Baño de realidad del Porriño a un Rocasa en construcción

Las gallegas, superiores en defensa y en ataque en todo momento, se imponen por un claro 21-31 en el Antonio Moreno

El parcial de salida de 1-5 condiciona todo el partido

Silvia Navarro vuelve a la cancha tras su lesión de rodilla

Martina Lang es defendida por una rival del Porriño en el choque de esta tarde

Martina Lang es defendida por una rival del Porriño en el choque de esta tarde / BM Remudas

Santiago Icígar

Santiago Icígar

El abultado marcador de 21-31 con el que se finiquitaba el choque entre el Rocasa y el Porriño, refleja fielmente la diferencia existente en estos momentos entre ambos equipos. Las gallegas, con algunos retoques en su plantilla, juegan como un reloj suizo, de memoria, con una intensidad defensiva que les permite correr y matar a su rival a la contra, precisamente el mismo estilo que quiere Iñaki Ániz para su equipo.

Sin embargo, la realidad ha mostrado a un equipo falto todavía de coordinación y de experiencia, que jugó durante todo el partido al ritmo que impuso un Porriño más experimentado y que supo marcar los tiempos para sumar una victoria que puede valer oro a final de temporada para ellas.

Jelena Terzic con cuatro goles fue la jugadora más efectiva en ataque de las teldenses, mientras que en el cuadro gallego destacó Malena Valles con ocho dianas.

Mala puesta en escena la del Rocasa en su estreno ante el Porriño a pesar del tempranero tanto de Jelena Terzic que permitía a las teldenses inaugurar el electrónico del Pabellón Antonio Moreno.

El tanto de la balcánica era un espejismo. Las gallegas crecían desde la defensa, con Ana Belén Palomino, la ex del Rocasa, defendiendo la portería, con un muro defensivo que conseguía congelar las ideas en ataque de las grancanarias, que encajaban un parcial de salida de 1-5, con Paulina Pérez, Maider Barros y Carolina Bono, como principales protagonistas.

La jovencísima Sabina Mínguez no bastaba para frenar el ataque de un Porriño que maniataba a las teldenses y causaba estragos en la defensa de las locales.

Iñaki Ániz se desgañitaba desde la banda intentando que sus jugadoras reaccionasen, encontrando en Martina Lang, una llave para recortar diferencias y al menos acercar posiciones ante un Porriño cómodo que seguía haciendo daño con Bono y Casasola.

Con el paso de los minutos las teldenses conseguían cortar la hemorragia de goles en contra y Delfina Ojea aparecía en ataque para mantenerse en el intercambio de golpes que no les bastaba para remontar la diferencia en el marcador.

A cuatro minutos para el final saltaba a la pista Silvia Navarro, en sus primeros minutos tras su lesión de rodilla, recibiendo el aplauso del respetable, para intentar atajar un siete metros que Malena Valles anotaba con una vaselina.

El partido entraba en su recta final e Ismael Martínez congelaba el crono para organizar la última jugada de estrategia que permitía a las gallegas cerrar la primera parte con seis goles de ventaja, tras convertir Sarai Martín el 10-16.

El retorno de la leyenda

El paso por vestuarios era aprovechado por Ániz para colocar a Silvia Navarro bajo palos, con dos intervenciones espectaculares de la valenciana que unidos a los tantos de Jhebiffer Lopes y María Zaldúa, parecían que colocaban a las teldenses en el camino correcto.

Pero el Porriño seguía con su partido, mostrándose sólidas en defensa y efectivas en ataque con Bono y Casasola aumentando la ventaja en el marcador, encontrando portería con facilidad a pesar de la presencia de la leyenda del balonmano nacional bajo palos.

El Rocasa asumía riesgos por la exclusión de Rebeca López, vaciando su portería para equilibrar las fuerzas, pero las gallegas hacían pagar cara su osadía a las locales que veían como Paulina Pérez anotaba desde su casa a puerta vacía, elevando la distancia hasta los nueve goles (13-22).

Las teldenses devolvían el golpe con la exclusión de Carmen Prelchi, que les permitía recortar diferencias con los goles de Jelena Terzic desde los siete metros y de Mela Falcón a la contra.

Porriño dormía el partido de forma descarada, apostando por ataques largos y por evitar que las teldenses pudiesen correr, jugando con el marcador y el reloj a su favor, controlando el escenario, con Valles hurgando en la herida de un Rocasa que hincaba la rodilla con un decepcionante 21-31 final favorable a las gallegas.

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