El frío y la altitud suplen al agua en la cuarta etapa del Dakar

Pedro Peñate y Rosa Romero cruzaban ayer la línea de meta en el circuito circular de Ha’il en 36ª posición en su categoría -T4 SSV de serie modificado-, tras cubrir los 425 kilómetros de la especial de la cuarta etapa en un tiempo de ocho horas, 29 minutos y 30 segundos, a tres horas, diez minutos y 49 segundos del ganador de la etapa, Eryk Goczal.

El piloto valsequillero se enfrentó al duro recorrido con la dificultad de la altitud, que se mantuvo en todo momento por encima de los 800 metros, llegando en su punto más alto a los 1.300 metros, lo que produjo un descenso de las temperaturas, sustituyendo el frío al agua que obligó el día anterior a suspender la tercera etapa.

"La etapa de ayer vino marcada por la arena, nos encontramos con muchas dunas grandes a lo largo del recorrido", destacaba Peñate. "Nos quedamos clavados en una duna al rompérsenos el cubre cárter de la parte de atrás del motor y se nos clavó el coche en la arena, porque al caerse desde la parte delantera y clavarse en la arena hizo de pala, enterrándonos el coche y eso nos hizo perder una hora en la especial", se lamentaba el piloto grancanario.

La quinta jornada de hoy no cambia de escenario, transcurriendo en un nuevo circuito circular en Ha’il, con un enlace de 270 kilómetros y una especial de 373. "Esperamos poder vivir hoy una etapa decente, sin sobresaltos, en la que podamos disfrutar un poco más, aunque ayer en líneas generales la etapa fue muy divertida y nos salió muy bien todo, salvo el problema con el cubre cárter", afirmaba el experimentado piloto antes de ponerse en ruta en la jornada de hoy.

Al discurrir la etapa de hoy sobre arena, sin tanta piedra como en las etapas precedentes, "los pinchazos no deberían de ser un peligro y esperamos poder acabar hoy entre los 20 primeros, que es el objetivo que nos hemos marcado en este Dakar", concluía Peñate.