Pedro Peñate sobrevive al diluvio de la tercera etapa del Dakar

La jornada tres arrancaba para Pedro Peñate y Rosa Romero con problemas desde el inicio. "Comenzábamos el día cargados de ilusión con la esperanza de vivir una etapa prácticamente sin incidencias, pero esto es el Dakar y al poco de comenzar la especial sufrimos problemas una vez más con los neumáticos, no se si se debió al agua que cayó o a las numerosas piedras que encontramos durante el principio del recorrido", comentaba el piloto valsequillero al término de la prueba. "Antes de llegar al kilómetro 70 habíamos sufrido un primer pinchazo y eso nos obligó a aminorar el ritmo para evitar un nuevo pinchazo, porque no teníamos para esta etapa más ruedas de recambio", se lamentaba.

Con el transcurso de los kilómetros las condiciones meteorológicas iban a complicar enormemente la carrera, al comenzar "a diluviar", lo que obligó a la organización de la carrera a tener que suspender la etapa. "En el kilómetro 300 nos pararon cuando estábamos ya terminando la especial y nos obligaron a desviarnos por seguridad hasta la carretera principal", relata Peñate, para quien llegar hasta el vivac "fue un auténtico infierno, por el agua, la lluvia y el viento".

El caos monumental en el que se convirtió la tercera etapa hace que los pilotos desconozcan cuál es su posición final, dado que hubo pilotos que lograron completar la etapa, pero la mayoría no consiguieron llegar a la línea de meta de la especial.

Mañana miércoles la carrera vivirá su cuarta jornada, con salida y llegada en Ha'il, en la que Peñate espera "vivir una etapa divertida, con muchas dunas, algunas de ellas muy grandes y esperamos poder bordearlas o cruzarlas, siempre que el vehículo y las circunstancias meteorológicas lo permitan". "La organización nos ha avisado que nos vamos a encontrar mucho barro por las lluvias de hoy", alerta el piloto valsequillero.

El gran problema en esta primera fase del Dakar son los pinchazos debidos a las piedras, aunque no es un problema exclusivo del equipo grancanario, sino que es algo general en la mayoría de los equipos. La buena noticia es que la mecánica del coche está respondiendo a la perfección, lo que mantiene los ánimos en lo más alto de Pedro Peñate y Rosa Romero.