El 14 de abril de 2011 es ya una fecha histórica para el Archipiélago. En la arena de la playa teldense de Salinetas, un cable de apenas cinco centímetro de diámetro que guarda en su interior ocho mágicos hilos de fibra óptica, engancha a las Islas a la conectividad más innovadora. El WACS proporcionará una capacidad de 5,12 Terabits, equivalentes a las comunicaciones de voz y banda ancha de más de 100 millones de usuarios al mismo tiempo.

Este proyecto convierte a Gran Canaria en una de las principales estaciones de esta autopista de las telecomunicaciones y posiciona a la comunidad autónoma en un "punto estratégico" de conexión con África. El delegado territorial de Vodafone en Canarias, Javier Álvarez, destacó además que este era el primer cable submarino que llega al Archipiélago que no es propiedad de Telefónica, lo que "quiere decir que se abre la competencia".

A corto plazo, los principales beneficiarios de esta infraestructura van a ser las empresas canarias con una potente promoción que les lanzará la operadora para beneficiarse de su alta capacidad y costes de acceso de banda ancha. "El WACS hará que proyectos tecnológicos se instalen aquí, pues van a tener la infraestructura para poder enviarla a cualquier parte del mundo", apuntó Álvarez.

La presencia frente a Salinetas del espectacular barco de Alcatel-Lucent, el suministrador del cable submarino WACS, originó la expectación de los vecinos así como de autoridades, entre ellos el vicepresidente del Cabildo, Román Rodríguez, y el alcalde Telde, Francisco Castellano. Asimismo, no se quisieron perder este enganche el director de la Agencia Canaria de Investigación (Aciisi), Juan Ruiz Alzola, y el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso.

El coste de esta infraestructura es de 650 millones de dólares y Vodafone es uno de sus principales inversores con 79 millones, contando en El Goro (Telde) con un centro para garantizar el acceso y requerimientos del cable submarino.

Los 14.000 kilómetros del WACS, que se construye desde Sudáfrica a Londres, tendrán además puntos de conexión en Namibia, Angola, República Democrática del Congo, República del Congo, Camerún, Nigeria, Togo, Ghana, Costa de Marfil, Cabo Verde, Canarias y Portugal. Este nuevo cable de fibra óptica abrirá además el acceso a una conectividad más rápida que permitirá innovadores servicios IP como aplicaciones de vídeo para educación y sanidad.