La eclosión del hidrógeno verde en toda España: del turismo a los trenes

Turismo, industria y transporte, incluidos los trenes, objetivos de implantación de un vector energético esencial en la carrera por la descarbonización en Canarias

Los recintos portuarios, como el de Las Palmas, en la imagen, son estratégicos para el hidrógeno verde.

Los recintos portuarios, como el de Las Palmas, en la imagen, son estratégicos para el hidrógeno verde. / JUAN CASTRO

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Para mediados de este siglo, siguiendo con los objetivos marcados por la Unión Europea (UE), España deberá alcanzar la neutralidad climática, esto es, una huella cero de carbono. Es una meta que pretende mantener a raya el calentamiento global (a 1,5ºC, según dicta el Acuerdo de París) y, por ende, paliar las consecuencias del cambio climático. Canarias ha decidido acortar ese plazo a 2040, para lo que tendrá que afrontar una inversión superior a los 40.000 millones de euros. 

En esa carrera, uno de los puntos claves es la descarbonización de la economía, un reto en el que el hidrógeno verde se presenta como una «valiosa» solución, tal y como lo califica el Ministerio para la Transición Ecológica, ni su producción ni su consumo generan emisiones contaminantes.

Canarias ha adelantado su descarbonización diez años sobre el objetivo que ha fijado España

Además, este vector energético supone el fin del problema de almacenamiento de los excedentes de energía renovable, uno de los grandes retos a los que se enfrentan las Islas. Destinar la energía limpia sobrante a romper las moléculas de agua para obtener hidrógeno evitará tener que parar aerogeneradores en los momentos de menor demanda eléctrica, como sucede ahora.

No solo eso, también sustituirá los recursos fósiles que se emplean en la industria y el transporte, dos consumidores intensivos de energía, pero también en el turismo, de mayor implantación en el Archipiélago. Esta semana, una delegación canaria comprobó en Alemania la posibilidad de utilizarlo en los trenes proyectados en Gran Canaria y Tenerife.

Del primer reparto de fondos –150 millones de euros– del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para proyectos de hidrógeno verde celebrado en diciembre, Canarias se anotó un cero. ¿Por qué? El Ministerio para la Transición Ecológica tiene claro el objetivo de ir primero a los núcleos productivos que mayor volumen de emisiones de gases nocivos generan: las industrias cuyas chimeneas humean sin descanso y los grandes corredores de transporte de la Península.

Desventaja estructural

Esta desventaja estructural de las Islas dejó sin subvención a dos proyectos presentados por Iberdrola, uno, y el Clúster Hub Hidrógeno Renovable Canarias los otros dos. Este último lo integran un total de 27 empresas e instituciones públicas y maneja un proyecto que tiene como objetivo, partiendo del transporte, extender el uso del hidrógeno verde a todos los sectores productivos en los que sea posible su uso. En 2030 esperan alcanzar 1.000 millones de euros de inversión.

Para tapar esos huecos que dejan las especificidades canarias, Madrid aprobó hace un año la Estrategia de Energía Sostenible, dotada con 467 millones de euros. También procedentes del PRTR, movilizarán unos 900 millones de euros en total contando con la inversión privada. Una suma que supera los 719,29 millones que prevé hasta 2040 la Estrategia Canaria del Hidrógeno Verde.

Además de estas iniciativas de Iberdrola y el clúster, en el Archipiélago se manejan otras. En el seno del Instituto de Sistemas Inteligentes y Aplicaciones Numéricas en Ingeniería de la ULPGC (Ceani-Siani), el hidrógeno es una más de las seis fuentes de energía (hexageneración) que se crearían a partir del viento. También ha dado un paso al frente la empresa Mix Energético de Transición (MET) de Canarias, que pretende ejecutar siete plantas de generación. En toda España hay otros proyectos en vías de hacerse realidad.

