Entrevista | Miguel Ángel Clavijo Director general de Cultura y Patrimonio Cultural

Miguel A. Clavijo: "La defensa del patrimonio cultural sigue siendo algo de minorías cultas"

Graduado en Historia y profesor en la ULL en gestión del Patrimonio, Miguel Ángel Clavijo vuelve a ostentar la misma Dirección General que comandó de 2015 a 2019, cuando sacó adelante por unanimidad la Ley de Patrimonio Cultural

Esta legislatura, aboga por una mayor coordinación entre administraciones, la creación de una red de parques arqueológicos o el fomento de programas educativos y de divulgación

Miguel Ángel Clavijo, director General de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.

Miguel Ángel Clavijo, director General de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias. / Andrés Cruz

Iván Alejandro Hernández

Iván Alejandro Hernández

¿Se han cometido infracciones graves o muy graves contra el patrimonio desde que accedió al cargo? 

En esta legislatura aún no me he encontrado con ninguna infracción muy grave. Pero sí hay infracciones. Tenemos pendientes de incoar unos 18 expedientes sancionadores. De hecho, se está articulando un equipo bastante potente desde el punto de vista técnico para poder ejercer la responsabilidad que tenemos en alta inspección. La estamos coordinando perfectamente con los siete cabildos. Estamos incorporando toda la información al sistema patrimonial para mejorar esa colaboración. Aún estamos aún empezando.

¿Son frecuentes esas infracciones?

No quiero dar una impresión de que todos los días se está atentando contra el patrimonio. Rotundamente, no. Generalmente, los atentados tienen que ver con la desinformación. Nadie atenta de manera intencionada. Los instrumentos para defender el patrimonio cultural son los catálogos, que suelen estar en manos de los cabildos, y ahí se incorporan todos los bienes patrimoniales. La destrucción del patrimonio se suele cometer por desconocimiento o desinformación. Es nuestra mayor preocupación, que la información esté al día y que cuando una empresa vaya a trabajar, tenga presente que debe tener los datos sobre el territorio en el que va a trabajar. Y esos datos de carácter patrimonial se los tienen que proporcionar los cabildos.

En agosto de 2023 caducó el expediente sancionador contra Cuna del Alma por afecciones al patrimonio histórico en el sur de Tenerife. ¿Ya ha comenzado un nuevo procedimiento?

El proceso se va a culminar porque lo vamos a reactivar. Cuando nosotros llegamos en agosto, los funcionarios me dicen que el expediente está caducado y, además, con defectos de forma. Cuna del Alma es un episodio que se ha popularizado a través de los medios de comunicación. Es cierto que ha habido un problema serio, sobre todo, porque cuando se inician las obras no se tiene en cuenta la figura del arqueólogo que debe estar a pie de campo, no tenían los datos sobre el patrimonio, los catálogos y se comete un atentado. Cuna del Alma se convirtió en una bandera que no solamente peleaba por la defensa del patrimonio cultural, también por la defensa del territorio y en contra de más instalaciones turísticas. Se usó el patrimonio cultural como instrumento de ataque a unos objetivos que sobrepasan al patrimonio cultural.

¿Mantendrá la misma sanción máxima, de 600.000 euros?

Ese expediente sancionador fue calificado de muy grave y se impuso la máxima sanción. Después de estudiar con mayor detenimiento lo que sucedió allí, es una infracción grave. Muy grave no es. Si comparamos los efectos negativos sobre el patrimonio, estamos hablando de un fondo de cabañas, que ya había sido retirado buena parte de ese material por la empresa Arqueocanarias que ha estado trabajando en los últimos meses en el conjunto de Cuna del Alma. El expediente caduca, pero nosotros ya le hemos comunicado a la promotora, al ayuntamiento y al cabildo que el Gobierno pondrá en marcha un expediente sancionador, porque se lo merece. Pero lo vamos a hacer con todas las garantías. Vamos a hacer el procedimiento, vamos a escuchar a todas las partes. Creo que no habrá ningún problema y que antes de verano debe quedar resuelto, esto no se puede eternizar. Hay que sancionar porque las cosas no se hicieron bien. Que la sociedad canaria perciba que la administración hace bien su trabajo y que cuando hay que sancionar, se sanciona. 

¿No es perverso que la misma empresa promotora de una obra sea quien pague por el informe arqueológico?

