La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La espuma de las horas

Dante y los prejuicios humanistas

Nueva y melódica edición de 'Comedia', la incomprendida obra de amor de un visionario que viajó del infierno al cielo

Dante y los prejuicios humanistas

He vuelto a leer fragmentos de la Comedia para despedir el año. En la obra de Dante se encuentra la síntesis y el símbolo de una época de la vida italiana del siglo XIII y la primera parte del XIV, las voces de un tiempo, y, sin embargo, nada de ello parece adquirir importancia hasta entrado el mundo contemporáneo. El culto a Dante Alighieri comenzó mucho después de haber muerto, cuando el poeta fue exaltado por la doctrina, la sabiduría y la rectitud moral. La rápida difusión de manuscritos de la Comedia, de comentarios y de poemas alegórico-didácticos es una prueba de ello. Ahora tenemos, además, la posibilidad de refrendar su modernidad postrera con una nueva traducción de José María Micó, melódica e inspirada, como describe Acantilado la editorial que la ha sacado a la luz.

Dante fue un tipo singular. Tiene en común con Cervantes el hecho de haber sido un visionario. Quiero pensar en su viaje del infierno al cielo como una metáfora del artista que en su vida creativa se encuentra con imágenes, visiones y sugerencias para finalmente lograr nada. No hay un plan determinado en la Comedia, al igual que tampoco existe en el Quijote. Su lenguaje nos devuelve una lectura contemporánea, pero siempre impregnada por la monumentalidad y por esa trascendencia que rige en las piedras angulares de la cultura mundial que nunca mueren.

El libro es una novela de amor, el que sintió Dante por Beatriz. La encuentra a los nueve años y vuelve a verla a los dieciocho, en 1283. Compone para ella un primer poema. Para no saltarse las reglas de cortesía del amor, finge que corteja a una mujer y luego a otra, por temor a que el nombre de su amada pudiera identificarse. Beatriz era un nombre real y a la vez simbólico. Pero cuando ella, herida por una actitud que no entiende y le parece propio de villanos, le niega el saludo, decide dedicar su obra por entero a la alabanza sin máscaras.

Entre las curiosidades del Trattatello, la biografía escrita por Bocaccio, encontramos la devaluación del componente político de la personalidad de Dante, entendida como impropia para el verdadero erudito, y la pregunta sobre por qué una obra tan rica en ciencia había sido escrita en lengua vernácula y no en latín. Un prejuicio humanista comienza a aparecer y con él los problemas. A Petrarca, aunque más tarde imitaría a Dante, no le gustó la Comedia. No fue el único entre los humanistas florentinos: el historiador Leonardo Bruni tendría que defender el uso de la lengua vernácula en la Comedia, enfatizando que "cada idioma tiene su perfección y su sonido y su lenguaje limado y científico".

En 1525, con la publicación de Prose della volgar lingua, de Pietro Bembo, la fortuna de Dante sufrió un revés memorable: la Comedia fue ilegalizada en nombre del 'decoro' y la elegancia formalista. Bembo admitió que Dante era un gran y magnífico poeta, pero, en comparación con Petrarca, lo acusó de haber usado un lenguaje mixto, lleno de palabras latinas o extranjeras, antiguas, feas, no pocas de ellas insólitas, sin ninguna elección y regla. La Comedia fue comparada con un vasto y rico campo de trigo "que es todo de avena, hierbas mezcladas, estériles y dañinas". El petrarquismo recibió una adhesión definitiva, casi militante.

En 1921, Croce publicó su estudio del poema de Dante. En él distinguía la poesía real de la estructura en la Comedia. Entre los muchos valores de esta edición que suscitó mucha controversia, influyendo en todas las críticas del siglo XX, estaba enviar una señal codificada, que adquirió un sentido civil y político. A partir de ese momento, Dante se apartó de cualquier otro interés que no fuera la pura fragancia literaria de su obra.

Compartir el artículo

stats