Disfrutar el puente de mayo fuera de casa, entre un 10% y un 15% más caro

Los precios hoteleros han crecido en las Islas un 9,19% durante los últimos doce meses

Turistas en la zona de facturación del aeropuerto de Gran Canaria.

Turistas en la zona de facturación del aeropuerto de Gran Canaria. / JUAN CASTRO

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

La tendencia generalizada de incremento de los precios se agudiza en aquellos bienes y servicios sobre los que la presión de la demanda es más acentuada. Ocurre, por ejemplo, con los alojamientos y el transporte en los momentos en que la población dispone de más tiempo libre y, por tanto, sucede este puente de mayo. Salir de casa para disfrutar de unos días de descanso es entre un 10% y un 15% más caro que hace un año.

Los precios de los establecimientos alojativos canarios habían crecido en marzo, último mes para el que ha publicado por el momento el Instituto Nacional de Estadística (INE) la Encuesta de Precios Hoteleros, un 9,19%. Ahora bien, el tercer mes de este año es el primero en el que el efecto escalón actuó como atenuante. Es decir, ya la comparación se establecía con un momento en el que el coste de la vida había iniciado su carrera desbocada.

Los precios hoteleros han crecido en las Islas un 9,19% durante los últimos doce meses

Es decir, ese aumento del mes pasado tenía el pie puesto sobre el 23,61% interanual que creció la factura que los hoteles expedían a la clientela en marzo de 2022. Cierto que en comparación con el mismo mes de 2021 en el que los precios habían de colocarse por los suelos si los empresarios aspiraban a captar alguno de los pocos viajeros europeos que se aventuraban a alejarse de casa a pesar de las molestias que por entonces aún provocaban las restricciones sanitarias antivirus.

Los problemas originados por la pandemia en el sector alojativo provocan, además, que las empresas padezcan de una cierta ansiedad por recuperar el tiempo –léase dinero– perdido. En un escenario de continuas subidas del IPC (Índice de Precios de Consumo), tienen dificultades para evitar que los aumentos de tarifas se entiendan como la voracidad de quien decide echar la red en un río revuelto. Como fuere, mientras los precios aumentaban el referido 9,19%, la rentabilidad –en términos de Revpar– lo hizo el 16,01%.

Hay oportunidades

Con todo, a estas alturas de semana aún existe la posibilidad de encontrar alojamiento a precio pagable. Eso sí, ya con pocas opciones de elegir. Por ejemplo, tres noches para dos personas en un cuatro estrellas de Adeje se vendían este martes por 214 euros; un apartamento en el centro de Los Cristianos, por 200. Ese mismo precio (199 euros para mayor exactitud) exigía un establecimiento rural con dos dormitorios en el también tinerfeño municipio de San Miguel de Abona.

Cuestión distinta es llegar hasta esas localidades, algo que se convierte ya en este momento en un desplazamiento vetado para una familia con hijos que quiera viajar desde la Península. Otra muestra de las especiales dificultades que encuentran los canarios que han migrado a la Península cuando quieren visitar a sus familiares.

Una reciente estimación del Ministerio de Transportes señala que desde el momento en que se incrementó la bonificación del transporte entre el Archipiélago y el resto de España hasta el 75%, en el año 2018, el precio medio pagado por los billetes se sitúa en los 117 euros. Eso significa que los hay mucho más caros, especialmente en fechas señaladas como cambios de quincenas o meses, durante el verano, o la época navideña. 

Precisamente el próximo mes de junio está previsto que se establezcan precios máximos en una de las rutas entre Canarias y Madrid para comprobar la pertinencia de adoptar esta modalidad de obligación de servicio público (OSP) de cara a evitar las puntuales escaladas de precios de los billetes que cercenan las posibilidades de que los canarios que han perdido la residencia puedan viajar a su tierra con regularidad.

Si un residente paga 133 euros por partir el próximo viernes desde Gran Canaria a Madrid y 135 euros por regresar desde la capital de España el lunes, los billetes de un no residente se van por encima de los 1.000 euros; 533 euros la ida y 542 el regreso. Siempre tomando horarios que justifiquen el desplazamiento, es decir, ni partiendo a última hora del viernes ni volviendo el Primero de Mayo por la mañana en los primeros vuelos.

Un no residente paga más de 500 euros por desplazarse a Madrid

El aumento del precio de los billetes en el puente del inicio de la próxima semana poco tiene que ver con la evolución que muestra el del sector transportes como componente del IPC. En marzo, el descenso era del 1,1%. Cierto que en el mismo mes de un año antes el crecimiento superaba ampliamente los dos dígitos para instalarse en el 16%.

¿Qué ocurrió a partir de entonces? El Gobierno puso en marcha una serie de medidas para abaratar el desplazamiento diario de los ciudadanos desde sus domicilios a los lugares de trabajo y estudio. Se observa en el comportamiento del subgrupo «servicios de transporte», en el que los precios se han reducido un 8%.

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