Eso no es perverso. Somos tan desconfiados que pensamos que si te paga una empresa vas a hacer mal tu trabajo. La empresa Arqueocanarias, que es la primera que se dedica a este trabajo, recibe encargos de entidades públicas y empresas privadas y eso no significa que vaya a pervertir los trabajos de prospección. Arqueocanarias es una empresa extraordinariamente solvente. A mí lo que me parece impresentable es que se acuse sin pruebas. Hay que intentar evitar el patrimonio cultural como arma política. No ayuda a nadie y menos al patrimonio cultural, que es de toda la comunidad. Que yo sea de Coalición Canaria no implica que yo vaya a querer más o menos en patrimonio que alguien de otro partido. Cuna del Alma es uno de tantos episodios de destrucción de patrimonio cultural, pero ni mucho menos es el más grande.

La Dirección General de Patrimonio trabajaba en la creación de dos parques arqueológicos propiedad pública del Gobierno de Canarias: El Julan (El Hierro) y La Zarza y La Zarzita (La Palma). ¿Cuándo tendrá Canarias su primer parque arqueológico?

Canarias tiene parques. A Nona Perera (su predecesora en el cargo) le tocó una etapa muy difícil, con la pandemia. No fue una legislatura de las más fáciles. Hizo lo que pudo. Hablo con ella habitualmente y una de sus preocupaciones era tener una buena red de parques arqueológicos, actualizados con infraestructuras al día, con sus rutas perfectamente organizadas y la consideración jurídica de parque arqueológico. En esta legislatura pretendemos organizarlos y que el Gobierno tenga una partida presupuestaria para poder atenderlos porque tienen necesidades particulares. Un parque arqueológico es un espacio didáctico donde se enseña y se aprende. Por ejemplo, en La Zarza y La Zarzita se conoce todo lo que tiene que ver con el arte rupestre, que es espectacular. O El Julan, donde se ve toda esa maravilla de grabados rupestres. O la famosa cueva de El Tendal, que es la que más información ha proporcionado sobre el mundo prehispánico de La Palma. Los queremos ordenar, darles herramientas, que tengan el personal necesario, porque son espacios donde se sigue investigando. Al final de la legislatura tendremos esa asignatura aprobada. 

Canarias ha avanzado mucho en la reconstrucción de su pasado aborigen, pero diferentes voces del sector demandan más difusión, por ejemplo, con charlas, visitas, libros, cómics, series o películas. ¿Qué se está haciendo en este sentido?

Llevamos tiempo trabajando en ese sentido, como con el programa Enseña. Lo pusimos en marcha en 2017 y ha tenido mucho éxito. Ha cuajado y se ha interconectado bien con Educación. Proporcionamos mucha información y de gran calidad a todo el sistema educativo. Y va a continuar. Somos referentes en el ámbito nacional en el marco de los proyectos que hacemos con Enseña.

Cuando se habla de protección y fomento de patrimonio, Gran Canaria se alza como ejemplo y Tenerife está en el lado opuesto. ¿Qué planea para la isla?

La aspiración eterna de Tenerife son los parques arqueológicos y, además, se mira con cierto celo a Gran Canaria. Pero son patrimonios arqueológicos distintos. En Gran Canaria, es mucho más visual y superficial, se puede pasear por Gáldar y ver una necrópolis. En Tenerife hay que ir a las cuevas donde se hacían los enterramientos, que generalmente están en acantilados. Pero tenemos dos parques arqueológicos en preparación: en el municipio de San Miguel tenemos La Centinela y en el municipio de Tegueste, con cuevas. Tendremos una reunión en breve con el Cabildo de Tenerife y espero que se puedan abrir antes de que acabe la legislatura. No van a ser como la Cueva Pintada, pero sí serán espacios en los que se puede ver, disfrutar, interpretar y entender el mundo guanche. Estamos trabajando conjuntamente el Cabildo y el Gobierno de Canarias. Esto es responsabilidad de las tres administraciones.  

¿Trabajará para traer la momia guanche a Tenerife?

Esto se viene intentando desde 1976. La momia guanche de Madrid no fue fruto de ningún expolio, fue un regalo de la élite tinerfeña del siglo XVIII a la Corte de Carlos III. La momia pasó distintas peripecias, estuvo en varios gabinetes, hasta acabar en 2010 en el Museo Arqueológico Nacional. Está en muy buenas condiciones. Reúne todos los requisitos para que se siga conservando. Con la nueva política que ha dicho públicamente el ministro, parece que van a revisar este tipo de situaciones. Nosotros estaremos ahí. El Cabildo de Tenerife ya intentó traerla, con resultados negativos. Estoy muy pendiente de la reunión con el ministro del 3 al 5 de abril en La Palma, que será la sede del próximo Consejo de Patrimonio Histórico. Ahí voy a escuchar al Ministerio de forma directa para ver si esto es posible y si me dan luz verde, pues la traeré a Tenerife.

