Cada canario gastará 390 euros "extras" en Navidad, 40 menos que el año pasado, lo que supone un descenso del 9,30 por ciento, según un estudio realizado por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI).

Ese gasto sitúa a los canarios como los españoles que menos gastarán en la campaña de fin de año. Los 390 euros que dedicarán de

media a celebrar las Navidades se distribuyen en 155 para comida, 125 para regalos, 60 para lotería y 50 para ocio.

En el conjunto de España, el gasto medio por persona en las fiestas de Navidad será de 455 euros, 59 menos que en 2012, lo que implica un descenso del 11,5 por ciento.

Este estudio de FUCI indaga en los hábitos de consumo de los españoles, para saber cuánto dinero dedicarán a regalos, juguetes, lotería, alimentación y ocio durante la época navideña.

El informe constata que este año continúa la tendencia decreciente en el gasto medio de los consumidores iniciada en 2008.

Los capítulos donde el descenso ha sido más significativo en los últimos años son lotería y ocio, al pasar de 133 euros y 209 euros,

respectivamente, en 2008, a 65 y 60 euros en 2013.

Los consumidores, según el informe, consideran estos gastos "prescindibles", mientras que intentan mantener en la medida de sus

posibilidades las comidas y cenas en familia, así como los juguetes para los más pequeños.

En lo que más dinero gastarán los consumidores durante estas fiestas es en la alimentación en el hogar, con una media de 180 euros, un 5,75 por ciento menos que en 2012, lo que se explica en el hecho de que se buscan menús más económicos para las celebraciones y

se ajustan las cantidades compradas a lo realmente necesario.

Cataluña, Madrid y Navarra serán las comunidades en las que más dinero se gastará en comida, mientras que en el otro extremo se

sitúan Extremadura y Canarias.

Aunque el gasto medio en juguetes y regalos baja un 8 por ciento respecto a 2012, esta es la segunda partida a la que más dinero "extra" destinarán los españoles (150 euros), especialmente a juguetes, un elemento al que las familias se niegan a renunciar, informa EFE.