representan los episodios más célebres de la obra: La aventura de los molinos en los Campos de Montiel; el episodio de la venta, esa que don Quijote confundió con un castillo; el tercer episodio es el de la liberación de los galeotes; la cuarta fotonovela narra el episodio de la lucha fallida de don Quijote con un león enjaulado; en la siguiente se narra la llegada de Sancho Panza a la presunta isla de Barataria y de cómo en seguida es llamado a impartir justicia; la penúltima fotonovela es la derrota sin paliativos de don Quijote a manos del caballero de la Blanca Luna y en la última fotonovela asistimos a la muerte de don Quijote, una vez recuperada la cordura.

El texto va acompañado también de numerosas notas al margen que pretenden acercar y explicar la sociedad en la que vivía don Quijote. Como las llamadas mozas del partido, que eran las que ejercían la prostitución fuera de un burdel; o como el pipí y la caca eran habituales en los libros cómicos en época de Cervantes. Éste es algo más recatado y dice que Sancho no caga sino que suelta su carga. O como los hidalgos, la escala social de don Quijote, eran los que ocupaban el escalón más bajo de la nobleza. Estaban libres de pagar impuestos y vivían de las rentas, pues trabajar se consideraba deshonroso

Se dedica un capítulo a Otras voces donde leemos el poema de Luis García Montero: Las confesiones de don Quijote. También el texto de Elsa Fernández-Santos: El Quijote de Kózintsev, que explica la formación del cineasta soviético, nacido en Kiev y los avatares hasta filmar la película Don Quijote, que pasa por ser la mejor de la realizadas. Kózintsev contó con la gran colaboración del escultor toledano Alberto Sánchez, exiliado en Rusia desde 1938, que supo reconstruir con realismo el paisaje de la Mancha.

Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, cuenta en el texto ‘Don Quijote no está viejo cómo durante siglos los libros solo contaban verdades inmutables, lo que ya había sucedido. Pero un día alguien se atrevió a imaginar y hacerse dueño de su propia historia, contar lo que le pasaba a un personaje inventado. Algo insólito. Ese alguien escribió la vida de Lazarillo de Tormes. Con él nacía la ficción moderna. Un acto de libertad y rebeldía. En ese camino abierto que siguió Cervantes para escribir su Quijote. Así empezó don Quijote a cabalgar, primero entre lectores españoles, después del mundo entero, de cultura en cultura, de siglo en siglo, denunciando a los que maltratan, los que quieren humillar las libertades, los que usan la religión para despreciar otras.

Junto con las numerosas notas al margen explicando el mundo de Cervantes, se incluyen numerosas intervenciones de escritores, artistas, músicos, directores de cine o pensadores. Así podemos leer las reflexiones sobre el Quijote y Cervantes de Roberto Bolaño, Jorge Luis Borges, David Bowie, Luis Buñuel, Italo Calvino, Franz Kafka, Ana María Matute, Antonio Muñoz Molina, Virginia Woolf, Paul Auster, María Zambrano o José Saramago.

La edición del Quijote también recoge un resumen de la trama por capítulos, una biografía de Cervantes y un interesante estudio sobre la novela. En este último, a cargo de Daniel López Valle, se señala cómo Cervantes llevaba dos décadas sin publicar nada cuando entregó el manuscrito del Quijote a su editor Francisco de Robles. Este estaba tan convencido del éxito que tendría el Quijote que invirtió 8.000 reales en la primera edición. Y no se equivocó, fue un éxito inmediato. 1.500 ejemplares en la primera edición; seis ediciones en un año. Fue un éxito en España y fuera de ella, con ediciones en Portugal y centenares de ejemplares llevados al Nuevo Mundo. Pero su éxito fue sobre todo entre el pueblo llano y las élites, ya que los nombres y las aventuras de los personajes pronto se instalaron en el imaginario popular y los nombres de Sancho y don Quijote estaban presentes en cualquier celebración o reunión pública. Seis meses después de su aparición don Quijote y Sancho desfilaron por Valladolid en los festejos por el bautismo del futuro rey Felipe IV. La novela pronto viajó a Portugal, a Alemania y al Nuevo Mundo y encualquier rincón se conocían sus andanzas.

Quizá regodeándose en su éxito, Cervantes tardó diez años en publicar la segunda parte del Quijote; antes, un tal Hernández de Avellaneda publicó en Tarragona el segundo tomo que pronto quedó en el olvido en cuanto salió el auténtico.

López Valle señala que Cervantes era tan consciente y estaba tan orgulloso de lo que había logrado con la primera parte que en la segunda le hace decir a Sansón Carrasco: «Los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran; y, finalmente, es tan trillada y tan leída y tan sabida de todo género de gentes, que apenas han visto algún rocín flaco, cuando dice: Allí va Rocinante.