¿Se lo marca como objetivo?

Esto puede tener mucha repercusión mediática. A mí me interesa que se conozca. A la momia expuesta en Madrid la ven un millón de personas al año. He escuchado a personas del ámbito cultural y patrimonial que me dicen si creo que merece la pena que se traiga la momia y se exponga en Tenerife. Y creo que sí, porque se ha convertido en un símbolo y los símbolos tienen ese papel. Es una momia guanche de una cueva mítica, que se conoce como la cueva de las mil momias y creo que debería estar expuesta en el museo arqueológico de Tenerife. No tengo ningún inconveniente de que se hagan exposiciones del mundo guanche y canario en el Arqueológico Nacional. Pero sinceramente creo que la momia debería estar en la isla. Además, en estos tiempos en los que nos movemos con tanta facilidad, el que la quiera ver, puede ir a Tenerife. Pero también veremos si se quiere mantener la estructura del museo arqueológico nacional, porque también está la Dama de Elche y otros bienes que otras comunidades también quieren. A mí me gustaría que el arqueológico nacional hubiese representación de las culturas canarias, pero no tiene por qué ser la momia.  

¿Es partidario de la gestión patrimonial encajada en espacios turísticos, como ocurre, por ejemplo, con La Cañada de Los Gatos, que está dentro de un hotel en el sur de Gran Canaria?

Que una empresa turística incorpore el patrimonio cultural en su oferta es para felicitarse, porque no suele ocurrir. En Tenerife hay una muy exitosa en San Miguel, en la que participó la Universidad de La Laguna. Se recuperó un barranco lleno de basura y lo convirtieron en una zona de patrimonio y educación porque se podía hacer un recorrido sobre la historia de un territorio que está al lado de un hotel. El turismo debe utilizar la historia y el patrimonio cultural canario para ofertarlo. Canarias tiene una cultura de, al menos, unos 2.000 años y no son muchos los territorios que puedan decir algo así. Tenemos que trabajar con nuestra principal industria e incorporar el patrimonio a la oferta turística es buena idea. No hay enemigos y tenemos que convivir. Que quienes vienen a hacer turismo puedan disfrutar del territorio. No es justo pensar que todos los turistas vienen a destrozar el patrimonio. 

Una de las mayores carencias la gestión de patrimonio es la ausencia de un plan concreto de actuación a largo plazo, ¿se elaborará alguno, aglutinando a todo el secto, a largo plazo?

Ya tenemos un plan. Lo que pasa es que esos planes deben tener objetivos realistas. Y no es realista tener un plan más allá de cuatro años. El nuestro es a cuatro años porque es el tiempo que estaremos ocupando responsabilidades de gobierno. Lo primero que hice fue explicar y enseñar el plan a los funcionarios. Es un documento que sale de nuestro programa electoral y es bien conocido. Al inicio de la pasada legislatura le mostré a Nona Perera las líneas de trabajo que hemos trabajado y ella siguió algunas y otras no. Tenemos una ley que permite poder ejecutar ese plan. Ese plan consiste en la coordinación con otras administraciones para proteger, promocionar y enseñar el patrimonio cultural canario. En los museos también tenemos un plan, en los bienes de interés cultural o en los sistemas de información cultural. Ahora la pelea es conseguir la financiación. En la etapa anterior sacamos adelante un patrimonio mundial y sacamos una ley de patrimonio cultural por unanimidad.

¿Por qué no es realista?

Por experiencias pasadas. Cada partido viene con su programa. La memoria, obviamente, es algo que si las comunidades no cuidan tienen un problema muy serio. Canarias ha mejorado mucho en patrimonio, pero porque se ha dotado de las herramientas para defenderlo. Una de las herramientas fundamentales es la ley de patrimonio cultural, a partir de la que se pueden desarrollar todas las líneas estratégicas en ese sentido. Si uno mira al pasado, se ha mejorado. Hay que ser optimistas y seguiremos trabajando. Tenemos al personal y tenemos las ganas de seguir protegiendo el patrimonio y la memoria.