Los canarios, a la cabeza en las compras de segunda mano

Vehículos de ocasión, teléfonos, libros, muebles o patinetes eléctricos. Las tiendas de segunda mano son un mar de productos en el que los canarios apuestan cada vez más por sumergirse, así lo demuestra el último informe sobre consumo del Observatorio Cetelem. La organización señala que los isleños gastaron el año pasado 380 euros de media en este tipo de productos. Cuando la media nacional es de 311 euros, la creencia en las Islas en la ‘segunda vida’ es un 22% mayor.

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El 20% de los habitantes del Archipiélago compraron en 2022 en estos establecimientos. ¿Las razones? La inflación: Precios más bajos. Pero también consumo sostenible. La mayoría de los usuarios elige esta vía de consumo porque los productos son más económicos, pero los propietarios de las tiendas subrayan también que una parte importante de los clientes, especialmente los jóvenes, lo hacen debido a que están concienciados de que hay que fomentar la economía circular y preservar el medio ambiente. 

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Si se pregunta por el artículo que más triunfa en Canarias, la respuesta son los coches. Del total de las ventas de segunda mano el pasado año, el 65% fueron vehículos de ocasión, muy por encima de la media española, que se posicionó en el 32%. En la Isla Bonita, el dueño del comercio La Palma Auto Ocasión, Ricardo Hernández, que se dedica a la venta de automoción, indica que los más buscados son los SUV (Vehículo Utilitario Deportivo) y los del segmento B ¿Cuáles? Los primeros son los vehículos con una apariencia híbrida entre turismo y deportivo. Mientras, los segundos son los convencionales de cuatro plazas. Esta pequeña empresa, que nació hace diez años, vende entre ocho y doce coches de segunda mano al mes con precios que rondan desde los 2.000 hasta los 20.000 euros. «No es un negocio con el que hacerse rico, pero nos vamos defendiendo», relata Hernández.  

El mercado del reuso se basa en la compraventa, es decir, su oferta se sostiene en los productos que los clientes ponen a la venta. Un sistema de ‘autoabastecimiento’ que funciona «muy bien» con la telefonía, algo que confirma uno de los dueños de las tiendas Centro de Ocio Oliver, Carmelo Hernández Rodríguez. Esta empresa, que fue creada hace 30 años, en 2017 cambió su modelo de negocio, los videoclubs, por la compra-venta de segunda mano. En la actualidad disponen de seis comercios repartidos entre La Palma y Gran Canaria. «Todo lo que tiene que ver con electrónica va como un tiro», subraya. Este hecho también lo corrobora el empleado del establecimiento conejero El Trueque Arrecife, Vladimir Molik, donde los móviles representan el 70% de sus ventas. «Si el teléfono vale la pena hemos llegado a pagar al cliente hasta el 60% de su valor de mercado porque los colocamos rápido», apunta Molik. 

Las aplicaciones de compraventa son una parte fundamental del negocio

No obstante, comprar móviles usados entraña riesgos para estos comerciantes. Algunos usuarios intentan engañarlos con teléfonos defectuosos o robados. «Tenemos empleados muy capaces que miran hasta el último detalle, pero hay veces que nos la cuelan», cuenta Hernández Rodríguez. Para disuadir a los ladrones que ven las tiendas de segunda mano como una fuente de liquidez, la ley obliga a estos establecimientos a registrar el DNI del cliente y el identificador del objeto que han vendido a la tienda. Cada noche, estos datos se envían a la Policía, que los coteja con las denuncias por hurto. A la tienda de Centro de Ocio Oliver ubicada en Las Palmas de Gran Canaria, los agentes suelen acudir cinco veces al mes por robo. «Han identificado a muchos ladrones gracias a nosotros, nos han llegado a decir que somos unos aliados esenciales para resolver esta clase de delitos», destaca Hernández Rodríguez. Además, en la gran mayoría de estos casos, los ladrones se declaran insolventes, por lo que los comercios no recuperan la inversión. 

Según el estudio de consumo, el 32% de los canarios optaron por la segunda mano compraron libros. En Santa Cruz de Tenerife, la tienda Re-Read, que significa releer, vende al mes 2.000 novelas. ¿Las más buscadas? Clásicos, bestsellers, ediciones descatalogadas y rarezas. Desde historias policiacas hasta cine pasando por ficción. «En una tienda convencional por 12 euros te llevas un libro, aquí por esa cantidad cinco», explica Andrés Coello, responsable del comercio, y añade que la falta de espacio en casa y el reciclaje son los principales motivos de los usuarios que venden sus libros a la tienda.

Las aplicaciones para la venta de artículos de segunda mano son otra fuente de ingresos importante para estas empresas. De hecho, el informe revela que el 59% de los canarios que compraron artículos de segunda mano el año pasado lo hicieron a través de la app Wallapop y el 22,3% por Milanuncios. ¿Cuál es la diferencia entre ambas? El público. Hernández Rodríguez destaca que en la primera venden más telefonía o videojuegos porque «se mueve más la gente joven». En cambio, en Milanuncios asegura que son adultos los que priman. «En Wallapop un juego de herramientas no lo vendes con tanta facilidad como en Milanuncios», explica el dueño de Centro de Ocio Oliver. 

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