Unión Agüimes - Castillo del Romeral, la superluchada por el trono de Segunda

El Terrero Municipal de Vecindario acoge la gran final de la categoría el viernes 8 de marzo a las 21.00 horas

Se espera una afluencia de 1.500 amantes de la lucha canaria para ver la pugna por el título

Miembros del Unión Agüimes y el Castillo del Romeral, en la previa de la final de segunda

Miembros del Unión Agüimes y el Castillo del Romeral, en la previa de la final de segunda / Juan Castro

Santiago Icígar

Santiago Icígar

La arena del Terrero Municipal de Vecindario espera conocer este viernes (21.00 horas) al nuevo rey de la Superliga de Segunda Categoría. El Unión Agüimes llega a la cita como campeón de la fase regular con tres puntos de ventaja sobre su retador, el Castillo del Romeral, tras lograr ambos sellar sus billetes para la gran final con tres jornadas de margen que les convierten claramente en los dos mejores clubes de la categoría.

Aridane González, vicepresidente del Unión Agüimes, no esconde que espera «una final reñida como ha sido toda la liga y como se ha visto en los dos encuentros anteriores que hemos tenido, en los que en uno ganamos nosotros y en el otro empatamos». «En la final todo es distinto, se decide por detalles y creo que es una de las más igualadas de las últimas Ligas Cabildo de Gran Canaria, aunque espero que al final ganemos nosotros», reconoce.

En el bando contrario, Pacuco Guedes, presidente del Castillo del Romeral, coincidía en señalar que «ha sido una competición muy reñida, en la que si algunos equipos se han quedado atrás ha sido por la desgracia de las lesiones», aunque entre risas no renunciaba a dar la gran primicia: «Vamos a ganar nosotros». «Las entradas se están vendiendo todas –1.500 entradas–, se espera un lleno absoluto, porque hay bastante expectación, muchas ganas de Lucha y estoy seguro que se verá un gran espectáculo».

Las ventajas del líder

En opinión de Aridane González el «favoritismo del primero es relativo tal y como se pudo ver en la final de la Tercera Categoría en la que ganó el segundo clasificado, o por ejemplo en el caso de la Liga de La Palma fue el cuarto clasificado el que terminó ganando, por lo tanto a una luchada sola todo puede pasar».

Por su parte Pacuco Guedes considera que en esta final «no hay favoritos, es cuestión de control, ya que son dos equipos iguales y buenos». «La gran diferencia en una final es la ilusión por lograr ese título y el saber que se acaba la competición, uno va a ganar y eso es lo que la afición espera», resalta el directivo.

Gestionar la presión en una final en la que los dos clubes son conscientes de que no hay una red y que se juegan todo en una última luchada puede marcar las diferencias. «El segundo es el primer derrotado» recuerda Aridane González rememorando las palabras de Fernando Alonso, quien considera que la única forma de gestionar esa presión extra es «trabajando día a día, hablando con el equipo, viendo el estado de ánimo de cada luchador y sabiendo sacar en el día de la final el máximo rendimiento a cada uno de ellos, es algo que se hace durante todo el año».

La diferencia de la cola

En su condición de mandador del Castillo del Romeral, Francisco Bethencourt, reconocía que «la gran diferencia está en la cola, donde ellos son algo superiores, pero el resto del equipo, tanto la media como la cabeza, son equipos que tienen la misma puntuación y eso va a hacer que estemos parejos». «La mayoría de nuestros luchadores de cabeza ya han estado en más de una final y ya tienen la experiencia, por lo que la motivación ya la tienen por el mero hecho de disputarla, al final es clave quitarle a los luchadores algo de presión», añade.

Tanto Aridane como Francisco coinciden en señalar que es vital ser capaces de cambiar la estrategia durante el desarrollo de la final, porque puede marcar las diferencias para llevarse la victoria.

Rafa Santiago, Destacado B del Unión Agüimes reconoce que ante la cercanía de la cita «llevo una semana que no duermo pensando en la final, porque llega después de una temporada larga en la que te juegas todo el año en una luchada y al final del segundo no se acuerda nadie». «Ser campeón de la fase regular no sirve de nada, solo para tener la condición de locales», recuerda.

"Salgo a darlo todo"

Por contra, Yerover García, Destacado C del Castillo del Romeral, destaca «el valor estratégico de nuestro deporte y también de corazón, porque vas con todo tu ser, yo siempre salgo a darlo todo, estamos acostumbrados a centrarnos en la voz de nuestro mandador y en ponernos nuestra propia presión». «Yo duermo muy bien, soy un tío de finales, controlo muy bien los nervios», reconoce el Destacado C revelación del curso.

Urbano Rivero, directivo del Castillo del Romeral, invitó a la afición a acudir al evento, recordando que «van a venir aficionados de otras islas, van a ser todos bienvenidos y esperamos que el terrero esté a tope».