Adiós a Alexis Corujo, la cara más amable del teatro clásico en Canarias

El cuerpo del profesional de la cultura Alexis Corujo Cabrera, que llevaba desaparecido desde el pasado 6 de marzo, fue localizado sin vida durante la mañana de ayer viernes. Con 51 años de edad y natural del barrio capitalino de Zárate, Corujo estuvo involucrado en el mundo de la cultura desde diferentes ámbitos, aunque su aportación más relevante fuese la de responsable de comunicación en la compañía de teatro clásico 2RC, que dirige Rafael Rodríguez, con la que mantuvo una relación estable los últimos 24 años.

Corujo fue el genio en la sombra de montajes de una calidad incuestionable que representaron un punto de inflexión en las artes escénicas de las Islas. Un teatro más complejo intelectualmente, fascinante y comprometido.

En los últimos años Corujo también formó parte del equipo organizador de la Feria del Libro de la capital grancanaria y siempre se caracterizó por su educación y eficacia, por alguien que siempre encontraba solución a cualquier problema por muy complicado que fuese, por buscar vías de consenso entre diferentes opiniones, por lo que era especialmente querido por todos los profesionales de las Islas. Su total compromiso en cualquier manifestación cultural en la que trabajase, ya fuese audiovisual, escenográfica o literaria, le llevó a realizar papeles secundarios en algún proyecto cinematográfico.

Sin embargo, a Alexis Corujo siempre se le recordará como la cara más amable del teatro clásico de las Islas, como la mano derecha del director Rafael Rodríguez, a quien la noticia le pillaba ayer durante un viaje por California y que se mostraba conmocionado ante este inesperado golpe del destino sin poder articular palabra. Y es que Corujo se involucró de una manera intensa, casi heroica, junto a Rodríguez, por crear una compañía clásica de repertorio profesional en el Archipiélago cuando la mayoría de las productoras de las islas centraban sus propuestas en el histrionismo y el humor grueso dirigido al gran público o en obras ausentes de cualquier profundidad dramática.

Ellos, desde la nada, lograron crear un equipo profesional que llevara al escenario, grandes obras maestras del barroco español como La verdad sospechosa o El alcalde de Zalamea que iniciaron una auténtica Edad de Oro del teatro canario. Fue a partir de ese momento cuando las compañías isleñas vieron factible el reto de trabajar con los grandes nombres de la dramaturgia mundial desde un prisma serio y convincente. Adiós, Alexis, tu labor, humilde, y siempre alejada de divismos, sigue siendo un ejemplo para todos.