Valle andaluz del H2 verde

A finales del pasado año, la empresa petrolera Cepsa anunció una inversión de más de 5.000 millones de euros para la creación del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, que supondrá la construcción de dos plantas para la producción de hidrógeno renovable con una capacidad total de dos gigavatios mediante electrólisis. En concreto, se instalarán dos plantas de un gigavatio cada una, una en Palos de la Frontera (Huelva), que entrará en funcionamiento en 2026, y otra en San Roque (Cádiz), que arrancará en 2027. Este futuro valle de hidrógeno se ha considerado como el mayor proyecto de hidrógeno verde impulsado en Europa hasta la fecha. Está previsto que genere más de 10.000 puestos de trabajo y que suponga un recorte de emisiones de CO2 de seis millones de toneladas al año.

Corredor del Ebro y Cataluña

El valle andaluz se suma a otros proyectos en desarrollo en España, como es el Corredor de Hidrógeno del Ebro, que quiere alcanzar una producción de 1,5 gigavatios en 2030, con una producción de energía renovable asociada de 6 gigavatios, o el Valle del Hidrógeno de Cataluña, impulsado por Enagás, Repsol y la Universitat Rovira i Virgili, con una treintena de proyectos asociados relacionados con la industria química, movilidad, economía circular, infraestructuras, I+D+i y formación.

La eclosión del hidrógeno verde en toda España

La eclosión del hidrógeno verde en toda España

Corredor H2MED

España, Francia y Portugal estarán unidas en 2030 por el gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea, el proyecto H2MED, con un coste total de 2.850 millones de euros. La actuación incluye la construcción de un hidroducto submarino a 2.600 metros de profundidad entre Barcelona y Marsella, llamado BarMar, además de otro tramo que unirá Celorico da Beira (Portugal) y Zamora. Esta infraestructura permitirá exportar unos dos millones de toneladas anuales de hidrógeno verde, lo que supone el 10% del consumo previsto para el conjunto de la UE en 2030. Este megaproyecto es la sustitución del Midcat, impulsado por España y Alemania, y que pretendía impulsar las conexiones de gas entre los miembros de la Unión tras la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania.

Green Hysland en Mallorca

Crear un ecosistema de hidrógeno verde es el objetivo de Green Hysland, el primer proyecto estratégico de estas características planteado en el sur de Europa, que empleará energía solar para producir y consumir en Mallorca unas 300 toneladas de hidrógeno renovable al año, lo que permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono hasta las 20.700 toneladas anuales. La iniciativa, coordinada por el operador gasista Enagás e impulsada por Acciona, Cemex y Redexis, se centra en la localidad de Lloseta, en Mallorca, y persigue expandir una red de hidrógeno por la isla que abarque las fases de producción, distribución y uso final del hidrógeno en el transporte, la calefacción y la energía.

Otros proyectos

Promovido por Petronor-Repsol, el proyecto BH2C, el Corredor Vasco del Hidrógeno, implicará una inversión de 1.300 millones de euros y producirá 20.000 toneladas de hidrógeno anuales. Esta iniciativa será el germen de 8.000 empleos directos e indirectos y permitirá un recorte de 1,5 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono. Estará listo en el año 2026. Además de valles y corredores, en Castilla-La Mancha llevan un par de años desarrollando el Clúster del Hidrógeno Verde, una agrupación de empresas y entidades que han decidido aunar esfuerzos para el desarrollo tecnológico de este vector energético; un caso muy similar al del Archipiélago. Su sede es el Centro Nacional del Hidrógeno, sito en Ciudad Real y que está en marcha desde 2007.

Asimismo, en la localidad murciana de Cartagena se está desarrollando la Plataforma del Valle del Hidrógeno Verde, a la que se han adherido tanto empresas como asociaciones y entidades públicas. El año pasado se anunció un acuerdo entre Repsol, Enagás y Engie para construir una planta de hidrógeno renovable con una capacidad de 100 megavatios. Costará 215 millones de euros y echará a andar en 2025.

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