Hockey línea

El Valladolid pone fin a la racha triunfal del Molina Sport

La actuación del meta internacional pucelano Tomas Martin marca las diferencias en una final de Copa que se queda finalmente en manos del CPLV (1-3)

Langloise busca controlar el disco entre dos jugadores del Molina

Langloise busca controlar el disco entre dos jugadores del Molina / Luis Velasco

Santiago Icígar

Santiago Icígar

El Molina Sport cae en Valladolid después de un año sin perder un solo partido y lo hace en una final en la que los grancanarios tenían puestas todas sus esperanzas de hacer historia conquistando la que hubiese sido su cuarta Copa del Rey consecutiva. Sin embargo, la excepcional actuación bajo palos del meta internacional español Tomas Martin, con 28 paradas en el partido, marcó la diferencia para que los pucelanos pudiesen levantar ante su afición su décimo entorchado en el torneo del KO, al imponerse por 1-3.

El CPLV Caja Rural optaba por poner en práctica una defensa individual para evitar los letales dos contra uno de los isleños, que sufrían ante la intensidad defensiva de los vallisoletanos. A pesar de la presión de los locales era el Molina quien disponía de las ocasiones más claras con Kevin Mooney y Álex Perez como protagonistas, pero Tomas Martin comenzaba a demostrar a los grancanarios que se encontraba especialmente inspirado en la gran final.

Jan Andrysek se encontraba con el palo de la meta pucelana en una nueva contra letal de un Molina que no daba con la fórmula para inaugurar el marcador, con un Tomas Martin que volvía a ser decisivo con una doble parada antológica al doble remate de Álex Pérez.

El Valladolid conseguía discutirle la posesión de la pastilla a un Molina que parecía sentirse cómodo en la pista, buscando su velocidad a la contra para intentar sorprender a los vallisoletanos, pero Martin volvía a bajar la persiana de su portería tras una espectacular jugada individual de Chuck Baldwin que probaba fortuna tras recorrer la pista de punta a punta, pero volvía a chocar contra el muro pucelano.

La falta de eficacia de los amarillos animaba al anfitrión a estirarse en busca de la portería defendida por Javi Tordera -canterano de los vallisoletanos-, pero el meta del Molina respondía con seguridad a los remates envenenados de Marcos Pérez y Pablo Tribiño. Dos avisos que serían el aviso de lo que estaba por llegar. Guillermo Jiménez, el héroe del CPLV en las semifinales -anotó tres goles ante el Tres Cantos-, era aprovechado por Marcos Pérez para sorprender al excancerbero del Valladolid para subir el 0-1 al electrónico del Polideportivo Canterac.

El Molina se revolvía tras encajar un gol que no hacía justicia a lo vivido sobre la pista hasta ese momento, pero la dinámica parecía no cambiar y los remates de Mooney, Álex Pérez y Baldwin seguían el mismo destino que los anteriores, el muro impenetrable levantado por Tomas Martin en su portería.

El canto del cisne

La exclusión en los segundos finales de Marcos Pérez, permitía al Molina disfrutar de su primer power play -superioridad por la exclusión de un jugador rival-, del cual los primeros segundos de los dos minutos de los que disponían transcurrían sin cambios al final de la primera parte a la que se llegaba con el consiguiente (0-1). Sin embargo, los grancanarios no desaprovechaban su reanudación en la segunda mitad, consiguiendo nada más sacar de centro igualar la contienda en una vertiginosa jugada que culminaba Miquel Cabalin aprovechando un pase de cirujano de Kevin Mooney (1-1).

El gol de la igualada obligaba a Valladolid a buscar con más ahínco la meta de Tordera, que respondía a la perfección a los remates de Marcos Pérez y Guillermo Jiménez. Los grancanarios por su parte también seguían buscando el camino hacia la portería de Tomas Martin que se agigantaba en una nueva ocasión fallida de Mooney.

Los vallisoletanos recibían una nueva oportunidad para recuperar la ventaja en el marcador al gozar de un power play por la exclusión de Miquel Cabalin, pero los grancanarios aguantaban los envites de su rival, con Javi Tordera trabajando a destajo para evitar el gol en su portería, con Requena, Langlois y Jiménez asediando su portería.

El Molina sobrevivía y Edu Cabalin perdonaba la vida al CPLV, que ralentizaba el juego con posesiones largas para evitar el ida y vuelta que buscaban los grancanarios. Las ocasiones se sucedían en ambas porterías, pero las más claras eran de los amarillos que seguían sin conseguir perforar la meta de un espléndido Tomas Martin, que repelía los remates de Mooney y Baldwin.

Sin embargo un error en el centro de la pista de los grancanarios era aprovechado por Carlos Cabrera para dejar a Requena en un mano a mano que el internacional español no fallaba para recuperar la ventaja a nueve minutos del final (1-2).

El Molina tocaba arrebato en un final de partido en el que el Valladolid intentaba hacer daño a la contra, bien parapetado en la retaguardia y con la fortuna de su lado. Mooney y Baldwin no lograban su objetivo y la traca final renunciando al portero se traducía en el último gol de la mañana en un remate a puerta vacía de Guillermo Jiménez que daba a los vallisoletanos su décima Copa del Rey (1-3).

FICHA DEL PARTIDO

MOLINA SPORT 1-3 CPLV CAJA RURAL

Molina Sport: Javi Tordera; Gio Rodríguez, Edu Cabalin, Pablo Gómez, Óscar Pérez, Jan Andrysek, Chuck Baldwin, Andreu Tomàs, Erik Alfaro, Miquel Cabalin, Dani Gutiérrez, Carlos Azofra, Luis López, Kevin Mooney, Álex Pérez y David González (ps).

CPLC Caja Rural: Tomas Martin; Andrés Baños, Eduard Requena, Pablo Tribiño, Guillermo Jiménez, Andrés Esgueva, Carlos Cabrera, Louie Newell, Marcos Pérez, Pedro Galván, Maxime Langlois, Pablo Sierra, Rubén Sinovas, Nicolás Díez, Eloy Valls y Raúl Aymerich (ps).

Goles: 1-0.- (21'): Marcos Pérez; 1-1.- (26'): Miquel Cabalin; 1-2.- (34'): Eduard Requena; 1-3.- (50'): Guillermo Jiménez.

Árbitros: Alexey Roschyn Nikitin y Alba Louise Calero Scanlan. Excluyeron con dos minutos a Miguel Cabalin por parte del Molina y a Marcos Pérez por parte del CPLV.

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