Vela

Canarias se trae tres medallas del Mundial Máster de Snipe

Fernando León-Antonio del Castillo y Pedro Ferrer-Yaimur Hernández consiguen sendas platas | Gustavo y Rafael del Castillo se cuelgan el bronce en la cita celebrada en Cádiz

Los grancanarios Fernando Léon y Antonio del Castillo –izquierda–, en el podio con su medalla de plata al cuello. | | LP/DLP

Los grancanarios Fernando Léon y Antonio del Castillo –izquierda–, en el podio con su medalla de plata al cuello. | | LP/DLP / V. P.

La vela canaria brilla con luz propia en el Campeonato del Mundo Máster de la clase Snipe, que concuía ayer en Puerto Sherry, en Cádiz. Hasta tres medallas conquistaron los representantes isleños. Dos de ellas llevaban la firma de regatistas del RC Náutico de Gran Canaria y la tercera, de competidores del RC Náutico de Arrecife.

Hasta 14 tripulaciones de Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife tomaban en este Mundial, organizado por el CN Puerto Sherry en colaboración con la Real Federación Española de Vela, la Asociación Internacional de la Clase Snipe y la Federación Andaluza.

Fernando León y Antonio del Castillo-Olivares (RCNGC) terminaban como subcampeones del mundo en categoría master, siendo cuartos de la general. Medalla de plata, pero en la categoría gran máster, conquistaban también Pedro Miguel Ferrer y Yaimur Hernández (RCNA). Por su parte, los hermanos Rafael y Gustavo del Castillo (RCNGC) se colgaron la presea de bronce en la categoría júnior máster.

Resaltar también la presencia de Miguel Ángel Crespo y Jorge Domingo Trujillo (RCNGC), quienes recibieron un reconocimiento durante la ceremonia de clausura por sumar entre los dos un total de 138 años de edad.

Esta Campeonato del Mundo Máster de la clase Snipe congregaba a 111 tripulaciones procedentes de una 20 de países de varios continentes. En Puerto Sherry (Cádiz), solo se puedieron disputar cuatro mangas de las siete previstas. Un temporal con rachas de hasta 50 nudos, el segundo día de regatas y, la falta de viento, el sábado y ayer, dejaron en blanco tres días de competición, aunque uno de ellos se amortizó con la jornada de reserva programada.