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El despertar de la sinfonía verde

El despertar de la sinfonía verde

Con Mel como líder espiritual, el Betis encadena 14 jornadas invicto y luce un torrente de pólvora

Apisonadora bética en tiempos revueltos. Heliópolis, un sello que colecciona gloria y calvarios extradeportivos. Las dos caras de un escudo imparable. El Betis, invicto desde la 14ª jornada -23 de noviembre-, cuando sucumbió en el Villamarín (1-2) ante el Alavés, pisa el Gran Canaria en un estado pletórico. Cerrada la era de tinieblas de Julio Velázquez [despedido el 25 de noviembre], y tras la exitosa etapa de transición del interino Merino (sumó 4 victorias en sus 4 partidos), el galeón verdiblanco destila una esencia atómica. Catorce batallas sin besar la lona. Pepe Mel es el profeta -logró el último ascenso en la 2010/11- de esta revolución con Rubén Castro (19 dianas) como ejecutor de acero. La UD somete su liderato a examen, ante el rival más despiadado. 112 días invicto, 21 goles a favor, 5 en contra y 32 puntos de 42 posibles. Desde el estallido de la 'crisis Velázquez', la mutación ha sido completa. De Adán a Molina, Mel ha diseñado una revolución hacia el paraíso. Llega un equipo fantástico.

Sistema táctico: 4-4-2

El último recital (4-0) ante el Valladolid es la bandera del instinto asesino del Betis. La perfección en 90 minutos. Con Adán -el portero de Mourinho- bajo palos [computa todos los minutos de las 28 jornadas 2.520 con 24 tantos encajados], Mel apuesta por una línea de cuatro defensores con dos laterales de largo recorrido. Por la derecha, Molinero (ex del Murcia y que coincidió con el meta de la UD Casto en el cuadro pimentonero), y por la izquierda, Varela, un producto de la cantera verdiblanca. En el eje central, dos pilares de acero Héctor Rodas, fichaje de invierno que llegó del Levante, y que ha desplazado al tinerfeño Bruno al banquillo. El ex del Tenerife suma 20 partidos ligueros y ha ganado crédito con el devenir de la Liga. Figueras es el amo y señor de la retaguardia. Anticipación y contundencia para un mimbre actor básico en el dibujo.

Tren de alto tonelaje

En la medular, N'Diaye atesora clase y músculo. Escoltado por Lolo Reyes, aquí respira una pareja que se complementa a la perfección. Con el permiso de Xavi Torres, dirigen el tráfico y la sinfonía. En banda, Portillo -otro regalo del mercado de invierno y que llega del Málaga- y Pacheco. Dos diablos de oro, que tratarán de burlar la marca de Simón y Ángel López. Toque y dinamita. Álvaro Cejudo, ex de la UD, o príncipes del descaro como Fabián o Ceballos esperan en el banco. Igual que Vadillo, que deja atrás una pesadilla de casi dos años por una lesión de rodilla. En punta, Rubén Castro y Jorge Molina, Zipi y Zape, que suman 26 tantos. Pistoleros diabólicos para fulminar al líder. Los reyes del mambo ya están en la Isla.

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