La generación inolvidable

Primer encuentro navideño postpandemia de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE). Desde 2019, la patronal de la provincia de Las Palmas no había podido juntar al todo Canarias en una tradicional celebración que la crisis sanitaria obligó a aplazar. Quizá fuera esa circunstancia la que provocara una asistencia tan masiva, a la que se sumó, en el recuerdo, la presencia de los integrantes de una «generación inolvidable» que han fallecido en estos años.

Así se refirió el presidente de la organización empresarial, Pedro Ortega, al «grupo reducido de visionarios» que entendieron la necesidad de unir fuerzas para conseguir una Canarias mejor. Una labor en la que se empeñaron y que desembocó en «un legado que permanece vigente». Comenzando por Ángel Ferrera, pilar en la creación del movimiento empresarial canario, primer presidente de la patronal (1978-1981) y que se marchó el pasado mes de agosto.

Optimismo empresarial ante un 2022 «agridulce» y un 2023 «impredecible»

Muchas cosas han cambiado desde que el coronavirus obligara a parar las máquinas, pero a tenor de lo vivido ayer en el hotel Santa Catalina de la capital grancanaria, el lustre de esta cita no se ha visto afectado. Los corrillos de empresarios, con políticos y otros representantes institucionales insertados de manera aleatoria, o no, en los debates de aperitivo se sucedían en la antesala del salón en el que aguardaban el Paco García (Rioja tinto) y el emblemático Bermejo (Malvasía blanco).

García toma el mando

El vicepresidente de la organización empresarial, José Cristóbal García, se encargó de mandar a sus asientos a quienes volaban de mesa en mesa repartiendo saludos. «No se preocupen que no va a haber dos discursos», advirtió a una concurrencia que tomó el mensaje con la jocosidad esperada. «Tengo uno para luego de hora y media», continuó la broma el también secretario general de la CCE.

Aparte de introducir los videos creados para el recuerdo de Ferrera y de los duros años del pasado inmediato –pandemia, erupción volcánica de La Palma o Ucrania–, García también lanzó su felicitación navideña para los presentes, a los que deseó un 2023 «cargado de salud y... de amor. Bueno, eso que cada uno lo gestione como pueda». Si se trataba de generar más distensión, lo consiguió. Y si el objetivo era fijar la atención en la pantalla y el atril que después ocuparía Ortega, lo logró con nota.

Muere Ángel Ferrera, historia de la empresa canaria

En época preelectoral, abundaron en el salón candidatas y candidatos. Por su condición de ministra –Sanidad–, Carolina Darias, aspirante a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, atrajo los focos en gran medida. Junto a ella pudo verse al actual regidor capitalino, Augusto Hidalgo, cuyo nombre aparecerá en los comicios de mayo encabezando la lista del PSOE para el Cabildo de Gran Canaria. 

 En un aparte, curiosamente junto al espacio que ocupaban los medios de comunicación, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el del PP en las Islas, Manuel Domínguez, mantuvieron un animado diálogo. Se verán las caras en las urnas en la próxima primavera y ya se las ven ahora a menudo en el Parlamento de Canarias.

Ángel Víctor Torres y Manuel Domínguez mantienen una prolongada charla en los prolegómenos

Pedro Ortega se estrenó como orador en nombre de la patronal de Las Palmas y cumplió con creces. Pudo hacerse larga su intervención –20 minutos de reloj– pero había mucho que decir. Era la primera vez en tres años que se podía celebrar la cita y lo puso por delante José Cristóbal García. «No estoy mirando para Ángel Víctor Torres», afirmó para restar responsabilidad al presidente por las desgracias de los últimos años. Otra broma del repertorio del vicepresidente que divirtió hasta al aludido.

Torres, por cierto, recibió el primer saludo de Ortega tras finalizar una intervención en la que afirmó: «Los que conformamos la CCE reafirmamos nuestro compromiso y lealtad con la sociedad canaria y nos ponemos a la disposición del Gobierno».

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