La buena noticia del entrenamiento vespertino de ayer en Barranco Seco fue que el centrocampista Miguel García volvió a trabajar con el grupo tras haberse lesionado el pasado 20 de enero en un entrenamiento en el estadio de San Fernando en el que se dobló el tobillo, de modo que va ganando opciones su concurso para el sábado a las 17.30, en La Romareda, ante el Zaragoza.

Confirmadas quedan las bajas de Nauzet Alemán por sanción y de Pablo Sánchez por lesión. El gaditano no sufre rotura fibrilar, aunque sería muy arriesgado que jugara en tierras aragonesas por el peligro de una recaída. Por lo tanto, se quedará en la Isla.

Ahora los esfuerzos se vuelcan en intentar que lleguen los futbolistas que siguen en la enfermería, caso de David García, con una fuerte contusión en la rodilla y que tampoco pudo estar en Elche, aunque el caso del de Maspalomas se antoja un poco más complicado ya que su dolencia es mucho más reciente.

De confirmarse el alta del albaceteño, Miguel se uniría a Jorge Larena, que ya cumplió sanción, en el medio del campo, lo que permitiría a Vidales recuperar el eje titular de su centro del campo, todo un "balón de oxígeno" para la línea del equipo que más está sufriendo.

La UD retornó en el día de ayer al trabajo en doble sesión. Por la mañana se ejercitaron por grupos en el estadio de Gran Canaria y ya en horario vespertino, la plantilla se trasladó hasta el campo de Barranco Seco y realizó algunos ejercicios tácticos y con balón para comenzar a preparar el choque ante un Real Zaragoza que ayer también trabajó con las ausencias de sus internacionales Songo'o, Goñi y Herrera, así como la de los lesionados Diogo, Cuartero y Jorge López.